domingo, 6 de mayo de 2012

SARA MONTIEL (2)


Carrera como cantante y en TV Como cantante ha cosechado importantes éxitos en su carrera, sobre todo al volver a poner de moda el cuplé con su insinuante forma de cantar. Rompiendo con la tradición de voces atipladas impuesta por Raquel Meller y otras divas, Sara cantaba con una voz de tesitura más grave. Es conocida su anécdota durante los ensayos vocales para El último cuplé: como no llegaba a las notas, pedía al pianista que bajase de escala, a lo que él respondió «Si sigo bajando más, me agacho debajo del piano». Su personal estilo es inconfundible; boleros como "Contigo aprendí" o "Bésame mucho" dieron la vuelta al mundo con su voz. Pero sin duda la canción con la cual será siempre identificada es "Fumando espero", con la que Sara Montiel hizo que el fumar, hoy un hábito mal visto, se considerara entonces algo elegante. Su última película, Cinco almohadas para una noche, no consiguió el éxito de las anteriores. El cine español vivía la época del destape. Sara Montiel decidió entonces apartarse de ese tipo de cine y se entregó por entero al teatro, como ya hicieran otras grandes estrellas. Espectáculos musicales como Doña Sara de la Mancha demostraban la increíble capacidad para enamorar al público, esta vez desde un escenario, con lo que el público podía ver a la diva en directo. Saritísima o Saritízate son dos ejemplos de los muchos espectáculos teatrales que Sara Montiel presentó con éxito. En televisión protagonizó dos programas: Sara y punto, realizado por Eduardo Stern y Ven al Paralelo con el cual estuvo dos temporadas, siendo por entonces la indiscutible reina del espectáculo barcelonés y del canal La 2. En 2002, Sara reapareció en televisión grabando un chocante anuncio para los premios MTV Europe Music Awards de ese año, y en 2009 grabó con el grupo Fangoria una versión de su nueva canción "Absolutamente" y su correspondiente videoclip. [editar]Vida amorosa En el año 2000 publicó sus memorias, Vivir es un placer, escritas por el dramaturgo Pedro Víllora. Gran conocedora del amor, ha vivido importantes relaciones, además de varios matrimonios. Su primer marido fue Anthony Mann, director de cine norteamericano, con quien se casó curiosamente dos veces en 1957: primero en artículo mortis, por consejo de la hija del director, y por segunda vez en matrimonio civil cuando él se restableció de su enfermedad. Sara había conocido a Mann en el rodaje de la película Dos pasiones y un amor (Serenade) en la que trabajó junto a Mario Lanza y Joan Fontaine. Mann trabajó en España, dirigiendo la superproducción El Cid, y Sara cuenta que le ofrecieron el papel de Doña Jimena, y que ella recomendó en su lugar a Sophia Loren. La pareja se divorció en 1963. Su segundo marido fue el industrial Vicente Ramírez Olalla, a quién Sara llamaba cariñosamente "Chente." Se casaron ante un reducido grupo de invitados en la Iglesia de Montserrat, en Roma, oficiando la ceremonia el abad mitrado del Valle de los Caídos, Fray Justo Pérez de Urbel. Con todo, el sonado matrimonio apenas duró dos meses. El hombre de su vida fue el empresario y periodista mallorquín Pepe Tous (1931-1992), con quién contrajo matrimonio después de diez años de relaciones. Juntos adoptaron a los dos hijos de la popular artista, Thais (1979) y Zeus (1983). Pepe Tous murió y dejó a Sara sola y al cargo de sus dos hijos. Otros hombres importantes en la vida de Sara Montiel, han sido: Ernest Hemingway, quién enseñó a Sara a fumar habanos. James Dean, con quién dicen que vivió un romance de película, incluso estuvo a punto de viajar con el malogrado actor, el día que este tuvo el fatídico accidente que le costó la vida. Para León Felipe, el importante escritor y poeta español, Sara fue su musa y su mayor inspiración "La Mancha en ti, mujer, y en mi corazón el dardo". Palabras que el insigne poeta dedicó a su admirada Sara a quien en una ocasión llegó a decir: "Eres demasiado bella para el cine, lo tuyo es el teatro". Con Gary Cooper, Sara vivió uno de sus más sonados romances. Se conocieron durante el rodaje de Veracruz y entre ellos se produjeron anécdotas muy curiosas. La primera vez que Sara hizo el amor con él, se debió a una equivocación de la actriz, pues Sara apenas sabía leer y escribir y mucho menos en inglés y se aprendió el guion de la película fonéticamente; una de las frases que el personaje de Sara tenía que decirle al de Cooper era "¿Quieres luchar (en inglés, fight) conmigo y con los mios por mi pueblo?", se equivocó y acertó a decirle "¿Quieres hacer el amor (en inglés, quizá otro verbo que empieza con f...) conmigo?", a lo que Cooper, respondió con un sonoro "Yes!". Sara recuerda cuando abrazada al actor americano le susurraba cantando "Because of you". Hasta el final de la vida de Cooper, se mantuvo la amistad y en la última visita que el mito de Hollywood realizó a España, estando ya muy enfermo, al bajarse del avión lo primero que pregunto fue: ¿Dondé está "my Montielita"?. Se rumorea que también hubo un romance con Marlon Brando durante la estancia de Sara en Hollywood; a Brando le gustaba que ella le cocinara huevos fritos. Miguel Mihura fue, aparte de un hombre y un amor importante en la vida de Sara, su Pigmalión. Sara llegó a pedirle matrimonio a Mihura, pero a pesar de publicarse las amonestaciones no llegaron a casarse. Indalecio Prieto, un político de izquierdas a quién Sara conoció cuando él estaba en el exilio, fue una relación corta pero de la que Sara ha guardado un gran recuerdo. Maurice Ronet, para Sara compañero y amante, trabajó con ella en Carmen la de Ronda, Mi último tango y Noches de Casablanca, viviendo un apasionado idilio que traspasó la pantalla. Con Giancarlo del Duca (1936), más conocido en España como Giancarlo Viola, trabajó en La mujer perdida y La dama de Beirut, y vivieron un romance que él decidió cortar. Cuando Pepe Tous murió, apareció de nuevo en su vida y el romance volvió de nuevo, pero "Gianca" como ella lo llamaba, engañó a Sara y a pesar de hablarse de boda entre ambos, decidió cortar con él definitivamente. Como ella misma cuenta tuvo una relación tormentosa con el fotógrafo de La bella Lola (1962) Mario Montuori. [editar]Premios y reconocimientos Sara ha sido galardonada con la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo por el Gobierno Regional de Castilla-La Mancha1 . También recibió la Medalla de Oro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. En 2011 recibe una Estrella en el Paseo de la Fama de Madrid y en 2012 regresa a Estados Unidos para ofrecer una pequeña gira de conciertos y charlas. En su aparición en Nueva York, la actriz atrajo tantos periodistas como Mario Vargas Llosa y el alcalde Michael Bloomberg le envió una elogiosa carta. Subido por DivinaSara1 el 30/08/2011 Uno de los títulos más taquilleros y de mayor repercusión en la historia del cine español, supuso la consagración definitiva como estrella de su protagonista: Sara Montiel. El último cuplé fue un éxito internacional y dió pie a sucesivas películas pensadas expresamente para Sara Montiel, que se convirtió en la figura mejor pagada del cine español.-- Filmografía Te Quiero para mi - 1944 (aparece como "María Alejandra") Empezó en boda - 1944 Bambú - 1945 Se Le Fue El novio - 1945 El misterioso viajero del Clipper - 1946 Por el gran premio - 1946 Vidas confusas - 1947 Confidencia - 1947 Mariona Rebull - 1947 Don Quijote de la Mancha (Don Quijote en EE. UU.) - 1947 Alhucemas - 1948 Locura de amor (The Mad Queen en EE. UU.) - 1949 La mies es mucha - 1949 Pequeñeces - 1950 Aquel hombre de Tánger -1950 Furia Roja - 1950 (versión en inglés: Stronghold con Veronica Lake en el papel de Sara) Cárcel de mujeres - 1951 Necesito dinero - 1951 Ahí viene Martín Corona - 1951 El enamorado - 1951 (también titulada llamada Vuelve Martín Corona) Ella, Lucifer y yo - 1952 Yo soy gallo dondequiera - 1952 Piel canela - 1953 Porque ya no me quieres - 1953 Se solicitan modelos - 1954 Frente al pecado de ayer - 1954 (También llamada Cuando se quiere de veras) Yo no creo en los hombres - 1954 Donde el círculo termina -1955 (Circle of Death en EE. UU.) Vera Cruz (Veracruz) - 1955 (EE. UU.) Serenade - 1956 (EE. UU.) Run of the Arrow - 1957 (EE. UU.) El último cuplé - 1957 La violetera - 1958 Carmen la de Ronda - 1959 Mi último tango - 1960 Pecado de amor - 1961 La bella Lola - 1962 La reina del Chantecler - 1962 Noches de Casablanca - 1963 Samba - 1964 La dama de Beirut - 1965 La mujer perdida - 1966 Tuset Street - 1967 Esa mujer - 1969 Varietés - 1971 Cinco almohadas para una noche - 1973 Asaltar los cielos (documental - 1996) Interpretándose a si misma. Sara, una estrella (documental - 2001) Interpretándose a si misma. Machín, toda una vida (documental -2002) Interpretándose a si misma. Mil nubes de paz - 2003 - su tema "Nena" en la banda sonora. La mala educación - 2004 - 2 canciones en su voz en la banda sonora. Abrázame - 2011 Interpretándose a si misma. [editar]Discografía 1956 Sara Montiel en México (Recopilatorio de sus canciones más destacadas de las películas que hizo hasta 1956 en Estados Unidos y México) 1957 El último cuplé. 1958 Baile con Sara Montiel. 1958 La Violetera. 1958 Besos de Fuego. 1959 Carmen la de Ronda. 1960 Mi Último Tango. 1961 El Tango. 1961 Pecado de Amor. 1963 Noches de Casablanca. 1963 La Bella Lola. 1963 La Reina del Chantecler. 1964 Samba. 1965 La Dama de Beirut. 1966 La Mujer Perdida. 1967 Canta Sarita Montiel 1968 Tuset Street. 1968 Artista Hacendada 1969 Esa Mujer. 1970 Siempre Sara. 1970 Sara. 1971 Varietes. 1975 Sara ... Hoy. 1977 Saritísima. 1978 Anoche con Sara. 1987 Poles de ayer, de hoy y de siempre 1988 Purísimo Sara. 1989 De Cine. 1991 A Flor de Piel. 1995 Amados Míos. 2003 Todas Las Noches A Las Once 2003 B.S.O. Mil nubes de paz - su tema "Nena" en la banda sonora. 2004 Sara Montiel La Diva 2004 B.S.O. La mala educación - 2 canciones en su voz en la banda sonora. 2008 Sara Montiel La Leyenda 2009 Absolutamente Saritísima. Completamente, Científicamente y Televisivamente (con Fangoria) [editar]Referencias ↑ Sara Montiel galardonada con la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo Ficha de Sara Montiel en inglés y en español en Internet Movie Database

SARA MONTIEL


Sara Montiel Sara Montiel. Datos generales Nombre real María Antonia Alejandra Vicenta Elpidia Isidora Aurelia Esther Dolores Abad Fernández Nacimiento 10 de marzo de 1928 (84 años) Origen Campo de Criptana, Ciudad Real España Ocupación Cantante actriz Información artística Género(s) Copla andaluza Cuplé Instrumento(s) Voz Período de actividad 1944- presente María Antonia Alejandra Vicenta Elpidia Isidora Aurelia Esther Dolores Abad Fernández, artísticamente Sara Montiel (Campo de Criptana, Ciudad Real, 10 de marzo de 1928) es una actriz de cine y cantante española. Es considerada uno de los mitos más importantes del espectáculo en lengua española, tanto por sus éxitos en cine y música como por su espectacular belleza. Sigue siendo un icono o figura de culto, admirada por público de gustos muy dispares e inspiración para varias generaciones de artistas. Es una de las pocas leyendas supervivientes de la Época de Oro del Cine Mexicano. En una España gris y necesitada de fantasía bajo la censura de la dictadura franquista y las limitaciones económicas, Sara Montiel fue la cara más barroca y atrevida del espectáculo, gracias a sus papeles melodramáticos y a su sensual manera de cantar y vestir. Actriz de gran éxito comercial, mayormente en las décadas de 1950 y 1960, ha protagonizado o participado en unas 60 películas, varias de las cuales alcanzaron enormes recaudaciones internacionalmente. Fue la primera española en triunfar en Hollywood, donde trabajó con varias de las máximas estrellas de la época, como Gary Cooper, Burt Lancaster, Joan Fontaine, Mario Lanza, Vincent Price, Charles Bronson... Pedro Almodóvar y Alaska se cuentan entre los artistas actuales que se declaran admiradores suyos y que han contado con ella para sus trabajos. Contenido [ocultar] Wikipedia
Sara Montiel nació en la pequeña localidad del Campo de Criptana en 1928, en el seno de una familia manchega humilde que subsistía por medio de la agricultura, ya que su padre era campesino. Tras la Guerra Civil, la familia se estableció en Orihuela (Alicante), donde el padre abrió una bodega. La futura estrella estudió en el Colegio de Jesús María de San Agustín en esa ciudad. Allí falleció un hermano suyo, que está enterrado en el cementerio local. Tenía una hermana mayor llamada Elpidia nacida en 1912 y fallecida el 8 de enero de 2006 a los 93 años. Su madre falleció el 24 de julio de 1969 [editar]Inicios Desde muy pequeña María Antonia destacó por su belleza y sus dotes artísticas, las cuales impresionaron a Vicente Casanova, un influyente productor (uno de los dueños de la compañía CIFESA) y agente de publicidad, quien la vio cantando una saeta durante una procesión de Semana Santa de Orihuela. Don Vicente procuró que la joven recibiera un entrenamiento básico en declamación y canto. La primera película de Sara fue Te quiero para mí, donde apareció como actriz secundaria en el reparto haciendo el papel de María Alejandra. Pero fue a partir de Empezó en boda dónde usaría el nombre artístico de Sara Montiel. Su primer papel de importancia fue en Locura de amor (1948), gran éxito de Juan de Orduña protagonizado por Aurora Bautista y Fernando Rey, a la que siguieron Bambú (con Imperio Argentina y Fernando Fernán Gómez), La mies es mucha, Pequeñeces y El capitán veneno (1951) de Luis Marquina (igualmente protagonizada por Fernando Fernán Gómez). Su gran belleza y talento le permitirían lograr grandes éxitos años después, pero el cine español de entonces se le quedaba pequeño pues la encasillaba en papeles de cara bonita, y Sara proyectó su ambición hacia el extranjero, concretamente a México y a EE. UU., donde llegaría a trabajar en Hollywood. [editar]Etapa en México Gracias al éxito de Locura de amor, Sara Montiel llamó la atención a la industria de habla hispana más importante del mundo, el México del Cine de Oro, y pronto se convertiría en una de las estrellas del momento, junto con Dolores del Río, María Félix, Miroslava y Katy Jurado. También trabajaría con los grandes actores de la época: Agustín Lara, Arturo de Córdova, Pedro Infante.... Así fue que llegó a filmar más de una decena de producciones, destacando: Cárcel de mujeres (con Katy Jurado), Piel canela, Furia salvaje y Se solicitan modelos, entre otras. [editar]Actriz de Hollywood y estrellato Debido a su belleza y su talento pronto llamó la atención de la industria cinematográfica estadounidense, que se hallaba necesitada de estrellas hispanas en la línea de Rita Hayworth. Interpretaciones como Cárcel de mujeres y Piel canela le abrieron las puertas para entrar a Hollywood en 1954 como una nueva Gilda. Su primera interpretación fue de la mano, nada más y nada menos, que del mítico Gary Cooper en Veracruz de Robert Aldrich, junto a estrellas tan importantes de la época como el citado Cooper, Burt Lancaster, Denise Darcel, Cesar Romero, Ernest Borgnine y un joven Charles Bronson. Los títulos de crédito de esta película, uno de los mejores western de la historia, presentaban a Sara (al público estadounidense) con la frase: «and introducing Sarita Montiel». Aunque su papel no era protagonista, Sara terminaba eclipsando a su oponente femenina, Denise Darcel, por su belleza y porque su papel era el de la chica buena. De hecho, es Sara y no Denise quien protagoniza la última escena de la película con Gary Cooper. Con Veracruz, Sara Montiel logró índices de popularidad que jamás había tenido una artista española. Según varias fuentes, la actriz recibió un «contrato estándar de siete años» de manos de Harry Cohn, magnate de la Columbia Pictures, uno de los grandes estudios de Hollywood, pero lo rechazó temiendo que un acuerdo de exclusividad la encasillase en papeles de hispana. Por ello, sus siguientes trabajos fueron como actriz «free-lance» o independiente para diferentes productoras, y llegado el momento Sara tendría libertad para regresar a España. Su segunda película en Estados Unidos fue Serenade (Serenata o Dos pasiones y un amor), una producción de eminente contenido musical para el lucimiento del tenor Mario Lanza, que contó con dos estrellas ya legendarias: Joan Fontaine y Vincent Price. También en esta película, Sara interpretaba un papel de chica buena, ingenua pero con coraje, que se oponía a la pérfida Joan Fontaine. Hay que recordar una escena de enfrentamiento entre ellas, cuando Sara da unos pases de toreo y, ante un desplante de Fontaine, la amenaza con una espada. En este rodaje Sara conoció al que sería su primer marido, Anthony Mann, el director de la cinta, así como a Elizabeth Taylor, quien rodaba Gigante con James Dean en un plató cercano. Como su último trabajo en Hollywood, en esta ocasión para la compañía RKO Pictures, la actriz española rodó Yuma de Samuel Fuller (película que también fue llamada Run of the Arrow), junto a Rod Steiger. Este actor, que había trabajado con Marlon Brando en la magistral La ley del silencio, volvería a ser popular en la década de 1990 por dos papeles: el de malo en El especialista, película de acción con Sylvester Stallone y Sharon Stone, y encarnando a un juez en Crazy in Alabama, debut de Antonio Banderas como director. En Yuma, Sara hizo el papel de una india sioux que se casa con el protagonista, y se reencontró con un musculoso Charles Bronson, que encarnaba al jefe de su tribu. Otro dato curioso es que según algunas fuentes, la voz de Sara fue doblada por Angie Dickinson, un dato poco conocido entre el público hispano que ha visto generalmente la película doblada en español. Sara Montiel (conocida entonces como Sarita Montiel) tenía su lugar asentado en Hollywood; mantuvo cierta amistad con personalidades tan relevantes del cine internacional como Marlon Brando, James Dean o la hija de Alfred Hitchcock. Una fotografía de Sara con James Dean es la última que se conoce del mítico actor; con ella se anunció en los periódicos la muerte de James Dean -en accidente de tráfico- en todo el mundo. También conoció a la cantante de jazz Billie Holiday; en una ocasión acudieron juntas al restaurante Four Seasons de Nueva York y no dejaron entrar a Holiday por ser negra, ante lo cual Sara protestó arrojando unos platos. Aunque la Montiel tenía proyectos para realizar otras películas como The American o Burning Hills, uno de ellas junto a Paul Newman... el destino le deparó otro rumbo a su carrera y se marchó de Hollywood. [editar]El último cuplé Tras unas vacaciones, rodó en España una película de bajo presupuesto bajo las órdenes de Juan de Orduña, que realizó más por amistad y gratitud que por dinero: El último cuplé (1957). A pesar de sus modestos medios, la película fue un éxito de taquilla inmenso, en parte porque Sara incluía números musicales con una peculiar voz, susurrante y más bien grave, totalmente opuesta al estilo atiplado de Raquel Meller y otras estrellas españolas de la canción. Sus interpretaciones de "Fumando espero" y "El relicario" serían recordadas durante generaciones. [editar]La mejor pagada El último cuplé marcó un hito en el cine español por su recaudación, un récord que mantuvo durante años, e hizo de la Montiel una de las artistas más taquilleras del mundo. Por consiguiente firmó un contrato multimillonario para realizar películas de producciones europeas (hispano-francesas-italianas) que la convirtieron en la actriz de habla española mejor pagada de la década. Al Último Cuplé le siguieron varias producciones de éxito con importantes galanes europeos, como La Violetera (con Raf Vallone) y Carmen la de Ronda (con Maurice Ronet). Estas películas redoblaban su atractivo gracias a números musicales donde Sara cantaba con su peculiar estilo y luciendo exuberantes vestidos que tentaban a la censura. A los dos filmes citados, siguieron Mi último tango, Pecado de Amor, La bella Lola, La dama de Beirut, La reina del Chantecler, Noches de Casablanca, La mujer perdida, Varietés (dirigido por Juan Antonio Bardem) y Cinco almohadas para una noche (1973). Con la llegada de la Transición y el predominio del cine de destape, Sara Montiel decidió dejar este medio para volcarse en su faceta musical, mayormente en espectáculos de variedades en teatros y televisión como Ven al Paralelo. Mantuvo una extraordinaria popularidad y también la admiración de nuevas generaciones de músicos; prueba de ello fue su disco Purísimo Sara, con colaboraciones de José María Cano (del grupo Mecano), Joaquín Sabina y Javier Gurruchaga.

CÓMO INTERNET ESTÁ CAMBIANDO...


FUENTE: LA NACIÓN-ARGENTINA
Evolución Cómo Internet está cambiando la forma en que funciona el cerebro humano La Nación entrevistó a científicos de la Argentina, Estados Unidos e Inglaterra para determinar si es cierto, como se ha afirmado durante años, que las nuevas tecnologías afectan nuestras funciones intelectuales, y cómo lo hacen. La respuesta es asombrosa Por Débora Slotnisky | Foto: SIMON CHAVEZ Según la teoría de la evolución, el hombre está en constante cambio. Aunque muchas veces sea imperceptible, las modificaciones se van dando en función del entorno. Con la masificación de Internet, las redes sociales, la telefonía celular, la cotidianidad se ha visto radicalmente modificada durante los últimos años. Por ejemplo, antes recordábamos con facilidad muchísimos números telefónicos, y ahora no es disparatado encontrar hasta nuestro propio número agendado en nuestro celular. El Prof. Dr. Ricardo Allegri, jefe de Neurología Cognitiva de Fleni e investigador independiente del Conicet, explica este fenómeno: "Las nuevas tecnologías cambian paradigmas. De esta manera, las formas de procesamiento que eran habituales en generaciones anteriores se alteran; es decir, si en el pasado el procesamiento de la información era más lineal, actualmente es en paralelo, por eso una persona puede mantener al mismo tiempo varias conversaciones a través de Twitter, SMS y chat, sin inconvenientes". Plástico como el cerebro "La ortografía y escritura también se están alterando, y esto se evidencia a simple vista cuando se observa cómo escriben los más jóvenes. Esto no quiere decir que estén mermando las capacidades lingüísticas, simplemente hay un cambio comparado con el pasado", ejemplifica la Dra. Alba Richaudeau, neuropsicóloga del Hospital Austral y del Instituto Argentino de Psicología Aplicada (Iapsa). Por su parte, la Dra. Tracy Alloway, experta en psicología cognitiva de la Universidad de Stirling, en Escocia, realizó un estudio para analizar el impacto de las aplicaciones tecnológicas en la memoria del trabajo , es decir, los procesos cerebrales involucrados en retener información durante un período corto y cómo manipulamos esta información. Esta memoria, además de almacenar los recuerdos, nos ayuda a utilizarlos para relacionar datos y resolver problemas. Dra. Alba Richaudeau, neuropsicóloga del Hospital Austral y el Instituto Argentino de Psicología Aplicada (Iapsa). Foto: LA NACION / Hernán Zenteno "Los cerebros de los niños, por su relación con las nuevas tecnologías y por la evolución propia del hombre, tienen diferencias respecto de los cerebros de las generaciones anteriores, por eso es indispensable cambiar el sistema educativo, que está prácticamente obsoleto. Nosotros aprendimos acumulando datos y lo valioso era saber muchas cosas. Sin embargo, hoy los datos están accesibles todo el tiempo, de modo tal que ya no es un valor para el cerebro el acumular información", sostiene la Dra. Alba Richaudeau, neuropsicóloga del Hospital Austral y el Instituto Argentino de Psicología Aplicada (Iapsa). A tal fin, Alloway reunió a 104 estudiantes universitarios y a 284 adultos, de entre 18 y 30 años. A esos dos grupos los dividió en dos equipos. Por un lado, los que llevaban más de 12 meses usando Facebook y por el otro, los que contaban con menos tiempo en esa red social. Se sometió a todos los participantes a distintas pruebas vinculadas con la memoria y el lenguaje. Los resultados obtenidos indican que los del primer grupo tuvieron una mayor puntuación en todas las pruebas en comparación con los del segundo. "De esta manera pudimos observar que el acto de comprobar el estado de un amigo y sus actualizaciones en Facebook fue un importante predictor del coeficiente intelectual verbal. Esto es así porque cuando una persona está usando Facebook tiene que tener en cuenta la nueva información de su amigo (es decir, el estado de actualización) y descartar el conocimiento previo acerca de dicho individuo. De esta manera es posible que usar Facebook sirva para aumentar las capacidades cognitivas como la memoria de trabajo y el coeficiente intelectual verbal", dijo en diálogo con La Nacion. Además, Alloway está analizando el impacto de aplicaciones populares como YouTube y Twitter en la memoria de trabajo. Según los primeros resultados del estudio, tales aplicaciones estarían disminuyendo dicha habilidad: "Mis conclusiones indican que estas herramientas podrían estar perjudicando las capacidades del ser humano, que existe la posibilidad de que este tipo de tecnología pueda dañar nuestra memoria de trabajo ya que nos insta a realizar actividades muy breves y cortas. Con Twitter, que se basa en mensajes de 140 caracteres, utilizamos muy poca información en cada mensaje. De esta manera no estamos usando la memoria ni la capacidad del lenguaje tal como lo hacíamos en el pasado, y lo mismo sucede con el uso de los mensajes de texto. Por otro lado, cuando una persona está usando Facebook tiene que tener en cuenta la nueva información de su amigo (que sería el estado de actualización), y descartar el conocimiento previo acerca de dicha persona. De esta manera es posible que el acto de usar Facebook sirva para aumentar las capacidades cognitivas como la memoria de trabajo y el coeficiente intelectual verbal", sostiene. Dra. Marcela Cohen, neuróloga de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina. Foto: LA NACION / Ignacio Colo Con respecto a estas conclusiones, el médico de Fleni advierte: "Si uno evalúa las funciones cognitivas en forma aislada, puede decir que el impacto es positivo o negativo. Por ejemplo, si analizo el efecto de los buscadores de Internet puedo afirmar que alteran de alguna manera nuestro cerebro, ya que la memoria episódica (que es un sistema de memoria explícita y declarativa que se utiliza para recordar experiencias personales enmarcadas en nuestro propio contexto, como es el hecho de recordar números de teléfonos) se vuelve menos efectiva que antes, pero si lo analizo en el nivel global, sin duda se trata de un impacto positivo, porque rescato que las redes sociales como Facebook nos facilitan la memoria operativa porque nos permite interrelacionar situaciones, mientras que Twitter, por sus características de instantaneidad y linealidad, pone al cerebro en contacto con infinidad de personas que discuten una misma información". En este sentido, una investigación publicada en la revista Science a mediados de 2011 sugiere que cuando las personas confían en tener acceso futuro a la información tienen menor recuerdo de los datos, pero mayor de la fuente de esa información. Este estudio asegura que Internet se ha convertido en la fuente primaria de memoria externa. Al respecto, el experto de Fleni opina: "Estamos ante un problema si la actividad que antes tenía el cerebro ahora se la delegamos a los aparatos, dejando al órgano inactivo. Pero si descargo parte de mi memoria en Internet para poder usar mis capacidades para interactuar y procesar diversas informaciones, entonces el efecto es positivo. Antes teníamos una capacidad mucho más limitada para ubicar y manejar información. Ahora tenemos más acceso y mayor capacidad para procesar y relacionar mucha información. Definitivamente, no es que el cerebro deja de trabajar, sino que lo hace de otra manera". El Efecto Google Los motores de búsqueda tienen un impacto fundamental en el funcionamiento de nuestro cerebro. Los expertos denominan Efecto Google al fenómeno por el cual la población ha comenzado a utilizar Internet como su banco de datos. De esta manera, las computadoras y los buscadores se han convertido en una especie de sistema de memoria externa al que puede accederse a voluntad del usuario y al que la memoria humana se está adaptando. "Este alejamiento de la memorización en última instancia puede ayudar a la gente a mejorar su comprensión, porque la memoria es mucho más que la memorización, y el Efecto Google nos permite liberar más espacio en nuestros cerebros para orientarlo más al procesamiento de información", asegura Alloway. Prof. Dr. Ricardo Allegri, jefe de Neurología Cognitiva de Fleni e investigador independiente del Conicet. Foto: LA NACION / Diego Spivacow/AFV "Cuando usamos el GPS dejamos de estimular nuestro cerebro para crear una estrategia para desplazarnos de un punto a otro". , subraya la Dra. Marcela Cohen, neuróloga de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina. "Está claro que hoy, el Efecto Google es la forma actual de acopio de datos. Si bien puede verse como detrimento para el ejercicio de la memoria, desarrolla otras áreas como la creatividad y asociación rápida, y la posibilidad de realizar lecturas simultáneas. El acceso instantáneo a la información variada permite la comparación, la asociación de ideas, y estimula la flexibilidad cognitiva mediante la utilización de juegos y programas informáticos. El cerebro tiene muchas funciones, una es la memoria. Si bien ésta es la que parece descansar en el nuevo escenario, otras como la rapidez visual y motora, la deducción, la concentración y la atención utilizadas en Internet son propiciadas como una forma de gimnasia cerebral", destaca la Dra. Marcela Cohen. Mentalmente social Casi el 40% de los argentinos tiene una cuenta en Facebook, según un reciente estudio de la consultora eMarketer, que vaticina que para 2014 existirán 17 millones de personas registradas en esta red social. Con estos datos, el país se coloca como el tercero a nivel mundial con mayor penetración y como líder en América latina. "Hay evidencia de que los individuos que están más conectados socialmente pueden retrasar la pérdida de memoria en la edad avanzada", dice Alloway, y explica que, por ejemplo con el uso de Facebook, la memoria de trabajo puede ser estimulada y mejorada a cualquier edad, obteniendo un impacto enorme en las capacidades cognitivas y de aprendizaje. "Las nuevas tecnologías cambian paradigmas. De esta manera, las formas de procesamiento que eran habituales en generaciones anteriores empiezan a cambiar, es decir, si en el pasado el procesamiento de la información era más lineal, hoy el cerebro trabaja de otra manera, por eso las conversaciones hoy no son lineales, sino que se dan en paralelo, motivo por el cual una persona puede mantener al mismo tiempo varias conversaciones diferentes a través de Twitter, SMS y chat, sin inconvenientes", advierte el Prof. Dr. Ricardo Allegri, jefe de Neurología Cognitiva de Fleni e investigador independiente del Conicet. Tracy Alloway, experta en Psicología Cognitiva de la Universidad de Stirling, en Escocia. El investigador Ryota Kanai, del Instituto de Neurociencias Cognitivas del Colegio Universitario de Londres, lleva tiempo investigando el funcionamiento del cerebro. Junto a su equipo encontraron que existe una relación directa entre el número de amigos que una persona tiene en Facebook y el tamaño de ciertas regiones del cerebro, lo que eleva la posibilidad de que el uso de redes sociales pueda cambiar este órgano. Para llegar a esta conclusión escanearon el cerebro de 125 estudiantes universitarios usuarios de Facebook y compararon los resultados con el tamaño de sus grupos de amigos, tanto en la red como en el mundo real. Entrevistado por La Nacion, explica: "Concluimos que cuantos más amigos tenía una persona en esta red social, mayor era su volumen de materia gris en cuatro regiones del cerebro, entre ellas la amígdala, asociada a la respuesta emocional y la memoria, así como otras zonas clave para identificar las señales que se producen durante la comunicación con otras personas". El espesor de la materia gris en la amígdala también se vinculó con el número de amigos que tenía la gente en el mundo real, pero el tamaño de las otras tres regiones parecía estar correlacionado sólo con las conexiones online. "Creo que la razón por la cual se encontró dicha correlación entre el número de amigos de Facebook y lo que sucede en varias regiones del cerebro tiene que ver con el impacto de la actividad social online de las personas, que podría reflejar su nivel de sociabilidad general o de extroversión. Las redes sociales son enormemente influyentes, pero todavía conocemos muy poco sobre el impacto que tienen en nuestros cerebros", reconoce Kanai, y agrega que a pesar de los estudios realizados, hasta ahora no es posible afirmar si tener más contactos en Facebook hace más grandes determinadas partes del cerebro, o si algunas personas están simplemente predispuestas para tener más amigos. Mark Mapstone, de la Universidad del Rochester Medical Center en Rochester, Nueva York, Estados Unidos. Foto: LA NACION Está claro que las nuevas tecnologías no atrofian el cerebro, como muchos creen. De todos modos, los entrevistados enfatizan que son herramientas para realizar determinadas acciones, y no deben ser utilizadas como un fin en sí mismo. Al ritmo al que avanzan las tecnologías parece imposible prever cómo funcionará nuestro cerebro en sólo 20 años. "Este órgano tiene una gran capacidad de adaptación. Es mentira que tenemos zonas del cerebro que no se usan. Todo lo que tenemos lo usamos y todo se adapta para una mejor interacción con el mundo", concluye el Dr. Allegri. Si bien hay en marcha diversos estudios científicos al respecto, para la Dra. Alba Richaudeau no es posible aún probar científicamente cómo se están dando esos cambios: "Las investigaciones demandan tiempo y los avances tecnológicos avanzan a una velocidad superior. Tenemos la impresión de que Internet impacta en el funcionamiento cerebral, pero todavía no hay resultados concluyentes. Entonces, si bien ya hay ciertos estudios que dan cuenta de cómo el cerebro se está adaptando al nuevo medio, lo cierto es que aún hay mucho por investigar". En definitiva, como dice el neuropsicólogo Mark Mapstone, de la Universidad del Rochester Medical Center de Rochester, Nueva York, Estados Unidos, al ser consultado por La Nacion: "El hombre se ha centrado en la tecnología desde los albores de los tiempos. Controlar el fuego, inventar la rueda y desarrollar el lenguaje escrito son sólo algunos ejemplos de lo que ha sido la evolución. Los humanos somos animales de adaptación, y en este contexto utilizamos la tecnología para que la especie continúe avanzando".

MEDIA 20-LA PLATA (Ésto pasa en La Plata)


A LA ESCUELA EN FAMILIA.DIARIO "EL DÍA" LA PLATA Dos generaciones, el mismo desafío Cada vez son más los casos de padres e hijos que cursan juntos la secundaria. El singular caso de la Media Nº 20 Laura Ponce no necesita vivir detrás de su hija Daiana Crivaro para que cumpla con la escuela. Daiana tampoco tiene que explicarle a su madre porqué le fue mal en una o más materias o porqué tuvo algún otro tipo de problema en el colegio. Es que madre e hija comparten, cada día, pupitre y aula en la Escuela Media Nº 20 y horas de estudio en la casa. No son un caso aislado ni mucho menos. La institución de 71 entre 1 y 115 cuenta con más de una decena de "parejas" de ese tipo. En rigor, es algo que caracteriza al centro educativo. "Hemos tenido en un mismo salón a familias enteras, o abuelos y nietos", remarca la directora Susana Escudier. ¿Y ello en que redunda? "En un profundo sentido de pertenencia, en un ambiente muy especial y en cero problemas de conducta", apunta el profesor de Historia Daniel Benavides. Estudiar en familia ya parece ser la marca registrada de la Media 20 de La Plata. Y da sus frutos. Hay historias para todos los gustos. Por ejemplo, la de Laura (37) y Daiana (19) no termina en "madre e hija haciendo juntas la secundaria". Con ellas comparte las clases de 1º año Belén Ponce, hermana de Laura y tía de Daiana. "Pero soy una tía joven, tengo 17", aclara sonriendo la joven de largo pelo negro. En la Media 20 funciona un bachillerato de adultos que dura 3 años. Sin embargo, las "hijas e hijos", así como muchos de los 590 alumnos con que cuenta el colegio, no llegan a los 18 años. "Es que desde el 2011, por vía de excepción, pueden entrar menores", aclara la directora. Precisamente fue el año pasado cuando Daiana Crivaro hizo 1º y repitió. "Ahí empezó a insistirme, a preguntarme porqué no terminaba el secundario, que para mi era una asignatura pendiente", recuerda mamá Laura, y añade que "finalmente me decidí, pese a que trabajo como administrativa y a que tengo otros cinco hijos". "¿Cómo es? Lindo y extraño a la vez. Lo más lindo es que siempre fuimos muy compinches, pero esto nos unió más aún, porque ahora también compartimos mucho tiempo estudiando juntas", relatan. "LOS TOMAN COMO EJEMPLO" El profesor Benavides cuenta que los padres e hijos "no sólo se integran muy bien entre ellos, sino con los compañeros, y ayudan a crear un clima muy familiar en el aula. Ejercen una suerte de liderazgo positivo, ya que los demás los ven, en cierta forma, como un ejemplo". La directora Susana Escudier, tras detallar su paso por varios colegios públicos y privados, afirma que "esto es otro mundo, poco viciado. Pese a las falencias edilicias y a otras carencias que tenemos, el compromiso de los alumnos con la institución es tan grande que genera orgullo. Vienen muchos sábados a limpiar, pintar, reparar lo que no funciona. Es que sienten a la escuela como propia", realza. Así siente a la escuela Claudia Hoggan (36). Al punto que convenció a su hija Daiana García (18), quien iba a un colegio en el que "tuvo muchos problemas", de que terminara sentada a su lado en un aula. "Fue para protegerla. Es que, por como están las cosas, no me animaba a mandarla a otra escuela sola", dice, mientras Daiana aclara: "No me tuviste que convencer, yo quería venir". Claudia decidió terminar el secundario y empezó 1º año en 2011. Ahora, ella y su hija cursan 2º en la Media 20. "Los profesores no te ayudaban, había muchas peleas", dice Daiana García sobre su ex colegio, y se entusiasma al contar que "acá hay otro ambiente. Estudiás y punto. Y te tratan como a un adulto", asegura. No son pocos los adolescentes que deciden el cambio luego de una mala experiencia en otro centro educativo. "A veces llegan con las defensas altas -dice la directora-, pero encuentran otro clima, y se acoplan enseguida". Lo que Claudia y Daiana no pueden compartir es el estudio en casa. "Tenemos distintas formas. A ella (por Daiana) no le gusta leer, va directamente a lo práctico. En cambio yo leo todo, lo analizo, subrayo lo más importante, grabo los resúmenes", enumera Claudia Hoggan. LA ECUACION INVERTIDA Hay algo que une a todas las parejas familiares: los hijos ayudan mucho a las madres. "Ellos entienden las cosas más rápido y nos las explican de otra manera. Yo llevaba 27 años sin estudiar", apunta Laura Ponce. Mónica Ponce (40), quien trabaja en la Escuela de Danzas Clásicas, coincide. "El (por su hijo Nicolás, de 20 años) me ayuda con Inglés e Informática", dice. "En realidad te ayudo con todas", resalta Nicolás. Y Mónica ríe y asiente. Empezaron juntos en el 2010, hasta que ella tuvo que dejar un año, por lo que ahora "Nico está en 3º y yo en 2º, pero cuando nos vamos de acá almorzamos juntos y nos ponemos a hacer la tarea", comenta. ¿Y cómo son estos alumnos? "Muy exigentes. Se esfuerzan mucho y lo hacen valer. No sólo les importa aprobar, a veces te discuten la nota por más que se hayan sacado un 8, y lo realizan con argumentos", dice el profesor Benavides. La directora añade que "valoran todo; si les traés un texto fotocopiado, te lo agradecen". ¿SE VIENE LA TERCERA? Norma Molinas (45) agradece que su hija Aldana Gómez (18) haya retomado los estudios. "Yo empecé acá, mientras que mi niña dejó su escuela y no quería seguir, pero al verme a mi se entusiasmó y se anotó", se alegra. Norma ahora tiene otro problema. "La menor, Yésica (16), que va a otro colegio, quiere pasarse. Ya veremos", deja caer. La Media 20 nació en 1988 mediante un convenio entre Educación y Salud de la Provincia. "Al principio, el 80% del alumnado era personal del Hospital San Martín, luego, por la demanda social, se abrió a la comunidad, y ahora cuenta con 18 secciones", remata la directora de un "colegio familiar" si los hay. NOTAS RELACIONADAS Una institución precursora