domingo, 17 de abril de 2011

LA TIERRA AVISA- ¿ ADÓNDE IRÁ EL MUNDO?







EL SOL NO DA DE BEBER-Slvio Rodriguez

También se puede hallar alguna que otra frase, que algunos consideran alusivas positivamente, en canciones de Silvio Rodríguez como en "El Sol no da de beber":(Homosexualidad)
A los tristes amores mal nacidos

y condenados por su rebelión
daré algún día mi canción de amigo
y fundiré mi vino con su vino,
sin perder el sueño por la excomunión.

HOMOSEXUALIDAD EN AMÉRICA LATINA

Algunos países latinoamericanos tienen leyes que prohíben la discriminación por motivo de orientación sexual a la hora de ingresar en el ejército, realizar el servicio militar obligatorio o voluntario, ejercer cargos superiores en un trabajo o formar parte de un partido político.

En la época precolombina

Antes de la llegada de los europeos al continente americano, los nativos o indígenas de estas tierras y la mayor parte de sus civilizaciones tenían más respeto y tolerancia por las personas de esta orientación sexual, así como por la mujer. En Centroamérica, las islas del Caribe y Norteamérica, los homosexuales eran considerados frecuentemente como seres especiales, mágicos, dotados de poderes sobrenaturales cuya cercanía era augurio de buena suerte. El cronista Gonzalo Fernández de Oviedo relata que había indígenas que acostumbraban para buscar protección y ayuda divina traer por joyel un hombre sobre otro en aquel acto de Sodoma, hecho de oro de relieve. La institución del «berdache» u hombre-mujer, mago y chamán, en muchas tribus de Norteamérica, así como los ejemplos escultóricos que han quedado de las culturas mesoamericanas, indican una tolerancia o aprecio de las prácticas homosexuales similar a las del mundo mediterráneo precristiano o las de la India clásica.

En los pueblos precolombinos cada grupo indígena concibió la sexualidad de acuerdo con su cultura; en el Nuevo Reino de Granada, los caudillos desnudos promovían las relaciones homosexuales entre sus seguidores, lo que escandalizó al cronista fray Pedro Simón quien indignado sentenció a todas estas naciones por haber «caído en el pecado nefando».

Según estudios antropológicos, en Ecuador los nativos distinguían divinidades masculinas y femeninas, Dios Sol, Dios Luna, Madre Tierra, Madre Naturaleza, Padre Volcán y respetaban la bisexualidad. Según las leyes y creencias de estos aborígenes, para ser chamán de una tribu era necesario ser homosexual, lo cual implicaba sabiduría, la representación de lo masculino y femenino en un solo ser.[1]

En México hay momentos en la historia del país en los que la homosexualidad y el travestismo formaron parte normal de la sociedad y, exactamente igual que en los ejemplos antes mencionados, había hombres que se vestían y realizaban actividades laborales como las mujeres, y que eran aceptados.[2]

En el imperio Azteca algunas tribus del estado de Sonora permitían que ciertos hombres asumieran el papel de mujer sin necesidad de tener un esposo, ni tener que avergonzarse de ello en absoluto.[2]

Por ejemplo, en la tribu de los papagos, los jóvenes tenían libertad para elegir su propia identidad sexual mediante un rito sagrado. Durante la infancia, si un niño papago no mostraba inclinación hacia juegos relacionados con el género masculino, era conducido a un rito consistente en la colocación de una cerca con un arco y una cesta en el medio; se le pedía al niño que escogiera y, si salía con la cesta, se asumía que era un berdache. Posteriormente, el niño era criado de una forma acorde a su personalidad e intereses.[3] Entre los mojaves, por su parte, el joven, a la edad de nueve o diez años, era ubicado en el centro de un círculo de personas que entonaban un cántico ritual, y se esperaba su reacción; si comenzaba a bailar se lo proclamaba «persona de doble espíritu». También en este caso, el resultado era de aceptación, y el niño era educado de acuerdo a su condición de «berdache».[3]

En las poblaciones Zapotecas de Oaxaca aún se pueden encontrar hoy en día los muxe, quienes son considerados parte de un tercer sexo. Los muxe nacieron varones pero se visten con ropa de mujer y asumen roles femeninos en la comunidad.[3] Tradicionalmente los muxes también tenían el rol de iniciar sexualmente a los muchachos adolescentes, ya que no era socialmente aceptado que las jovencitas perdieran la virginidad antes del matrimonio.

Un estudio antropológico realizado durante la primera mitad de la década de los 70 encontró que aproximadamente el 6 por ciento de la población masculina del Istmo de Tehuantepec estaba compuesta por muxes.[4] En el 2005, la directora mexicana Alejandra Islas filmó un documental acerca de las muxes de Juchitán de Zaragoza titulado «Muxes: Auténticas, intrépidas y buscadoras de peligro.»

La homosexualidad femenina parece haber sido más conocida: según la crónica de Felipe Guzmán Poma de Ayala, Kapak Yupanqui tenía un cariño muy especial por ellas (las mujeres homosexuales). Los Incas tuvieron mucha consideración por las mujeres, las cuales que tenían gran desenvoltura y mucha libertad en el trato social, gozaban de muchos privilegios e incluso podían participar en combates en tiempos de guerra. Igualmente, se les permitía ser bastante promiscuas sexualmente y participar en la toma de decisiones.

LIBROS RECOMENDADOS- LITERATURA INTERESANTE

"CUENTOS NEGROS" Y "CUENTOS BLANCOS" (Dos libros) de Vásquez MontalbÁN.

PORQUÉ A MÍ-Norwood, Robin

MILAGROS DE HOY EN DÍA-Hay, Louise

PROMÉTEME QUE SERAS LIBRE- Molist, Jorge

LOS HUESOS DE LAS COLINAS-Iggulden,Conn

JESUS DE NAZARET II. Benedicto XVI

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