domingo, 27 de marzo de 2016

HAMBRUNA


Hambre Para otros usos de este término, véase Hambre (desambiguación). El hambre es la sensación que indica la necesidad de alimentos.1 También puede ser escasez de alimentos básicos, que causa carestía y miseria generalizada o apetito y deseo de algo.2 Malnutrición es un término general que describe la condición causada por una inapropiada nutrición o dieta, que puede ocurrir en ambos casos, bajo falta o exceso de consumo de calorías y minerales. Hambruna es una escasez generalizada de comida que se aplica a humanos o cualquier tipo de fauna, y usualmente causa malnutrición, desnutrición, epidemias, y aumento de la mortalidad en las regiones afectadas. Desnutrición es una deficiencia en la ingesta de calorías y proteínas, la cual especialmente si es crónica, dificulta la salud y puede llevar a problemas en el desarrollo físico o intelectual que se pueden manifestar en diferentes problemas de adulto. Y en casos muy agudos en el tiempo puede llevar, más a menudo indirectamente que directamente (por la debilidad ante cualquier enfermedad) a la muerte. Fisiología[editar] Fisiológicamente, el hambre está producida por los grandes estímulos que ejercen ciertas sustancias sobre nuestro cerebro. Así, por ejemplo, la hipoglucemia, estimula al hipotálamo lateral y produce estímulos vagales que nos obligan a comer, mientras que los ácidos grasos, la colesterina y la serotonina estimulan al hipotálamo ventromedial y nos producen la sensación contraria del hambre: la saciedad.3 En esta situación, se activan los procesos necesarios para la consecución de alimento: actividad del sistema dopaminérgico, dota al sistema nervioso central de una claridad en el pensamiento y en la percepción del medio (similar a la que la estimulación por drogas pueda causar), aumentando la neuroactividad. Cuando la fuente de alimento está localizada, entran en funcionamiento las catecolaminas (en concreto la adrenalina), que dotará al organismo de energías de reserva para poder conseguir la fuente de energía necesaria. Datos sobre el hambre en el mundo
Artículo principal: Hambruna Estados del mundo con más del 20% de su población con desnutrición (2005). La mayoría de las muertes por hambre se deben a la desnutrición permanente. Las familias sencillamente no tienen suficientes alimentos (o tal vez no cuentan con recursos para adquirirlos debido a su carestía). Esto, a su vez, se debe a la extrema pobreza. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) estima que en 2012 el hambre crónica afecta a 1.040 millones de personas en el mundo, habiéndose agravado en los últimos años por el alza en el precio de los alimentos y la crisis económica. [1] Iniciativas contra el hambre[editar] En el 2005, durante la Cumbre Latinoamericana sobre Hambre Crónica (Guatemala, septiembre de 2005), nació la Iniciativa América Latina y Caribe sin Hambre, un compromiso de los países por erradicar el hambre. Tras ser lanzada, FAO, con el respaldo financiero de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), estableció un proyecto para que asumiera las labores de apoyo a los países en este reto. El 24 de agosto de 2006, se celebró la Cumbre mundial contra el hambre, liderada por los gobiernos de Brasil, Chile, España y Francia en la que mandatarios de 113 países firmaron una declaración contra el hambre en el mundo. En el 2010 la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) lanzó el proyecto 1billionhungry el cual busca presionar a los Gobiernos para que se ocupen del tema del hambre. Para el 2010, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) también lanzó una iniciativa bajo el nombre de Transferencias de efectivo y cupones para alimentos. Con esta herramienta, el PMA está beneficiando a las personas vulnerables en lugares donde los mercados tienen alimentos disponibles pero la población carece de dinero para pagarlos. Actualmente los países que se han visto beneficiados por esta iniciativa del PMA son Afganistán, Haití, Birmania, Nepal, Pakistán, Filipinas, Siria, Zambia y otros 17 países más. El 11 de octubre de 2010, se calculó que el número de gente mal alimentada en el mundo es más de mil millones de personas,4 sobre el total de 7 mil millones de habitantes en el mundo. Además, durante el 2011 el PMA lanzó dos iniciativas en Internet para luchar contra el hambre. La primera, Wefeedback Wefeedback es una comunidad en donde las personas que participan comparten comida y salvan vidas. También, durante este año el PMA lanzó FreeRice, un juego de vocabulario en línea en el cual por cada respuesta correcta que los jugadores obtengan se donarán 10 gramos de arroz a las personas con hambre.
Artículo principal: Obesidad A veces, sobre todo en el primer mundo, se produce el efecto contrario: la obesidad. Un estudio de las Naciones Unidas en 1999 decía que en tres años, en China pasó de 10% de una población sobrealimentada al 15%. En algunos países europeos la proporción es de alrededor del 40%.5 Las consecuencias de la obesidad pueden ser: diabetes, enfermedades cardiovasculares e hipertensión, enfermedades respiratorias, osteoartritis, etc.6WIKIPEDIA

EL CUARTO MUNDO


LA POBREZA EN LOS PAÍSES DESARROLLADOS DESNUTRICIÓN Y ANALFABETISMO Inicio » Geografía del Mundo » La Pobreza En Los Paises Desarrollados Desnutrición y Analfabetismo http://historiaybiografias.com/población12a/ La mendicidad es una situación marginal extrema. Los mendigos o «sin techo» suelen pedir limosna para subsistir y viven en cualquier parte de la ciudad. El «Cuarto Mundo» En el mundo desarrollado vive aproximadamente un 20% de la población mundial. Ahora bien, no todos los que habitan en él tienen un nivel de vida aceptable. Como ocurre también en los países más pobres, unos pocos concentran la mayor parte de la riqueza. El crecimiento de la riqueza global en los países desarrollados va acompañado, paradójicamente, de un aumento de los contrastes y, sobre todo, de un incremento de la población pobre. Así por ejemplo, en Estados Unidos, las 400 mayores fortunas del país concentran un volumen de recursos equivalente al ahorro de todo el resto de ciudadanos estadounidenses, mientras que veinte millones de personas pasan hambre vanos días al mes, según un estudio de la Universidad de Harvard. La expansión de este fenómeno, asociado en una buena parte de los casos a los problemas de marginalidad en áreas urbanas, ha llevado a acuñar un nuevo término: el «Cuarto Mundo», para denominar al colectivo de población más desfavorecido en espacios desarrollados. Es decir, el «Cuarto Mundo» lo componen los pobres de los países ricos. Causas de la pobreza en los países ricos: Una de las razones que explican el crecimiento de la pobreza en los países desarrollados es la importancia creciente de los movimientos de inmigración, en una buena parte de los casos, ilegal. Efectivamente, muchos de estos nuevos pobladores, mayoritariamente en destinos urbanos, se ven rechazados por una sociedad racial y culturalmente diferente, que les asigna casi siempre los trabajos despreciados por su propia población, cuando no les cierra totalmente las puertas del trabajo legal, lo que les obliga a actividades ilegales o de economía sumergida: venta ambulante, mendicidad, prostitución, tráfico de drogas, etc. El rechazo social y la falta de expectativas marcan a estos colectivos compuestos no solo por población extranjera inmigrante, sino también por grupos diferentes desde el punto de vista étnico, como los gitanos en Europa o los negros en América1 o social, como las personas mayores con pocos recursos. A esa marginación étnica y social hay que añadir, además, la correspondiente al género, pues se calcula que aproximadamente dos tercios de los pobres del mundo son mujeres. A finales del siglo XX en la Unión Europea había más de cincuenta y dos millones de pobres. El problema alcanza especial intensidad en los países del sur (Italia, Portugal, España y Grecia) e Irlanda. Los colectivos más afectados son los jóvenes, las mujeres y los ancianos. Pobreza extrema y pobreza relativa En los países desarrollados la pobreza extrema es minoritaria, pues los Estados proporcionan a prácticamente la totalidad de sus ciudadanos ciertos servicios imprescindibles que mitigan la situación de necesidad, como la educación básica gratuita, la atención médica y muchas ayudas en situaciones de paro, enfermedad y jubilación. Por ello, suele hablarse de pobreza relativa, es decir, de personas que son más pobres que la media, pero que viven mejor que la mayoría de la población de los países del Tercer Mundo. Por ejemplo, en la Unión Europea se considera «pobre» a aquella persona o familia cuyos ingresos son inferiores al 50% de la renta media de la población. Por este motivo, el umbral de la pobreza varía de un país a otro. En 2001, mientras en Luxemburgo se situaba en 25.030 dólares anuales, en España esta cifra descendía hasta los 10.160 dólares y en Grecia hasta los 8.250 dólares. La exclusión social El concepto de exclusión social se refiere a los procesos y situaciones que impiden la satisfacción de las necesidades básicas de las personas (trabajo, vivienda, educación, acceso a la sanidad…) y su participación en la sociedad. En esta situación se encuentran todas aquellas personas sin hogar, los inmigrantes que sufren el racismo y la xenofobia; los ancianos que perciben unas pensiones insuficientes como tienen derecho a ellas, carecen de la asistencia médica necesaria y viven en la más completa soledad; los ex reclusos y los ex toxicómanos que ven obstaculizada su reinserción en la sociedad; las personas que a causa del desempleo o de la enfermedad, pierden sus trabajos y se ven sumidas en una situación precaria. etc. En los últimos años, los avances tecnológicos, la evolución del mercado laboral y el cambio en la estructura familiar han generado nuevas formas de exclusión, como, por ejemplo, la de aquellas personas que no tienen formación adecuada para adaptarse a los actuales procesos productivos; los desempleados de larga duración; los jóvenes que no consiguen su primer empleo o una estabilidad laboral; las mujeres que son discriminadas en cuanto a oportunidades de empleo y salario; los discapacitados físicos y psíquicos que se encuentran en unas condiciones muy desfavorables para acceder a un puesto de trabajo; las personas que trabajan por un sueldo mísero y sin protección social, dentro de la llamada economía sumergida. y muchas familias monoparentales cuyos ingresos son insuficientes. Hacia la Declaración del Milenio “El objetivo del acuerdo trascendental concertado en la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo —cuyas medidas fuero aprobadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1999—fue mejorar la calidad de vida y el bienestar de los seres humanos y promover el desarrollo humano reconociendo las interrelaciones existentes entre las políticas y los programas de población y desarrollo encaminados a lograr la erradicación de la pobreza, el crecimiento económico en el contexto del desarrollo sostenible, la educación, especialmente de las niñas, la equidad entre los géneros, la reducción de la mortalidad infantil y materna. el acceso universal a los servicios de salud reproductiva, incluida la planificación de la familia y la salud sexual, las modalidades sostenibles de consumo y producción, la seguridad alimentaria el desarrollo de los recursos humanos y la garantía de todos los derechos humanos (…)“ “En el año 2000, 189 Estados Miembros de las Naciones Unidas se reunieron en la Cumbre del Milenio y aprobaron objetivos y metas para combatir la pobreza, el hambre, las enfermedades, la discriminación contra la mujer, la degradación de las tierras y el analfabetismo.” La primera meta es “reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, el porcentaje de personas cuyos ingresos sean inferiores a un dólar por día”. La marginación y la pobreza La marginación suele ir acompañada de tensiones, agresividad y malos tratos en entorno familiar, cuyas principales victimas son las mujeres, los niños y los acianos. A veces, la salida a esta situación se busca en la evasión, a través del alcohol, las drogas o el abandono familiar. Los Ingresos necesarios para subsistir se obtienen a menudo de la práctica de mendicidad, de actos delictivos o del ejercicio de la prostitución. Los niños que crecen en este ambiente suelen sufrir carencias afectivas y desarraigo familiar; su rendimiento escolar suele ser muy bajo, faltan a clase con regularidad y la mayoría termina por fracasar en los estudios y abandonar la escuela. Cuando dejan de ser niños, muchos de ellos siguen los pasos de sus progenitores. Unos malviven de la venta ambulante, la recolección de basuras, la prostitución o la mendicidad, mientras otros caen en la delincuencia o las drogas. La situación de pobreza y exclusión pasa así, en muchas ocasiones, de una generación a otra. PARA SABER MAS… ¿Qué es la pobreza? En los países prósperos, en Europa, en América del Norte, los hombres y mujeres comunes sin duda enfrentan genuinos problemas económicos: incertidumbre en los negocios, inflación, el temor y a veces el hecho del desempleo. Hay pobres en países ricos, pero rara vez sufren la privación extrema que es la pobreza en los países pobres. En 1975, como presidente del Banco Mundial, Roben Mc Namara trató de transmitir la profundidad de esa privación al describir en un discurso a la junta de directores del banco los entonces casi mil millones de la población del mundo que subsistían en un ambiente de escualidez, hambre y desesperanza: “Ellos son los pobres absolutos, que viven en situaciones de tal privación que están por debajo de toda definición racional de pobreza. La pobreza absoluta es una condición de vida tan limitada por el analfabetismo, la desnutrición, la enfermedad, la alta mortalidad infantil y las bajas expectativas de vida como para negarles a sus víctimas el potencial mismo de los genes con que han nacido. En efecto, es la vida al margen de la existencia”. En el Informe Brandt emitido a comienzos de 1980 —el inicio de la “década perdida” para el desarrollo— dedicamos mucho espacio a los pro-Dlemas de la pobreza, acentuando el asunto de la supervivencia: Muchos cientos de personas en los países más pobres están preocupadas únicamente por la supervivencia y las necesidades elementales. Con frecuencia no disponen de trabajo o, cuando lo tienen, la paga es muy baja y las condiciones suelen ser apenas tolerables. Los hogares se construyen con materiales no permanentes y no tienen ni cañerías de agua ni cloacas. La electricidad es un lujo. Los servicios médicos son escasos y en las áreas rurales rara vez se encuentran a una distancia razonable. Las escuelas primarias, donde existen, pueden ser gratuitas y no demasiado alejadas, pero los niños hacen falta para el trabajo y no es fácil que se los pueda eximir para que hagan su escolaridad. La inseguridad permanente es la condición de los pobres. No hay sistemas públicos de seguridad social en el caso de desempleo, enfermedad o muerte de un asalariado de la familia. Las inundaciones, las sequías y las enfermedades que afectan a personas o ganado pueden destruir los medios de vida sin esperanza de compensación… La combinación de desnutrición, analfabetismo, enfermedad, altas tasas de nacimiento, subempleo e ingresos bajos cierra las avenidas del escape. Y mientras otros grupos se expresan cada vez más, los pobres y los analfabetos son habitual y convenientemente silenciosos. El concepto calidad de vida Algunos investigadores utilizan el concepto calidad de vida para definir el grado de excelencia que una sociedad determinada, localizada en un tiempo y un espacio geográfico, ofrece en la provisión de bienes y servicios destinados a satisfacer toda la gama de necesidades humanas para todos sus miembros. Para determinar el grado de calidad de vida de una población, los investigadores tienen en cuenta no sólo la existencia de recursos naturales y económicos suficientes sino el acceso real que la población tiene a ellos. Por ejemplo, no todos los miembros de la población acceden al equipamiento comunitario (la escuela, el hospital, el centro de compras diarias, etc.) o a la infraestructura de servicios (el agua potable, la red de gas, los desagües cloacales, la red de energía eléctrica, el alumbrado público, los caminos, el sistema de recolección de basura, etc.). Ya sea por la distancia física hasta ellos, por el egreso monetario que implica poder adquirirlos y utilizarlos, o por el conocimiento necesario sobre su existencia y uso, la accesibilidad no es igual para todos. C. Abalerón. “Desigualdades espaciales de la calidad de vida objetiva”. Fuente Consultada: Enciclopedia del Estudiante Tomo 8 Geografía General Los Derechos de las Personas Alonso-Bachmann-Correale