martes, 2 de febrero de 2016

"El porvenir de España" de Antonio García-Trevijano, Conferencia completa.

PANDEMIAS IV ( Las epidemias y pandemias en la historia de la humanidad)


Las epidemias y pandemias en la historia de la humanidad
La Influenza A (H1N1), popularmente conocida como la Gripa Porcina, es la más reciente pandemia a la que la humanidad se ha enfrentado. El temor por su fácil propagación y por el momento desconocida cura, nos lleva a recordar como el ser humano ha enfrentado o se ha visto inmerso en un mundo donde la incertidumbre y las prácticas cotidianas se han visto afectadas o modificadas a partir de estas experiencias. La humanidad ha estado ligada siempre al surgimiento de epidemias y pandemias que afectan el curso de la historia, del desarrollo de civilizaciones enteras y, en general, de la forma como concebimos el mundo que nos rodea. Y es que sin duda, las epidemias más allá del problema de salud pública que implican, de las innumerables muertes que han causado, han cambiado la forma de pensar de nuestro interactuar con el mundo, han modificado el orden político social en algunas ocasiones y han cambiado el curso de la historia. Las epidemias y pandemias por lo general han surgido y se han propagado en periodos en los que se ha dado un gran intercambio comercial, grandes guerras o sobrepoblación en áreas pequeñas con inadecuados servicios de salud e higiene, entre otros. Las epidemias son definidas como enfermedades de trasmisión viral que afectan o se presenta en la población de un territorio específico, zona que no abarca más allá de algunos países que, por lo general, comparten fronteras. Una epidemia es "más fácil de ubicar y delimitar geográficamente" y afecta a una población más pequeña. Una epidemia se convierte en pandemia cuando su propagación se desarrolla mundialmente, tal y como es el caso de la Influenza A (H1N1). Por su alcance puede afectar a millones de víctimas y suele ser más difícil de controlar ya que su ubicación y delimitación geográfica es más amplia, lo que representa un gran reto de coordinación entre las autoridades de los diferentes gobiernos del mundo para evitar su propagación. En la historia mundial la mayoría de las pandemias, las más importantes y que mayor efecto han tenido en la humanidad, se han propagado a través de los animales o se han originado en ellos mismos (pandemias de carácter zoonótico, como se les denomina por su forma de difusión). Sus orígenes, en algunos casos, han sido descocido, en otros, han surgido de virus de enfermedades presentes en animales que no afectaban al ser humano pero que en determinado momento mutaron por contacto con otros virus que si afectaban a los humanos y "dieron el salto" para afectar a otras especies como los humanos que se vieron expuestos a sus efectos. Igualmente, la presencia del hombre en áreas que antes no eran para el desarrollo humano, ha expuesto a la humanidad a nuevos organismos ante los que nuestros organismos no estaban habituados a enfrentar. A todo lo anterior hay que sumar el surgimiento, desde el siglo XIX de la experimentación científica con diferentes sustancias que, en procura en la mayoría de nuevos medicamentos, curas a diferentes dolencias humanas o simplemente en el desarrollo de armas biológicas, han generado paralelamente nuevas enfermedades y epidemias. Igualmente, la búsqueda de nuevos mercados y rutas de comercio llevo a cuesta el esparcimiento de enfermedades por todo el mundo. Estos encuentros introdujeron frecuentemente epidemias locales de extraordinaria virulencia a regiones que no estaban preparadas para combatir la enfermedad. La viruela, introducida por los españoles al continente Americano destrozó México en la década de 1520, matando a 150.000 personas sólo en Tenochtitlan, incluyendo el emperador, y Perú en la década de 1530, lo que ayudó a los conquistadores españoles a doblegar a la población indígena del continente. El sarampión mató a dos millones más de nativos mexicanos en la década de 1600. Entre 1356 y 1894 Europa vivió tres veces la presencia de la peste bubónica o negra debido al deambular de la enfermedad a través de las rutas comerciales de la época. Hay también un número de enfermedades desconocidas que fueron extremamente graves pero que ahora se han desvanecido, de manera que su etiología no puede ser establecida. El English Sweat de la Inglaterra del siglo XVI, fulminaba a la gente en un instante y fue mucho más temido que la peste bubónica. Sin embargo, de este no quedaron registros concluyentes y claros como los de las enfermedades y Pandemias que presentamos a continuación: La Influenza La gripa, o influenza, es una de esas enfermedades que todos, en nuestras vidas, hemos tenido que padecer. La influenza se presenta en tres géneros: Influenzavirus A, Influenzavirus B e Influenzavirus C. De las tres clases, la más virulenta y que más morbilidad ha causado es la de tipo A. El año 2400 antes de Cristo, es el primero sobre el que se tienen datos sobre la primera gripe de la humanidad, la cual fue documentada por el historiador griego Hipócrates. Desde el año 1510 de nuestra era y hasta la fecha se han contabilizado unas 31 epidemias, siendo la más importante la denominada influenza español (una influenza de tipo A y de la cepa H1N1 (emparentada con la actual Gripa Porcina). La epidemia, considerada por algunos la primera del mundo globalizado, comenzó antes que terminara la Primera Guerra Mundial (1918). Tras la guerra, las condiciones de salubridad casi inexistentes en una Europa en ruinas presento la situación ideal para distribución y propagación del virus. La falta de comida sana, de agua potable, el agotamiento de las tropas, el inadecuado equipamiento en el vestir de los mismos y el clima frío y ventoso, cicerón fácil su propagación. Tras atacar a Europa, el virus se esparció por América, África, Australia y Asia debido a la migración de población que buscó nuevas oportunidades de vida en otras regiones del planeta. Esta pandemia, según registros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), causó entre 1918 y 1920 unos 40 a 100 millones de muertes y fue catalogada como una pandemia de nivel 5 (mismo nivel que la OMS le ha dado a la actual gripa Porcina). [arriba] La viruela
Existe una creencia difundida, que una epidemia de viruela se desarrolló entre los miembros de la armada Persa, permitiendo que Grecia mantuviera su independencia y creara una cultura gloriosa. En el marco de la Guerra del Peloponeso, 430 a. C. un agente desconocido mató a la cuarta parte de las tropas atenienses y a una cuarta parte de la población a lo largo de cuatro años. Esto debilitó fatalmente la preeminencia de Atenas, pero la virulencia absoluta de la enfermedad evitó una mayor expansión. Las tropas persas se verían aún más afectadas, lo que en teoría habría permitido que Grecia no se convirtiera en una colonia del imperio persa y que floreciera marcando así el destino de occidente como cuna de su cultura y civilización. Siglos más tarde una nueva epidemia de viruela ocurrió en el 165-180 de nuestra era. Esta aniquiló, según historiadores, a cerca de cinco millones de romanos. De 255-266 un nuevo brote de la enfermedad aniquiló 5.000 personas diariamente durante once años por lo que el Imperio Romano, inmerso en disputas por la legitimidad de cada gobierno de cada región y en una crisis económica debido a la fata de vías de trasporte, tuvo que posponer sus intereses militares (Esta época es denominada la Crisis del siglo III). [arriba] La Tifus En la antigüedad, la enfermedad epidémica en tiempo de guerra era el tifus, llamada algunas veces "fiebre de los campamentos" debido a su patrón de estallar en tiempos de penalidades. Emergiendo durante las Cruzadas, tuvo su primer impacto en Europa en 1489, en España. Durante la lucha entre los españoles cristianos y los musulmanes en Granada, los españoles perdieron 3.000 efectivos por bajas de guerra y 20.000 por tifus. En 1528 los franceses perdieron 18.000 efectivos de sus tropas en Italia y perdieron la supremacía en Italia en favor de los españoles. En 1542, 30.000 personas murieron de tifus mientras combatían a los Otomanos en los Balcanes. La enfermedad también jugó un papel de importancia en la destrucción de la Grande Armée de Napoleón en Rusia en 1811. [arriba] La peste bubónica
La primera de estas epidemias tomó lugar en el siglo VI en el imperio Bizantino. Comenzó en el año 541 y se llamó la plaga de Justiniano. Según el cronista Procopio, cobró una 100 millones de vidas en un lapso de 50 años. La epidemia empezó en Egipto y luego se esparció por Constantinopla, donde llegó a una tasa de mortalidad de 10.000 personas por día en su etapa más virulenta. Muchas regiones de Europa, como Italia, se despoblaron y como consecuencia la cuarta parte de la población del mediterráneo oriental fue aniquilada. La Peste Bubónica, muerte negra o Peste negra, golpeó una vez más al mundo en el siglo XIV y destruyó 1/3 de la población de Asia y la mitad de la población de Europa. Ochocientos años después del último brote regresaba la enfermedad a Europa traída de Asia y desembarcaría en el viejo continente en el año 1348 introducida, muy posiblemente, por los cargueros y barcos de mercaderes italianos. Estas epidemias causaron rebeliones en Bretaña, Francia, Italia, y otros países. Cuando culminó la epidemia el desarrollo de la civilización tomo un giro abrupto. Ante la escasez de mano de obra, los grandes terrenos que quedaron disponibles para cultivar y la ahora menos densa población de las ciudades, los habitantes europeos comenzaron a tener mejores sueldos. Se desarrollo la medicina y la implementación de sistemas de acueducto y alcantarillado que mejoraban la higiene de las ciudades. El Renacimiento fue otro de los cambios que surgieron tras la epidemia con su explosión de arte, investigación astronómica, política, filosófica y en arquitectura. La tercera epidemia de plaga surgió a fines del siglo XIX. Las ratas se encargaban de diseminar la enfermedad de un punto geográfico a otro viajando en los barcos. La tercera epidemia permitió el aislamiento de agente causal en 1894. [arriba] La Cólera
Cólera es una enfermedad aguda, diarreica, provocada por la bacteria Vibrio cholerae, la cual se manifiesta como una infección intestinal. Es a Filippo Pacini a quien se le atribuye su descubrimiento en el año 1854, y a Jaume Ferran i Clua la elaboración de su primera vacuna. La infección de esta enfermedad es generalmente benigna o asintomática, pero aproximadamente una de cada 20 personas infectadas puede tener la enfermedad en estado grave, en el cual, entre otros síntomas, el infectado presenta diarrea acuosa profusa, vómitos y entumecimiento de las piernas. El mayor peligro para el infectado es que esta enfermedad genera una pérdida rápida de líquidos corporales, lo que lleva a la deshidratación y a la postración. Sin tratamiento adecuado, puede ocurrir la muerte en cuestión de algunas horas. El cólera ha producido varias epidemias, y unas siete pandemias mundiales, siendo la primera la que partiendo de la India (zona de Bengala) asoló Europa y América a principios del siglo (1816-1826). Esta primera pandemia de Cólera comenzó en Bengala y se expandió a través de la India hacia 1820. Se extendió hasta la China y el Mar Caspio antes de disminuir. La segunda pandemia (1829–1851) alcanzó Europa, Londres en 1832, Nueva York en el mismo año, y la costa del Pacífico en Norte América por 1834. La tercera pandemia (1852–1860) principalmente afectó a Rusia, con más de un millón de muertos. La cuarta pandemia (1863–1875) se extendió en su mayor parte por Europa y África. La sexta pandemia (1899–1923) tuvo pocos efectos en Europa gracias a los progresos en salud pública, pero Rusia fue gravemente afectada de nuevo. La séptima pandemia, llamada «El Tor» por la cepa, comenzó en Indonesia en 1961 y alcanzó Bangladesh en 1963, India en 1964, y la URSS en 1966.En enero de 1991 surgió una epidemia de cólera en varios países del norte de América del Sur que se difundió rápidamente. El cólera ha sido poco frecuente en los países industrializados durante los últimos 100 años; no obstante, esta enfermedad aún es común en otras partes del mundo, incluyendo el subcontinente Indio, Sureste Asiatico, Latinoamérica y el África Subsahariana. [arriba] La Sífilis La primera epidemia de sífilis fue registrada a fines del siglo XV. La sífilis se convirtió en la enfermedad de transmisión sexual más terrible. La sífilis invocó la autoridad de la Iglesia, que la declaró un castigo para los pecadores. Debido a su impacto, la sociedad y la ciencia buscaron nuevas formas para combatir su difusión, entre las que cabe destacar la invención de los primeros condones en el siglo XVI. Entre, algunos hechos históricos de esta enfermedad se encuentra el vinculado con el legendario Caso de Jack el Destripador, cuya identidad se le atribuye en algunas teorías a Alberto, Conde de Clarence, miembro de la familia real británica quien había contraído la enfermedad por trasmisión sexual de alguna de las prostitutas de la zona londinense de Whitechapel donde en 1888 ocurriría el asesinato de 5 a 7 trabajadoras sexuales del lugar. [arriba] El Ébola
Debe su nombre al río Ébola, en la República Democrática del Congo (antes Zaire) donde fue identificado por primera vez en 1976. Desde su descubrimiento, diferentes cepas de Ébola (Ébola-Zaire, Ébola-Sudán, y Ébola-Tai Forest) han causado epidemias con un 50% a 90% de mortalidad en la República del Congo, Costa de Marfil, Gabón y Uganda. Esta enfermedad ataca principalmente a los primates incluidos los humanos. El Virus Ébola es el causante de la fiebre hemorrágica viral de Ébola, una enfermedad infecciosa, altamente contagiosa y muy severa que afecta a todo tipo de primates (incluidos los seres humanos) y a otros mamíferos. El virus se transmite por contacto directo con líquidos corporales infectados como la sangre, la saliva, el sudor, la orina o los vómitos. La causa del caso índice aún es desconocida. El período de incubación varía de 2 a 21 días, lo más normal es de 5 a 12 días. El reservorio del virus Ébola, según algunas aproximaciones de investigaciones, podría ser un tipo de murciélago de la fruta y el virus aún se encuentra vivo en África. En el año 1976 murieron alrededor del 85% de los infectados. La cepa Ébola-Zaire fue una de las primeras descubiertas. Con un índice de mortalidad del 90% es la más mortífera de las cepas conocidas. Asimismo, ha sido la que más epidemias ha causado, produciéndose la primera en 1976 en la ciudad de Yambuku, en el norte de Zaire. En noviembre de 1989, con motivo de la importación de un grupo de unos cien macacos procedente de las Islas Filipinas, se descubrió en Reston, una localidad de Virginia, Estados Unidos, una nueva cepa del virus Ébola, derivada del Ébola-Zaire. Sin embargo, esta especie resultó afectar únicamente a primates no humanos, no apareciendo ningún caso de infección en seres humanos. La revista Science publicó un trabajo que demuestra que el virus Ébola es la principal causa de la mortandad de las poblaciones de grandes simios, principalmente gorilas y chimpancés, en la reserva natural de fauna de Lossi, situado en el noroeste de la República del Congo-Brazzaville, y en sus alrededores. De un censo de nidos que cubría una extensión de 5.000 km 2 se deduce que el virus Ébola ha matado un total de 5.000 gorilas. [arriba] VIH (Síndrome de Inmuno deficiencia Adquirida- SIDA)
Es la enfermedad que consiste en la incapacidad del sistema inmunológico para hacer frente a las infecciones y otros procesos patológicos. Es considerada pandemia debido a su rápida propagación, sus victimas van de lo 20 y 25 millones y es África el continente más afectado por la enfermedad. Es una enfermedad que se trasmite a través de los fluidos corporales (tales como sangre, semen, secreciones vaginales y leche materna). El uso de anticonceptivos como condones es considerado como unos de los métodos más efectivos para evitar el contagio por actividad sexual. Desde mediados de los 80’s y mediados de los 90’s se dieron a conocer un sinnúmero de casos de la enfermedad, los cuales han ido creciendo exponencialmente. Unas 33 millones de personas a nivel mundial viven con VIH, una condición que destruye el sistema inmune y se expande fundamentalmente por el contacto sexual, las transfusiones sanguíneas y el hecho de compartir agujas. Casi todos los infectados con el virus que provoca el sida viven en países en desarrollo. Cada año, unos 2,5 millones de personas se infectan con el virus y 2 millones mueren por causas relacionadas con el sida. Los fármacos llamados antirretrovirales, que los pacientes una vez que inician deben tomar de por vida, demostraron extender su lapso de vida. El Día mundial de la lucha contra el SIDA se celebra el 1 de diciembre, fecha en la que todos los países del mundo refirman su compromiso para combatir la enfermedad. [arriba] Fiebre Amarilla, Poliomelitis y Sars Una epidemia a gran escala tomó lugar en el siglo XVIII. El siglo XIX fue marcado por una gran epidemia de fiebre amarilla. Es llamada así por la ictericia que causa en algunos pacientes, la fiebre amarilla es una condición viral que provoca la muerte de 30.000 personas al año. Unos 33 países africanos, con una población conjunta de 508 millones de personas, están en riesgo por la fiebre amarilla. También es endémica en nueve países sudamericanos y varias islas del Caribe. Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador y Perú son los estados considerados en mayor peligro, según la OMS. La epidemia de poliomielitis golpeó al mundo en 1916 y le tomó a las organizaciones de salud y a los gobiernos de todo el mundo un trabajo de más de 70 años para su erradicación. La reciente epidemia de SARS en el 2003 ocasionó un gran daño económico para los países asiáticos, debido a la merma de la industria turística. [arriba] Qué hacer en caso de… ¿Cómo prevenir el contagio? -Lávese las manos con frecuencia -Use agua corriente y jabón, restriéguelas muy bien, enjuáguelas completamente y séquelas con una toalla limpia. -Si va a estornudar, Cúbrase boca y nariz con un pañuelo desechable o con el brazo o la manga. -Deje que entren el aire y la luz a casas, oficinas, colegios, fábricas y demás lugares cerrados. -Si tiene síntomas de gripa quédese en la casa ¿Qué hacer si nos da gripa? -Si le da gripa, lo ideal es quédese en la casa. -Guarde reposo -Consuma bastantes líquidos y no se auto medique. -Use tapabocas, evite el contacto físico, no comparta los utensilios de cocina sin haberlos, lavado, permanezca y duerma solo en una habitación y mantenga las ventanas abiertas y la puerta cerrada.

EPIDEMIAS III (Pandemia)


Tratamiento y prevención[editar] Entre los medios de lucha contra las epidemias figuran: Prevención del contagio, que pasa históricamente por el aislamiento de los pacientes (p.e. cuarentena), que pueden ser objeto de medidas más específicas, según el modo de contaminación. Por ejemplo,la separación de hombres y animales en el caso de las enfermedades transmitidas por animales (gripe, gripe aviar), la máscara de respiración y guantes desechables contra las enfermedades que se transmiten por el aire, como el SARS El preservativo para el sida, la descontaminación (por ejemplo, la desinfección del calzado en los aeropuertos, en contra la propagación de la enfermedad de las vacas locas), etc. La vacunación de sujetos sanos La búsqueda de tratamiento de fondo El almacenamiento preventivo de vacunas y de tratamientos por los Estados. ************************************************************************************ PANDEMIA
¿Qué es? Una pandemia es una enfermedad producida por un virus nuevo y desconocido hasta el momento, generalmente de origen animal, que pasa a los seres humanos y que se propaga rápidamente de un lugar a otro, contagiando a un elevado número de personas y produciendo la muerte a un número igualmente elevado de las mismas. 2Alto grado de contagio. Una de las características que mejor definen a una pandemia es la gran facilidad con la que la enfermedad se contagia y pasa de una persona a otra. Este alto grado de contagio propicia dos cosas. La primera es que el número de personas infectadas por el virus en cuestión crece muy rápidamente, y la segunda es que el número de países que se ven afectados crece igualmente rápido. 3¿Por qué se contagia tan rápidamente? Al tratarse de un virus de origen animal, la mayoría de los seres humanos carecen de las defensas necesarias para combatirla, lo que propicia su rápida propagación. Irónicamente, las personas que más en contacto están con la especia animal de la que haya brotado el virus son las que más preparadas están para hacer frente a la enfermedad, ya que han desarrollado las defensas necesarias para hacerle frente 4¿Qué se puede hacer para luchar contra una pandemia? Al tratarse de una enfermedad vírica, harían falta varios meses, por lo menos, para desarrollar una vacuna que pudiese inmunizar a la gente frente al virus que causa la enfermedad. Por ello, el mejor remedio es la prevención. Es de vital importancia localizar a tiempo el foco en donde se inicia una pandemia para así poner en marcha una serie de protocolos que permitan aislar la zona y frenar la expansión de la misma. 5Niveles de alerta. La OMS (Organización Mundial de la Salud), en un intento de planificar y organizar la respuesta a un posible brote pandémico, ha establecido seis niveles de alerta: -Nivel 1: Se constata la existencia de un virus potencialmente peligrosos para los seres humanos, pero éste todavía circula exclusivamente entre los animales. -Nivel 2: Se constata algún caso de contagio del virus de animales a personas, pero de manera aislada. -Nivel 3: El virus comienza a contagiarse de personas a persona. Aún así, todavía se trata de casos aislados. -Nivel 4: Se generaliza la transmisión del virus de persona a persona, llegando a generar pequeños brotes de considerable importancia en determinadas regiones del mundo. Cuando se alcanza este nivel, el riesgo de sufrir una pandemia mundial comienza a ser considerable. -Nivel 5: Continúa la propagación del virus entre seres humanos, viéndose afectados en este momento por lo menos dos países de una misma región. Cuando se llega a este nivel, el riesgo de llegar a una pandemia mundial se vuelve muy alto. -Nivel 6: Se alcanza la fase pandémica plena. El virus se propaga rápidamente, afectando a un número cada vez mayor de personas en un número cada vez mayor de países. 6Pandemias históricas La historia nos ha dejado varias pandemias, todas ellas afectando a un vasto número de personas con enfermedades como la viruela, la difteria, la tuberculosis o la gripe. -La peste negra, que azotó Europa a mediados del siglo XIV. Esta pandemia se originó en Asia, y de ahí llegó a Europa cruzando el Mediterráneo. Se estima que la peste negra acabó con unas 20 millones de personas. -La gripe española. Una pandemia cuyo origen nunca llegó a localizarse y que llegó a acabar con la vida de unas 25 millones de personas en lugares tan distantes como EE UU, Reino Unido y la India. -El SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida). Una de las grandes pandemias de finales del siglo XX, esta enfermedad vivió su periodo de máxima expansión en los años ’80. El SIDA es una enfermedad de transmisión sexual y se estima que ha acabado con la vida de entre 20 y 25 millones de personas en todo el planeta. 7¿Quieres más información? Puedes visitar la página web de la OMS, donde sin duda encontrarás información valiosa y útil: http://www.who.int/es/ También puedes consultar la web del Ministerio de Sanidad y Política Social: http://www.msc.es/, o llamar al teléfono 901 400 100, puesto en marcha por este mismo ministerio para atender al ciudadano. ************************************************************************************* ¿Por qué se producen las epidemias? ¿Por qué se producen las epidemias? 27 oct 2014 Antes del ébola ha habido otras muchas epidemias porque son tan antiguas como la humanidad. Generalmente se extienden a causa de la desnutrición y la pobreza, aunque no todas las epidemias son contagiosas. En la actualidad también se consideran epidemias el tabaquismo y la obesidad. Coloquio entre Isabel Noguer, directora del Centro Nacional de Epidemiologia del Instituto de Salud Carlos III de Madrid; y Esteve Fernández, presidente de la Sociedad Española de Epidemiología y director de la unidad de Control de Tabaquismo del Instituto catalán de Oncología.

EPIDEMIAS II


Etimología y significado[editar] Aunque por su etimología griega (Demos significa pueblo), la palabra se aplica originalmente a las enfermedades que afectan a los humanos, es de uso frecuente también en el lenguaje cotidiano para hablar de las enfermedades que afectan a grupos de animales (zoonosis). De hecho, el término adecuado, epizootia, es menos conocido, y es común que para fenómenos médicos idénticos entre animales y humanos sean designados por las mismas palabras en el lenguaje cotidiano. El uso del término en el lenguaje cotidiano también tiende a ignorar o confundir a la incidencia y la prevalencia de la enfermedad. Así, por ejemplo, el calificativo de epidemia es a menudo erróneamente limitado exclusivamente a los casos en que la prevalencia es importante, cuando hay numerosos individuos enfermos sin tener en cuenta su número inicial, haciendo caso omiso de la incidencia normal. El término también es utilizado de la misma manera por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para otros fenómenos diferentes a las enfermedades infecciosas, tales como el rápido aumento de la obesidad en el planeta. Fases de una epidemia[editar] Artículo principal: Modelaje matemático de epidemias Endemia, epidemia, pandemia[editar] Una endemia, que es la presencia habitual de una enfermedad en una zona geográfica (prevalencia positiva incidencia (estable) puede convertirse en una epidemia si las condiciones ambientales lo permiten. Posteriormente: Puede que la epidemia se extienda y se convierte en una pandemia (caso del VIH) Puede que la epidemia disminuya, la incidencia se convierte en muy baja, cero o negativa. Si se mantiene localizada en el espacio, se convierte en un endemia limitada a ciertas regiones (caso actual de la poliomielitis). También puede llegar a desaparecer al final. Ciclos y olas[editar] Las epidemias frecuentemente ocurren en ciclos u oleadas con una fase de auge rápido y una abrupta caída, un cierto período de actividad baja y de nuevo un auge y caída. La gripe es un ejemplo perfecto de una epidemia cíclica , con un ciclo anual o estacional. Las epidemias pueden desarrollarse en una o más olas, como fue el caso de la gripe española en 1918-1919. Los modelos epidemiológicos han demostrado que bajo ciertas condiciones razonables, existen soluciones oscilantes, que explica que las epidemisas ocurran en ciclos. Por el ejemplo el virus de la gripe común, presenta tasas de infección diferentes en invierno y en verano, esa variabilidad estacional de la tasa de infección da lugar a un comportamiento cíclico (si la tasa de infección fuera constante los modelos más simples llevan a la conclusión de que el número de infectados sería una tasa constante). Desarrollo[editar] Una epidemia también puede surgir sin una endemia previa, por ejemplo a raíz de un accidente que provoca la liberación de un vector patógeno en un entorno donde anteriormente era inexistente (prevalencia e incidencia inicialmente cero). En tales circunstancias, solo algunos casos son suficiente para causar un aumento muy significativo en la incidencia de la enfermedad y darle el carácter de una epidemia. Difusión[editar] Mark Bartholomew, investigador de la CEA y un equipo mixto CEA-CNRS-Universidad de Indiana que ha modelado la propagación de las epidemias a partir de bases de datos de la IATA, concluyó en 2008 que «el avión es el factor clave de la propagación (de las epidemias) en todo el mundo (..) Las líneas en las que hay grandes flujos de pasajeros crean caminos preferentes para la enfermedad. El SARS llegó a Francia y Canadá, con vuelos procedentes de Hong Kong.» Por lo tanto, él cree que «incluso si se redujera en un 90 % el tráfico aéreo - que parece difícil de alcanzarse - esto limitaría muy poco el número de infecciones».2 En los animales, las epidemias se propagan principalmente por los animales migratorios (véase el ejemplo de la gripe aviar). Seguimiento[editar] En el siglo XXI, un seguimiento epidemiológico es realizado por las redes de médicos generales o médicos de los hospitales, los farmacéuticos y/o ciudades llamadas centinelas sobre la base de protocolos estandarizados, a nivel local, regional, nacional y continental o incluso mundial en caso de enfermedades como la gripe. Los expertos creen que las enfermedades emergentes, sobre todo las de origen animal, serán cada vez más importante con el crecimiento de la población, el hacinamiento urbano, los cambios climáticos, el aumento del transporte de mercancías y de personas, el aumento de los factores mutagénicos, y el contacto con nuevos gérmenes. Umbral epidemiológico[editar] Un umbral epidemiológico, que corresponde a un número mínimo de enfermos en el momento T se estable para las principales enfermedades, a fin de comparar las tendencias epidemiológicas entre ciudades, regiones, países o continentes, en diferentes momentos. Bajo este umbral, no se habla de una epidemia. Por encima, puede ser adoptadas o solicitadas por las autoridades de salud medidas de prevención y de precaución. El número de pacientes en ese tiempo por lo general describe una curva con forma de campana. La epidemia corresponde al crecimiento de una enfermedad endémica o la aparición de un gran número de pacientes donde la enfermedad estaba ausente. Puede también reflejar la identificación de la mutación de un patógeno que hace visible la gravedad de los síntomas de una enfermedad que antes era asintomática. Modelado[editar] Los investigadores están tratando de anticipar las epidemias para una mejor lucha contra ellas. Para ello están tratando de desarrollar y validar modelos matemáticos. Parece que las conurbaciones y la promiscuidad alteran la ecología de los patógenos, lo que les permite estar activos todo el año, aunque de manera discreta (se habla entonces de «ruido de fondo»).

EPIDEMIAS - IMPACTO HISTÓRICO


La Epidemia de cólera en Londres en 1854 fue estudiada por Dr. John Snow que realizó este mapa y que supuso el primer estudio epidemiológico. Los puntos muestran los casos de muerte. Las cruces representan los pozos de agua de los que bebieron los enfermos. La Epidemia de cólera en Londres en 1854 fue estudiada por Dr. John Snow que realizó este mapa y que supuso el primer estudio epidemiológico. Los puntos muestran los casos de muerte. Las cruces representan los pozos de agua de los que bebieron los enfermos. Epidemia (del griego epi, por sobre y demos, pueblo), es una descripción en la salud comunitaria que ocurre cuando una enfermedad afecta a un número de individuos superior al esperado en una población durante un tiempo determinado. Para evitar el sensacionalismo que conlleva esta palabra en ocasiones se utiliza el sinónimo de brote epidémico o brote.1 En la actualidad el concepto es una relación entre una línea de base de una enfermedad, que puede ser la prevalencia o incidencia normales, y el número de casos que se detectan en un momento dado. En este sentido si una comunidad se encuentra libre de determinada enfermedad, un solo caso constituye una epidemia. En otras palabras, es un incremento significativamente elevado en el número de casos de una enfermedad con respecto al número de casos esperados. En caso de que la epidemia se extendiera por varias regiones geográficas extensas de varios continentes o incluso de todo el mundo se trataría de pandemia. En caso de enfermedades que afectan en una zona mantenida en el tiempo se trataría de endemia. El ritmo reproductivo básico en el modelo SIR simple es R_{0}=\beta N/\gamma donde \beta\, es la tasa de infección (en tanto por uno) y 1/\gamma\, coincide con la extensión del período infeccioso), y la condición para el desencadenamiento de una epidemia es: R_{0}>1 -WIKIPEDIA Impacto histórico de las epidemias[editar] Las menciones históricas de plagas y epidemias han sido frecuentes toda la historia. El libro del Éxodo describe las plagas que Moisés hizo caer sobre Egipto, y muchas otras menciones bíblicas hablan de brotes epidémicos. Por ejemplo, la Biblia menciona la decisión de Senaquerib, rey de Asiria, de abandonar su intento de capturar Jerusalem en el 700 a. C. debido a la enfermedad de sus soldados (Isaías 37, 36-38). Los cronistas antiguos y medievales usan el término plaga para hablar de dichos episodios, debido a la creencia antigua de que las epidemias se debían a un castigo divino por una conducta pecaminosa. Con la aparición del SIDA, diversos grupos llegaron a difundir la idea de que dicha enfermedad era un castigo por una conducta inmoral. Esas visiones históricamente han supuesto un obstáculo para la prevención y control de las epidemias. Otras referencias históricas dejan claro el impacto histórico de brotes epidémicos y su efecto en el curso histórico de los acontecimientos. La caída de imperios ha sido atribuida directa o indirectamente a enfermedades epidémicas. En el siglo II d. C. las llamadas "plagas del reinado de Antonino" (posiblemente sarampión y viruela) se expandieron por el Imperio romano, causando estragos y una importante reducción de la población, así como dificultades económicas. Esa situación habría facilitado la intensificación de ataques de los bárbaros y eventualmente al debilitamiento del imperio. El Imperio Han en China colapsó en el siglo III después de una serie de eventos similares a los registrados en el Imperio romano. La derrota a manos de Hernán Cortés de una población numéricamente muy superior del Imperio azteca por parte de unos pocos europeos apoyados por sus aliados indígenas, estuvo influida por los efectos desastrosos que los gérmenes de orígen europeo tuvieron sobre las poblaciones americanas. La viruela no sólo se expandió por Mesoamérica, sino que al perecer se propagó más al sur, y pudo ser un factor importante el debilitamiento del Imperio incaico subyugado por Francisco Pizarro unos años más tarde. En México se estima que la población entre 1519 y 1530 se redujo de unos 20-30 millones a 2-3 millones. En Europa, la peste negra procedente de Asia, mató a millones de personas desde su aparición en 1346 hasta su erradiciación definitiva. Entre 1346 y 1350 murió entre un cuarto y un tercio de la población europea por culpa de la Peste Negra. Tras ese brote inicial hubo brotes recurrentes durante más de 300 años, uno de los brotes más notables fue la gran peste de Londres (1665-66) o la plaga Italiana (1629-1631). Como la plaga golpeó unas regiones pero no otras, los diversos brotes de peste tuvieron un efecto notorio en el desarrollo político y económico de Europa desde la Edad Media. En la última plaga de peste bubónica en Francia (1720-22), la mitad de la población de Marsella, un 60 % de la de Toulon, el 44 % de la de Arles y un 30 % de la de Aix-en-Provence y Avignon fallecieron, aunque el brote no se expandió fuera de la Provenza. El historiador W. H. McNeill argumenta, en su Plagues and Peoples, que la propagación de enfermedades infecciosas ha sido un factor importante en el desarrollo histórico. Por ejemplo, hubo un marcado incremento de la población duante el siglo XVIII, la población de China pasó de 150 millones en 1716 a 313 millones en 1794 y la población de Europa pasó de 118 millones en 1700 a 187 millones en 1800. Si bien hubo muchos factores implicados en dicho incremento, incluyendo cambios en la edad de matrimonio y mejoras tecnológicas que llevaron a un incremento de los suministros, pero esos factores no serían importantes para explicar por sí mismo los incrementos. Los estudios demográficos indican que una explicación satisfactoria requiere el reconocimiento de una disminución de la mortalidad debida a episodios epidémicos.