jueves, 2 de junio de 2016

CAPÍTULO DIECISÉIS - RODOLFO BENAVIDES


Capitulo XVI LA GRAN PIRÁMIDE DE GIZEH La Gran Pirámide, está situada exactamente en el meridiano 30° 9' al Este de Greenwich (Inglaterra) y en el 29° 58' 5" de latitud Nor- te: dato de gran importancia, porque dicho meridiano divide la Tierra habitable en dos partes iguales. Esto sugiere, aunque parezca exage- rado, que hubo una visión anticipada del crecimiento y desarrollo de la humanidad, como si se hubiera conocido desde aquel lejano pasa- do con qué elementos útiles habría de contar en su futuro desenvolvi- miento. Esto sugiere que una inteligencia superior, ya desde entonces, intuia el futuro del ser humano. ¿Exageración? Probablemente no, porque la ubicación misma de la pirámide parece sugerirlo de manera bastante clara. El punto geográfico que ocupa se encuentra a igual distancia del Polo Norte que del centro de la Tierra. ¿Casualidad? Números relativos a la Gran Pirámide La Gran Pirámide se encuentra tan perfectamente orientada N.- S. y E-0-, que el error conocido por la ciencia moderna es sólo de 4' 32". Está dentro de los cuatro minutos de grado respecto del verdade- ro Polo Norte o eje polar Norte. La ciencia moderna a pesar de todos sus avances, no ha logrado una exactitud de orientación mayor de 6' respecto del mismo punto antes mencionado. Esto hace pensar que probablemente, en su origen, no existiera ningún error en la Gran Pirámide. Si ahora existe, se debe a fenóme-(167) E! punto geográfico que ocupa la Gran Pirámide, se encuentra a igual distancia del polo norte que del centro de la Tierra. ¿Casualidad? nos diversos, asunto del que se habla en otro capitulo de este mismo libro. El circuito de la base de la Gran Pirámide mide 36.524,24 pul- gadas piramidales*. La longitud de la base de cada uno de los lados mide 9.131,06 pulgaáas piramidales, equivalentes a 365,2424 codos piramidales**, Es decir, que se dio un codo piramidal por cada día del año incluyen- do la fracción de dia que al acumularse produce el año bisiesto. La altura original de la Gran Pirámide, geométricamente calculada, es de 5.8 13 p.p., pero el remate final nunca fue colocado, La pulgada piramidal fue la unidad de medida utilizada en la construcción de la Gran Pirámide. Equivale a 25,4264 milímetros. . " El codo sagrado equivale a 25 pulgadas piramidales y es igual a 635,66 milímetros. (169) como veremos más adelante. En las leyendas y tradiciones egipcias se dice que dicho remate fue de oro puro. El autor supone que dicho remate tuvo una altura, en su eje vertical, de un codo sagrado, o sea, 25 p.p. La altura actual, a consecuencia de la destrucción natural del tiempo, es de 5.496 p.p. Pero este dato carece de valor matemático o de cualquier otra Índole; se presenta sólo como información. Cada arista, formada por dos caras, tiene una longitud total de 8-648 p,p. Una línea trazada rectamente del centro de la base de cada cara hasta la cúspide, mide 7.387 p.p. Se ha calculado que la Gran Pirámide requirió unos 2.300.000 bloques de piedra caliza y granítica para su construcción. Hay que añadir que cada bloque fue labrado con extremada exactitud para el sitio en el que finalmente fue colocado. El pulimento y acabado de los bloques exigió un mínimo de dos toneladas de presión sobre los abrasivos que usaran entonces. Esta técnica, que se considera casi imposible para aquella época, resulta sumamente difícil en la actual. El volumen total de la Gran Pirámide es de 30.000-000 de metros cúbicos aproximadamente. El área que ocupa es de 54.000 metros cuadrados, área mayor que la ocupada por la basílica de San Pedro en Roma. El peso total de la Gran Pirámide, calculado a partir del peso especifico de la mayor parte del material usado, es de 5.955 tonela- das. número que coincide admirablemente con los dígitos del peso de la Tierra: existe, pues, una muy estrecha relación y alusión geodésica. Las caras de la Gran Pirámide fueron recubiertas con piedra de alabastro, sacada de la región de Jabal-Tura. Eran láminas de unos dos metros de espesor y tan perfectamente pulidas, que funcionaban como espejos, reflejando así la luz solar y lunar hasta grandes distan- cias. Las piedras, casi en su totalidad, fueron colocadas sin ningún tipo de pegamento, pues el perfecto pulimentado hizo que. por razo- nes naturales que la física explica, se unieran en poco tiempo sin nece- (170) sidad de pegamento, convirtiéndose así la Pirámide en monolítica. No obstante, en algunos casos parece haberse usado una delgada película de pegamento, como una especie de pintura ligera. La química moderna no ha podido explicar todavía la composición de dicho pegamento. También se han encontrado delgadas láminas de mica. Se ha especulado mucho en relación a los medios mecánicos, magnéticos o mágicos de que pudieron valerse los constructores para mover y colocar tantos y tan enormes bloques en la forma tan perfec ta en que aparecen. Desde luego, se entiende que usaron rampas de arena que partían de canales derivados del río Nilo. Sobre la arena Para la construcción de la Gran Pirámide se hicieron rampas de arena que partían de canales derivados del río Nilo. Sobre esa arena, constantemente humedecida, los hombres deslizaban los trineos de madera cargados con una o más piedras.(171) constantemente mojada se deslizaban los trineos de madera cargados con las piedras. De estas rampas se han encontrado huellas en luga- res diversos y alguno de esos canales existe todavía. En cambio hasta hoy no se ha encontrado vestigio alguno de maquinaria de ninguna clase. La electrónica y la física modernas han descubierto, al menos en la teoría y en las investigaciones de laboratorio, la energía anti- materia o anti-gravedad, que probablemente es el campo magnético que se forma entre dos electrodos. Estas teorías y experimentos tal vez lleguen a aclarar el misterio de la construcción de la Gran Pirá- mide; pero seguramente también complicarán las ideas y crearán nue- vos problemas. En efecto, habría que preguntarse entonces: ¿es que hace más de 5,000 años se conocía ya la energía anti-maleríal, los campos magnéticos y todo eso que en nuestros días se encuentra todavía en las zonas de la teoría y de la hipótesis? Es obvio que la Gran Pirámide fue planeada, proyectada y construida por seres pensantes, con tecnología altamente desarrollada no sólo para su propio tiempo, sino hasta para nuestros días. Quizá por eso no comprendamos todavía su simbolismo. Geometría en la Gran Pirámide Se ha mencionado que el número 5 aparece repetidamente en las medidas de varios sitios de la Gran Pirámide, como son los cuatro ángulos formados por las cuatro caras que dan origen a las cuatro aristas, más el ángulo formado por la inclinación de la cara sobre la base horizontal. El ángulo de las caras con relación al piso es de 51° 17' 14". El ángulo de cada una de las esquinas respecto del piso, conside- rado horizontal, es de 41° 59' 50" En la cúspide el ángulo es de 76" 17' 32". Interior de la Gran Pirámide La inclinación del pasillo descendente, que hace unos 5,000 años apuntaba astronómicamente hacia la estrella Alfa del Dragón, es de (172) 26° 18' 95", o sea que este pasillo descendente es paralelo a! eje polar terrestre. Este trazo y esta orientación tan exactos, de ninguna mane- ra pudieron haber sido logrados por medios ópticos empíricos; fue necesario un cálculo astronómico muy avanzado. La pulgada piramidal y el radio polar La pulgada piramidal es la unidad de medida usada en toda la construcción de la Gran Pirámide. Por tanto, con ella se hicieron todos los cálculos astronómicos y geodésicos. Para mejor comprender la idea, téngase en cuenta que la pulga- da piramidal tiene 0'0254264 metros, o sea, 25 milímetros con la fracción 4264 de milímetro. La diferencia entre la pulgada piramidal y la pulgada inglesa, hoy todavía en uso en los países anglosajones, es de 1/10000 de pulgada. Esta diferencia es muy poco apreciadle en cortas longitudes; pero es muy importante en grandes distancias, como son las astronómicas. El Codo Sagrado El Codo Sagrado consta de 25 p.p. (63'5 centímetros). Es la diez millonésima parte del radio polar terrestre, dato comprobado con cálculos modernos. Quiere decirse que el Codo Sagrado es mucho más exacto que el metro hoy en uso, y que los constructores de la Gran Pirámide conocían la forma y tamaño de la Tierra, mucho mejor que nosotros. Sistema métrico moderno El metro actualmente en uso es —teóricamente— la diezmilloné- sima parte del meridiano terrestre, o sea que se funda en la curvatura de la corteza terrestre siguiendo el meridiano de Dunquerque (Fran- cia), que al igual que todo meridiano norte, va del Polo norte hasta el Ecuador. En la actualidad se sostiene la teoría de que la Tierra tiene forma similar a una pera, por consiguiente el metro tendría más alteracio- nes, mientras que la pulgada piramidal seguiría inalterada. (173) Entre los polos N y S hay una diferencia de 44.7 mts. Con relación al Esferoide teórico simétrico. Actualmente se supone que la Tierra tiene una forma semejante a la pera. La formulación y el concepto del metro patrón nacieron en Francia, pero ya está comprobado que no es ni puede ser una medida exacta o inalterable debido a que la Tierra no es una esfera perfecta ni mucho menos lisa. En consecuencia, la longitud del mencionado meridiano es puramente teórica. En definitiva, que la pulgada piramidal y su múltiplo el Codo Sagrado son unidades de medida mucho más exactas que el sistema métrico, ya que se basaron en una línea recta casi inalterable durante millones de años: el radio polar norte. Debido a estos problemas, se decidió cambiar la definición del metro, y hoy se define su longitud como 1.659.763'73 longitudes de onda de la radiación rojo-naranja del Krípton en condiciones específi- cas. Pero así resulta mucho más complicado que la línea recta del radio polar. (174)

CAPÍTULO QUINCE - RODOLFO BENAVIDES


Capitulo XV LA TUMBA ABIERTA Esta pieza es monolítica, de diorita, vaciada y pulida por dentro y por fuera. Tiene la forma de una gran caja. Se encuentra en el inte- rior de la Cámara del Juicio a las Naciones y ocupa el sitio en que se supone debería estar el Gran Juez (Juez de tas Naciones). Su simbo- lismo no ha sido todavía aclarado y se espera para cuando ello ocurra importantes sorpresas. El" autor trabaja en esto precisamente. Por el momento se puede decir que representa la tumba que reci- birá a las multitudes previamente juzgadas y finalmente sentenciadas por el Gran Juez. Esto es lo que sugieren los textos egipcios. Una realidad comprobada es que nunca contuvo cadáver alguno y no se le puede confundir en consecuencia con ningún vulgar sarcó- fago. Por otra parte, sus medidas son altamente significativas, siem- pre en estrecha relación con la Gran Pirámide y —lo que es más nota- ble- con fenómenos cósmicos. Además se va confirmando la suposi- ción de que en su origen contenía mercurio y tal vez alguna otra subs- tancia química, quizá como parte de un complejo eléctrico. Esto parecerá exageración. Sin embargo, hay importantes razo- nes para pensar así: una de ellas es el hecho muy significativo de que las grandes piedras de cerramiento, trabes y techo de la Cámara del Juicio a las Naciones, así como de la llamada Cámara de la Reina, son de diorita, piedra durísima parecida al granito, muy rica en mine- rales ferromagnéticos como el cuarzo y otros, y por ello, buena con- ductora y acumuladora de electricidad. Es bien sabido —y el autor ya lo ha dicho en otro de sus libros- que no se han encontrado huellas que sugieran que se haya usado algún (157) Sistema de alumbrado por combustión, de aceite por ejemplo, en la Cámara del Juicio a las Naciones. Por consiguiente, la electricidad Parece ser la única explicación y tanto la Tumba Abierta como las Trabes parecen por lo menos sugerirlo. Por absurda que parezca la idea, de lo dicho se desprende Que los constructores conocían un sistema para producir electricidad Y usarla como alumbrado artificial. Esto de la iluminación es de pri- Mera importancia, porque seguramente los antiguos sacerdotes egip- Cios se reunían precisamente en esa cámara para sus rituales de Cámara interna, o tercera cámara, para lo cual necesitaban luz. Curiosamente, el Arca de la Alianza de los hebreos, después del Exo- Do, parece venir a confirmar lo relativo a la probabilidad de que la Tumba abierta haya sido un generador o batería eléctrica. El Arca de la Alianza ¿una batería eléctrica? El Arca de la Alianza o de los Testimonios de que habla la Biblia resultó ser de la misma forma y tamaño que la Tumba abierta. ¿Casualidad? ¿Copia? Para mayor información al respecto véase en La Biblia Exodo 25,15,29. En estos versículos aparece la descripción Completa del Arca de la Alianza que era de madera de sitim (acacia), Forrada por dentro y por fuera con láminas de oro puro. En la descripción que hace la Biblia se habla hasta de alambres En abundancia. Algunas personas versadas en electrónica suponen Que la caja, por su descripción y contenido, corresponde a un genera- Dor eléctrico que pudo haber tenido una carga eléctrica de mil voltios O más, suficientes para electrocutar a la persona que la tocara. Es sabido que durante la odisea de Moisés por el Sinai, se proy.- Bió al pueblo, bajo pena de muerte, tocar la susodicha Arca; pero Sucede que alguien la tocó y cayó instantáneamente muerto. Estas importantes coincidencias nos recuerdan que Moisés, Antes del Exodo, ocupó cargos importantes dentro del sacerdocio Egipcio, y por ello, tenía pleno acceso a todos los templos, a las Cámaras de las pirámides en general y en particular a las de la Gran Pirámide. También nos recuerda que, pasados los siglos, y cuando (159) los ladrones de tumbas buscaban los tesoros de los difuntos faraones, dieron con la Cámara del Juicio a las Naciones; pero allí se llevaron la gran sorpresa al encontrarse con que el Cofre o Tumba abierta estaba completamente vacío. ¿No habrá sucedido que originalmente ese Cofre fue precisamente un acumulador eléctrico? ¡Eso vendría a explicar la razón de por qué no se ha encontrado en el interior de la Gran Pirámide ningún sistema de iluminación a base de combustibles que produzcan humo! Si las cosas fueran así, habría que suponer que Moisés y los suyos vaciaron el Cofre, y luego con esos materiales, reconstruyeron el complejo eléctrico que naturalmente inspiraba gran respeto religio- so a los hebreos, pero mucho más a sus enemigos, que pensaban en dioses poderosos. Esto, fantasioso como se quiera, vendría a explicar no solamente lo dicho, sino otros muchos fenómenos relatados en la Biblia y que por lo general, considerados a la ligera y sin análisis, resultan incomprensibles. Pero queda todavía en pie el uso de acumuladores eléctricos en época tan antigua. El dalo no es novedoso. El mismo autor, en otro de sus libros, relata que en Bagdad un ingeniero alemán encontró hace pocos años una pila eléctrica que tal ve?, corresponde en anti- güedad a la época de la construcción de la Gran Pirámide, o sea hace unos cuarenta y siete siglos. Al principio de este libro se dijo que Juan el teólogo, autor del Apocalipsis, de alguna manera —tal vez por tradición oral o por ense- ñanza directa de la escuela iniciática a la que pertenecía— recibió el conocimiento e interpretación del número 666- Ahora, con esta inves- tigación de la Tumba abierta y su réplica en el Arca dg la Alianza, se comienza a entender cómo recibió Juan esos conocimientos. Moisés bien pudo reproducir las medidas de la Tumba abierta y reorganizar su contenido, ya que dado su nivel sacerdotal dentro del clero egipcio tenia libre acceso al interior de la Gran Pirámide y además entendía todos los simbolismos existentes en el interior de las cámaras. No es de extrañar que nada de esto haya aparecido en la Biblia, puesto que las enseñanzas de esas escuelas jamás fueron conocidas por el gran público. Todas ellas quedaron en los archivos en forma de (160) símbolos, sólo comprensibles para los iniciados. Cuando alguno de esos símbolos salieron a la luz nadie los entendió, como por ejemplo no se ha entendido todavía el número 666. Temperatura y ventilación interior Se comprende que así como fue necesaria la luz en el interior de, la Cámara del Juicio a las Naciones para !a realización de rituales conocidos con el nombre de Cámara interna, o tercera cámara, fue necesaria también una ventilación y temperatura apropiadas. Esto explica el porqué del admirable sistema de ventilación que sirvió para mantener una atmósfera respirable y una temperatura uniforme de 20° C. (Curiosamente, tal temperatura es la quinta parte de la tempe- ratura que se requiere para ir de O" C, que es el punto de congelación del agua a nivel del mar. a 100" C- punto de ebullición del agua tam- bién a nivel del mar.) Como fácilmente se puede apreciar, ellos contaban con un siste ma termométrico que implícitamente contiene el concepto cero, sin el cual no se entenderían las bajas temperaturas. Se puntualiza sobre esto, porque se da la errónea creencia de que los antiguos egipcios no conocían el cero, y algunos autores suponen que fueron los mayas los primeros en aplicarlo. El sistema de ventilación en la Cámara del Juicio a las Naciones consiste en cuatro tubos ventiladores, aproximadamente de dic/ cen- tímetros de diámetro. Presentan una proyección oblicua: dos v;in a dar a la Cámara del Juicio a las Naciones y dos a la llamada Cámara de ¡a Reina. Para perforar esta tan estrecha cavidad en la roca. semejante a largos tubos metálicos- habrá sido necesario un taladro de dimen- siones colosales y. para lograr tal perfección se habrán necesitado brocas con filo de diamante, única manera de perforar una roca tan dura como es la de la Gran Pirámide. ¿Nos es dable entender cómo pudo lograrse semejante perfección técnica hace más de 5,000 años, cuando apenas ,se comenzaba a conocer el hierro? Hay personas que (161) opinan que esas perforaciones pudieron haberse efectuado con aplica- ción de rayos laser, o quizá con algún sistema de ultrasonido. Los tubos de ventilación de las cámaras en la Gran Pirámide son de precisa Y admirable construcción y no se ha encontrado todavía explicación razo- Nable que aclare cómo fueron perforados en la roca. Al determinar los egipcios una quinta parte de la temperatura de ebullición como promedio de temperatura en e! interior de la Cámara, implícitamente queda considerado el número 5, que luego se w.pite con, frecuencia en las medidas de la propia pirámide y que igualmente se encuentra en las antiguas culturas de Mesoamérica Los 20" centígrados es una temperatura media de la superficie terrestre, considerada ideal para lograr larga y buena vida vegetal, animal y humana. Reaparece entonces la idea de que alguien estudió quizá exhaustivamente al mundo en todas sus posibilidades de vida. Pero ¿quién o quiénes? y además ¿para qué? Lo cierto es —y esto ya está comprobado— que las alteraciones de temperatura en uno u otro extremo de esos 20° centígrados produ- cen trastornos de diversa índole. Esto se trata ampliamente en otros capitules de este libro. Reflexionando sobre las medidas de la Tumba abierta, nos encontramos con que la suma total del ancho, largo y alto de la mis- ma, es igual a la suma parcial del ancho, del largo y del alto de la Cá- mara de/Juicio a las Naciones, en el eje de la cual fue colocada desde su origen. De ese modo queda integrada en el mencionado Juicio a las Naciones y subrayado su simbolismo, que pasa a ser mucho más importante y serio de lo que generalmente se ha considerado. Convie- ne recordar aquí que en la Gran Pirámide no hay nada superfluo y que, en cambio, si aparecen repetidos de manera distinta e insistente todos aquellos motivos que por su importancia y simbolismo quisie- ron hacer resaltar los constructores, como es el caso de la Tumba abierta. Investigadores modernos altamente calificados han revisado y .verificado las medidas de dicho Cofre, debido a que desde ha£e tiem- po se ha intuido que contiene dalos de máxima importancia y de sig- nificación matemática. Véase, por ejemplo- lo siguiente: e! perímetro interior es de- 209,23- pulgadas piramidales; al tratar de buscar alguna relación cn;rc la Tumba abierta y el número 666 que aparece en el Apocalipsis como símbolo de muerte colectiva, como Bestia de des- trucción. encontramos que los números que cuantifican la medida de! perímetro interior de aquélla —2 O 9 2 3 -son los mismos que cuanti (163) La Tumba Abierta o El Cofre se encuentra en el interior de la Cámara del Juicio a las Naciones. fican el perímetro de una circunferencia con un diámetro de 666. Ahora bien, la circunferencia es una representación o símbolo solar y el numero 666, como ya dijimos, símbolo de muertey destrucción, ¿Podría interpretarse que un cataclismo u otro fenómeno similar ori- ginado en el Sol produciría muerte, destrucción, aniquilamiento de la vida? De acuerdo con los textos egipcios este Cofre alude directamen- te y de manera especifica a la muerte. Al encontrarse en et centro de la Cámara del Juicio a las Naciones, en el punto en que simbólica- mente debe estar el sitial del Gran Juez, obviamente significa que la humanidad tendrá que aceptar un juicio universal y recibir el castigo (164) que corresponda en forma de muerte. ¿Habrá sido de aquí de donde se tomó la idea del Juicio final. Hay en el Cofre otros datos que se refieren a símbolos diversos: uno de ellos alude a la altura total de la Gran Pirámide, otro a la medida del Ecuador terrestre, otro a la distancia del Sol, etc., todo lo cual da cierta validez científica y matemática al simbolismo imagina- do de la Tumba abierta. De todo lo expuesto se puede deducir que tan especiales indica- ciones no fueron vanas, sino que tuvieron una significación importan- te no descifrada todavía: tal vez el anuncio de la muerte y posterior renacimiento de pueblos y culturas muy antiguos perdidos probable mente por un cataclismo, o tal vez la mención a seres extraterrestres que dejaron esos datos astronómicos para que la humanidad en tiem po oportuno los descifrara e interpretara. (165)

CAPÍTULO CATORCE - RODOLFO BENAVIDES


Capitulo XIV "EL NEGRO" ES UNA PIEDRA MÁGICA En el Museo y Casa de la Cultura de Santiago Tuxtia, estado de Veracruz, de la cual en el ano 1978 era director el señor Fernando Bustamante, hay una piedra conocida con el nombre de El Negro, que fue encontrada originalmente en Tres Zapotes, zona arqueológi- ca de gran importancia "no solamente en esa región, sino en toda Mesoamérica. Santiago Tuxtla está a hora y media en automóvil del puerto de Veracruz. Es un bello sitio, digno de ser visitado simplemente por pla- cer y para descanso y, claro está, para visitar a El Negro en su museo. Se trata de una piedra no muy grande, de forma alargada, y de una longitud de unos dos metros en su parte visible. Uno de los extre- mos está enterrado en el piso, mientras que en el otro extremo, desde antiguo, los olmecas esculpieron una cara de pómulos salientes, grue- sos labios, nariz achatada y ojos que sugieren rasgos asiáticos. Apa- rece en actitud de mirar hacia el lejano horizonte. Para cualquier persona medianamente observadora, este rostro en piedra oscura es similar al de muchos de los nativos descendientes de los olmecas y también al de varios de los brujos de la región, con algunos de los cuales el autor tuvo oportunidad de conversar. Las interpretaciones que ha suscitado este monolito varían mucho de una persona a otra y hasta existen opiniones francamente contradictorias entre los investigadores. At autor le ha parecido que no se le concedió la importancia debida. Para el tema de este libro si (143) Piedra labrada de origen olmeca que se encuentra en el Museo y Casa de la Cultura Lic. Erasmo Castellano, en Santiago Tuxtla. estado de Veracruz, México. la tiene, pues además de originar un fenómeno digno de relato, que en otro tiempo se habría juzgado como demoniaco o quizá de origen divino, resulta ejemplo objetivo que facilita la comprensión de fenó- menos similares acaecidos en e! pasado. Desde luego se puede afirmar sin lugar a dudas que contiene una fuerte carga eléctrica, que se siente con facilidad al tocarla con las manos. Si éstas están mojadas, la sensación es mucho más fuerte, dependiendo la intensidad del fenómeno de la sensibilidad personal y del tipo de carga eléctrica de cada uno, ya que todos los seres Huma- nos somos baterías eléctricas aunque desconozcamos nuestro respec- tivo potencial. Pues bien, ocurrió que estaba el autor hablando con el director del museo, con algunos periodistas y con otros visitantes, cuando sin (144) especial intención puso la mano sobre la mencionada piedra y así per- maneció poco más de un minuto. Entonces sintió una rara sensación en todo el cuerpo, a la vez que en la mano izquierda, que estaba sobre la piedra, sentía un choque eléctrico semejante al que se siente cuando se toca el picaporte de un automóvil y se produce una descarga eléc- trica. Asimismo, sintió que se le enfriaba la mano izquierda hasta sen- tir dolor en ella, mientras palidecía su rostro. Luego le dolió intensa- mente la muñeca. El frió le subió por el brazo izquierdo hasta llegarle a la cara y fue sintiendo un creciente mareo acompañado de fuerte aceleración en las palpitaciones de! corazón. Entonces se vio obligado a sentarse en lo primero que encontró, a fin de no caer al suelo sin sentido. Ya sentado, perdió instantáneamente la conciencia para ir recuperándola luego lentamente. Cuando iba saliendo del desvanecimiento que lo tenia todavía aturdido, una periodista que al principio se había alarmado mucho, empezó luego a usar un lenguaje irónico y escéptico, asegurando que todo había sido teatro y una broma de mal gusto. Y para demostrar do que afirmaba puso una mano sobre la piedra mientras seguía rien- do y bromeando. Permaneció en esa actitud de burla más de dos minutos, afir- mando que no sentía absolutamente nada... Pero cuando empezó a sentir cosquilleo en los dedos, debió de asustarse, porque suspendió las burlas y se retiró silenciosa a un asiento cercano, donde empezó a palidecer su rostro para luego tomar un tinte verdoso. Entonces dijo en voz baja a sus amistades que se sentía mareada- La general aten- ción sobre la piedra hizo que casi nadie se diera cuenta que la perio- dista se había retirado sin dar explicaciones. Este episodio ocurrió en domingo y durante una celebración en el pueblo a la que asistió mucha gente. Por eso la noticia de lo ocurri- do se esparció y muchos fueron a tocar la piedra ansiosos de sentir algo, quizá esperando un milagro. En verdad, muchas personas sintie- ron algo asi como un cosquilleo en los dedos, otras recibieron un fuer- te impacto y otras no sintieron nada especial. El Negro tiene en la cabeza una cavidad parecida a una pequeña (145) cazuela, que probablemente sirvió desde su origen para echar agua, ya que, al humedecer o mojar las manos, la sensación es mucho más notable. Partiendo de esta suposición, el autor pidió que se mantuvie- ra esa cavidad llena de agua a fin de observar el efecto en todos los visitantes. Efectivamente, a semejanza de una pila de agua bendita en templo católico, los visitantes metían los dedos en el agua depositada en la cazuela y al ponerlos luego sobre la piedra, algunos sintieron la electricidad, cada cual con distinta intensidad según su propia sensibi- lidad. Por la experiencia anterior quizá se pueda entender mejor lo que en realidad son las curaciones magnéticas aplicadas por los brujos de la región, que en algunos casos son muy notables, duraderas y efecti- vas, mientras que en otros no producen efecto alguno. Se dice, y tal vez con razón, que el desequilibrio de la polaridad eléctrica en el ser humano produce trastornos internos que se mani- fiestan de muchas maneras, como enfermedades diversas, algunas de !t ellas llamadas psico-somáticas o nerviosas, u otro tipo de dolencias no siempre explicables. Según esto, lo que en realidad hace la curación magnética, mediante !a imposición de las manos, es lograr un parcial o completo equilibrio de las polaridades. De donde se deduce la afirmación antes hecha de que un alto porcentaje de los padecimientos en el cuerpo humano son meramente desequilibrios de la polaridad eléctrica. Lo dicho se ha comprobado en los experimentos electrónicos realizados con el fin de encontrar los meridianos en el cuerpo para la aplicación de electrodos en la técnica de la acupuntura. A este respec- to se afirma que la electricidad varia constantemente^en la superficie —o sea, en la piel—, hasta el punto de que puede ir rápidamente desde un nivel muy bajo de intensidad, hasta uno muy alto, y quedarse allí prolongadamente o regresar de inmediato al bajo volumen, todas estas oscilaciones en un cortísimo espacio de tiempo. Un choque eléctrico como el que le ocurrió al autor pudo no haber tenido el mismo efecto con diferencia de hora, o tal vez con diferencia de unos minutos. Esta explicación tiene su importancia, porque en el caso de cura- (146) dones magnéticas con las manos sobre la parte enferma, explicaría por qué algunas veces esta técnica si funciona, mientras que otras no produce ningún efecto apreciable. Coincidiendo con todo lo dicho, sucede que en la región de los Tuxtlas, donde se encuentra la mencionada piedra «mágica», es don- de probablemente más abundan los brujos curanderos y que tienen fama de curar precisamente con las manos. Esta práctica todavía existe, no tanto por ignorancia o credulidad de quienes buscan a los brujos, cuanto porque los solicitantes efectivamente sienten algún ali- vio al someterse a tan antigua tradición olmeca. ¿Será acaso que toda la región de los Tuxtlas, y muy particularmente Tres Zapotes, es una zona magnética y que de allí viene el magnetismo animal —asi llama- do por J. Antón Mesmer— que se desprende de las manos de los bru- jos curanderos? La explicación de la carga eléctrica contenida en la piedra será asunto que la Física po"drá expresar satisfactoriamente, asi como la Medicina podrá decir el porqué de la repentina baja de presión ar- terial y el acelerado aumento de las palpitaciones del corazón. Mien- tras tanto, podemos suponer que dicha piedra es capaz de captar las partículas de alto voltaje llamadas rayos cósmicos, así como los rayos ultravioletas solares, capacidad natural que debe estar en la estructura molecular y atómica de la misma. Por otra parte existen métodos como la acupuntura, que explican cómo reacciona el cerebro, e! sistema nervioso y todo el organismo humano en general al aplicársele una corriente eléctrica. La fotografía Kirlian exhibe en colores las respectivas reacciones de lo que hoy todavía se entiende por aura. Así pues, el fenómeno antes relatado está muy lejos de ser misterioso y como toda aplicación eléc- trica, no produce los mismos efectos en todas las personas. En síntesis, que todo este asunto es explicable en la actualidad por lo que pierde el valor mágico, misterioso o milagroso que antaño se le adjudicaba. Quizá ahora podamos comprender mejor a los lla- mados brujos, que lodo lo que hacen es captar la energía cósmica y transmitirla a los pacientes, nivelando de esta manera los posibles dese- quilibrios de polaridad. En otras palabras: lo que hacen es transmitir la (147) energía que falta o absorber la energía que sobra. ¿Tiene esto algo de misterio? La rápida contestación de muchas personas es que hay demasiados embaucadores y falsos brujos, pero ese ya no es asunto de la ciencia sino de la policía, además de que siempre cabria pregun- tarse: ¿existe acaso alguna actividad humana en la que no aparezcan los embaucadores? En fin, que a cambio de la frialdad científica alrededor de estos problemas, la susodicha piedra viene a convertirse en ejemplo objeti- vo, absolutamente tangible, que permite entender la mentalidad lla- mada primitiva de !os pueblos antiguos, de sus creencias, leyendas y mitos, de sus idolatrías y milagros. Efectivamente, los pueblos antiguos, seguramente más sensibles que los pueblos modernos por haber estado en más contacto con la na- turaleza y, además, por ser desconocedores de la electricidad, al sentir en las manos o en el cuerpo el choque eléctrico y los consiguientes efec- tos, debieron de efectuar un sin fin de conjeturas, todas ellas encami- nadas hacia lo religioso y hacia la adoración de deidades imaginarias. Los antiguos olmecas no fueron excepción a este respecto. Todo hace suponer que la cara de El Negro pudo ser la cara de algún brujo olmeca, quien, usando la piedra como símbolo y viva manifestación de sus personales poderes sobrenaturales, se ganó un prestigio, de donde tal vez resultó deificado. Después los creyentes labrarían en la piedra su cara, convirtiéndola en sagrada. El autor, siguiendo el hábito de investigar todo tratando de obte- ner respuestas, después de haber sufrido el fenómeno descrito, pidió a varías personas le permitieran acercar la mano a sus caras y para propia sorpresa, sucedió que algunas de esas personas afirmaron haber sentido claramente en el rostro cierta vibración que calificaron de eléctrica. Una dama hasta entró bruscamente en trance y comenzó a hablar, estando de píe y oscilando su cuerpo, haciendo que quienes la rodeaban estiraran sus brazos para evitar que cayera al sutlo. Hubo otros fenómenos parecidos, incluso colectivos. Imagine el lector todo esto efectuado por un sacerdote o brujo olmeca de hace seis o más siglos- ¿Cuál seria la reacción de cada persona y en todo el pueblo, enfermos o no? (148) Estos experimentos, tan empíricos como se los quiera juzgar, vienen a comprobar y a demostrar que la carga eléctrica de que se trate permanece activa en el cuerpo, particularmente en las manos, durante algún tiempo. Otro notable efecto fue que en los días siguientes el autor sintió un agradable relajamiento físico y mental que lo estimuló a seguir tra- bajando de día, con profundo reposo por las noches, cosa que desde hacia tiempo no lograba disfrutar. Reflexiones sobre el mismo tema De lo escrito hasta ahora cabe deducir que la energía cósmica que se cree existe acumulada en la Gran Pirámide, viene a ser de alguna manera la misma energía acumulada en la piedra El Negro de Santiago Tuxtla. Y también que la técnica usada por los curanderos con las modalidades propias del practicante es muy antigua y tam- bién usada en Oriente por los sacerdotes y los brujos. (En la India, por ejemplo, se entendía como una manera de transmitir y recibir el pro- na y daba aureola de santidad milagrosa.) Finalmente, demuestra que todo ser humano posee la facultad de recibir y luego transmitir la energía vital, pero que no todos saben cómo hacerlo. Prana, palabra de origen sánscrito, significa según las enseñan- zas ocultistas, energía vital, o sea la vida misma. En algunas de las disciplinas se la ha llamado éter, refiriéndose al espacio interestelar que se considera inundado de radiaciones cósmicas, de energía vital. En oyos sitios ha sido entendida como alma universa! y de ella se dice que se mueve en vibración ondulante. En el alma universal, según el ocultismo, se alimenta la vida espiritual- Todas esas hipótesis y otras similares que no se mencionan para no agotar la paciencia del leclor. intentan explicar qué es la vida y cómo se mueve en el Universo. Se afirma, por ejemplo, que cada espiritu es una partícula de energia de origen divino que para el cum plimiento de su misión toma del alma universa! lo necesario, a fin de individualizarse cada vez. más en sus interminables viajes de vida físi- (149) ca primero, luego solamente espiritual y de retorno a la vida física después... o dicho de otro modo, en las innumerables reencarnaciones del espíritu, siempre en eterno retorno, única manera de acumular la experiencia necesaria para llegar algún día, en algún planeta, a la maestría y al nirvana, o sea, fundirse con el Creador. Naturalmente, todo esto es discutible, ya que son hipótesis de origen ocultista muy antiguas y tradicionales. No obstante, alguna explicación valedera puede encontrarse en ellas, especialmente si haciendo caso omiso del aparente significado que dan las palabras, se observan y analizan con mente abierta los efectos que se entienden como efectos de magia o de brujería. Si una persona, por ejemplo, permaneciera durante un tiempo prolongado en contacto con una piedra como la que se ha descrito. seguramente que podria ejercer alguna influencia igualmente magnéti ca en sus semejantes (lo que demostraría además que ha servido de transistor). Y si esa piedra tuviera solamente una polaridad eléctrica -iones de signo negativo por ejemplo, o de algún otro tipo siempre de origen eléctrico—, se impondría de inmediato la necesidad de! equili- brio, para lo cual concurrirían los iones de signo positivo que normal- mente se encuentran en la atmósfera. Pero ¿de dónde llega esa ener gía positiva? ¡Del Cosmos! ¡Del centro de nuestra galaxia! En definitiva, que al hablar de iones positivos, estamos hablando de energía cósmica, galáctica, de alma universal o prana. ¿Cómo se obtiene o se recibe el prana según los orientalistas? Eso lo contestan varias disciplinas en occidente aunque todas ellas influenciadas de alguna manera por el pensamiento orientalista. La contestación es que el prona entra al cuerpo por la nariz mediante la respiración profunda, pues se dice que en la atmósfera se encuentran los iones positivos, mientras que en los productos de la tierra se encuentran tos iones negativos, produciéndose así el equilibrio de energía vital. Esta parece ser la explicación de muchas palabras que sugieren la misma idea: alma universal, éter, energía vital, etc. Hay personas que, por sus personales características físicas y naturales, son capaces de captar y luego transmitir la energía eléctri-(151) ca que de alguna manera reciben del exterior, o tal vez a consecuen- cia de la ingestión de determinados alimentos, en los que se encuen tran esas cargas de que se habló anteriormente. Hay quienes resultan más aptos y eficaces en esta práctica, y a algunos de ellos se los mote- ja de brujos, en vez de estudiarlos para encontrar respuestas lógicas, acordes con el momento tecnológico que vivimos. Estas consideraciones nos sugieren que tal vez no pasará mucho tiempo sin que nos llevemos alguna sorpresa, como podría ser la de encontrar cuál es la técnica de captación de la energía y cómo se transforma en el organismo humano para luego proyectarse en forma de magnetismo animal, según !a designó Mesmer hacia el año 1800. Es decir que hace 180 años se hicieron muchas demostraciones de có- mo opera la energía vital o magnetismo animal, intentándose desde entonces explicaciones a nivel científico, sin que sepamos nada denni- tivo todavía, tal vez porque preferimos reirnos o asustarnos. Dos piedras mágicas En Poona, una capital de la India a! sureste de Bombay, al lado derecho de la carretera que sale de Satura, está Shivapur. pequeña aldea muy pobre, en la que lo único importante es el culto al santón Qamar Alí, de la religión Sufie. Le han dedicado una modesta mez- quita frente a la cual hay dos rocas de granito aparentemente común, con sus aristas redondeadas, quizá por lo mucho que las han mano- seado. Una de ellas pesa alrededor de cuarenta kilos y la otra tal vez unos cincuenta y cinco, según dicen los nativos. Diariamente, con sentimiento profundamente religioso, grupos formados siempre por once personas van a visitar la mezquita. Luego se reúnen alrededor de una de las piedras, la tocan todos con el dedo índice y, mediante cánticos o simplemente voces, invocan la presencia de Qamar Alí. Entonces, a manera de respuesta, la piedra empieza a levantarse del suelo, sin intervención física visible de ninguna especie como s¡ la piedra hubiera perdido totalmente su-peso. se eleva más de un metro y en algunos casos tanto cuanto los brazos de los presentes- Y así flotando, permanece durante varios segundos para luego comenzar a descender lentamente, hasta colocarse de nuevo en su (152) sitio. Exactamente lo mismo sucede con la otra piedra si los visitantes lo desean. Para lograr este fenómeno no es necesario que sean todos nati- vos del lugar, pues en el experimento pueden intervenir turistas. Este efecto sigue todavía sin explicación. No obstante, obviamente, esas piedras reaccionan a la influencia magnético-mental, quizá psíquica, de quienes intervienen. Adoración a las piedras Siguiendo con el tema de las piedras en su relación con la influencia de la mente humana, encontramos que es muy conocida la adoración que algunos pueblos antiguos dedicaron a ciertas piedras, especialmente señaladas, lo cual quiere decir que sólo algunas les pro- dujeron especial impresión. Otro tanto se puede decir de ciertas mon- tañas, motivo de adoración y creencias religiosas, prolongadas hasta nuestros días en algunos países. Conviene citar aquí algunos casos notables y accesibles al lec- tor, tomados de la Biblia: Génesis 31, 45: "Entonces Jacob tomó una piedra y levantóla", Génesis 49, 24: "Por las manos del fuerte Jacob (de allí el Pastor y la Piedra de Israel)." Durante la odisea de Jacob por Canaán, cierta noche usó una piedra como almohada, quizá la misma que erigió como estela. Al dormir con la cabeza sobre esa piedra, soñó con ángeles, unos que subían,, y otros que bajaban. Preguntamos: ¿mera fantasía? ¡tal vez no tanta! Algunas délas Personas que han puesto las manos prolongadamente sobre la piedra E! Negro de Santiago Tuxtla. sintieron un sueño intenso durante varios días, a la vez que les quedó una sensación de sopor, de desáni- mo. Y mientras dormían, según informaron al autor, soñaron intensa- mente, como nunca antes les había ocurrido. La explicación de este fenómeno, seguramente de tipo psico- somático, na es precisamente el tema de este libro pero sirve para (153) suponer justificadamente que la piedra citada por la Biblia a propósi- to de Jacob, así como otras muchas piedras motivo de adoración, pudieron haber sido de una estructura atómica y molecular semejante a la de Tuxtla, o si se prefiere, un acumulador de electricidad, al que en su tiempo se le dio un valor y sentido mágico-religioso: la mejor prueba es que la mencionada piedra de Jacob se convirtió con el tiem- po en un dios muy temido por los pueblos enemigos de los hebreos, pues se dijo que era un dios muy poderoso. Ejemplos como el anterior abundan en el mundo y se pueden extender a ciertas montañas, como la montaña roja en la India, hoy todavía adorada, porque —según se dice— a ella descendió uno de los dioses del hinduismo. Podemos concluir diciendo que la tan mencionada piedra de Santiago Tuxtla parece explicar plenamente un sin fin de mitos y fenómenos antiguos, y hasta quizá llegue a explicar la presencia de viajeros extraterrestrcs, que han bajado a la Tierra, ya sea para estu- diar tales campos o bien para aprovechar la energía en sus aparatos. La Gran Pirámide y la Biblia Salmo 118. 22: "La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo- De parte de Jehová es esto. Es maravilla en nuestros ojos." Esta cita bíblica ilustra acerca del pensamiento de aquella lejana época respecto a la Gran Pirámide, pues lodo el versículo hace pen- sar que es en realidad una referencia al remate que falta en la Gran Pirámide desde que fue construida, y que las propias tradiciones egip- cias mencionan como invocación a lo divino, a Dios. Tanto por correspondencia con el autor, como en conferencias públicas o en pequeños grupos, siempre le efectúan la siguiente pre- gunta: ¿Es verdad que la Gran Pirámide efectivamente acumula y proyecta energía de algún tipo? Se puede contestar diciendo que después de lo expuesto en este capitulo referente a las piedras cuya estructura atómica les hace acu- (154) mular y proyectar energía, el lector seguramente habrá formado su propio juicio y formulada su respuesta al respecto. Pueden surgir otros interrogantes. Por ejemplo: ¿por que los constructores de la Gran Pirámide la levantaron precisamente en ese sitio y eso hasta el extremo de sospecharse que el rio Nilo fue canali- zado desde muy lejos a fin de hacerlo pasar cerca de la construcción? Si aceptamos como premisa que los constructores sabían mucho le geodesia y de astronomía, es de suponer que escogieron aquellas coordenadas y no otras obedeciendo a un imperativo científico y no a un capricho personal. Tampoco debe haber influido la facilidad para la realización de la obra, sino más bien que ese sitio y quizá una amplia zona, además de la relación geodésica que exhibe, pudo haber sido un poderoso punto magnético, tan natural como la piedra mági- ca de que se habló en un principio. Por otra parte, la piedra granítica empleada es muy homogénea y extremadamente pulida en sus juntu-, ras, factores que contribuyeron a que en poco tiempo la pirámide se convirtiera en un verdadero monolito, fenómeno muy importante para acumular energía. Estas condiciones y otras que seguramente tienen su razón en lo as- tronómico, podrían ser la lógica explicación a la acumulación de grandes cantidades de energía polarizada, la de la Tierra y la Cósmica. De aquí nace otra pregunta: ¿.acumulan alguna energía las pirámides pequeñas, hechas de materiales diversos como papel, plástico, madera, etc.? A favor de las pequeñas pirámides se argumenta que la fotogra- fía Kirlian ha mostrado y puede mostrar en cualquier momento, de manera objetiva, las radiaciones que esos materiales producen. Esto es verdad- pero también lo es que todos los materiales tienen sus pro- pias radiaciones. Se puede demostrar con la propia fotografía Kirlian. Según sea el material de que se trate tendrá sus radiaciones, sus pro pios colores de radiación, su propia luminosidad, etc. Ya se empiezan a clasificar los materiales por sus radiaciones del mismo modo que la Química clasifica los minerales por los cristales. Por tanto, no es comparable la energía que la Gran Pirámide ha acumulado a lo largo de cincuenta siglos, con la que pueda acumular una pequeña pirámide de madera o de plástico, por ejemplo. (155)