jueves, 28 de junio de 2018

TANGO Y CULTURA POPULAR


http://tangoyculturapopular.blogspot.com/2006/11/tango-y-cultura-popular-extra-4.html EL TANGO COMO CULTURA POPULAR Para Balandier, la cultura no es algo dado sino una herencia que se transmite de generación en generación, es una construcción que se inscribe en la historia, más precisamente, en la historia de las relaciones de los grupos sociales entre sí. Afirma que para analizar un sistema cultural es necesario analizar la situación socio-histórica que la produjo tal como es. Tomando algunas ideas de Denys Cuche acerca de de la cultura popular la caracterizaré como: una construcción histórica que nace de la cotidianeidad y a la vez la define. Como proceso de construcción histórica en resistencia a la clase y a la cultura dominante, poniendo de manifiesto ideologías, necesidades, concepciones de arte y cultura; y esto define a su vez, como hacerla y con que recursos. Si hay que denominarla popular es porque, evidentemente, la cultura no es una y la popular surge en oposición a otra. Tal vez resulte más claro porqué considero al tango una cultura popular, analizando el contexto histórico en el que nació y en el que se actualiza: la globalización. Veremos a través de breves caracterizaciones de ambos periodos históricos como el tango responde a las características de la cultura popular. LA GENESIS DEL TANGO Y SU CONTEXTO HISTORICO El tango nace de la población que confluyó en el puerto de Buenos Aires y Montevideo, en un periodo que va desde fines de 1800 a las primeras décadas de 1900. Este período estuvo marcado por la revolución industrial. La ola inmigratoria estaba conformada por: campesinos pobres provenientes de España e Italia, rusos que escapaban a la represión, árabes explotados y judíos perseguidos, por otra parte se daba un fenómeno de migración interna en el que la gente del campo, los peones desempleados, se dirigen a las ciudades y terminan radicándose en las periferias. En los orígenes del tango está muy presente, también, la raíz negra. Los proyectos políticos que buscaban poblar estas "tierras desiertas", dieron como resultado una población heterogénea, en lo cultural, en los orígenes, y las lenguas, a raíz de esto se emprendieron políticas de homogeneización a través del sistema educativo. Estas personas buscaban crear expresiones que los representen en sus diversos orígenes y en su presente compartido. Vivían hacinados, en extremas condiciones de pobreza, por que la ciudad de Buenos Aires no tuvo suficiente infraestructura para absorber la gran ola inmigratoria que fomentó. De la necesidad surgieron los conventillos y barracas. Se fue conformando un complejo cultural que reflejaba la vida cotidiana, las necesidades y la búsqueda de una identidad, de este sector social. Los partidos políticos comenzaron a trabajar propuestas que contemplaban beneficios sociales, se comenzó a luchar por el derecho al voto. Se aprobaron las primeras leyes laborales. "En ese marco, el tango por su origen era enemigo de los ricos, como lo eran las demandas de los trabajadores y sus ansias de progresar". (López Matteos, C.) "Sentir el tango" Ediciones Altaya). El tango habla de una lucha de clases, de la decepción de la clase trabajadora que cruzó el océano con la esperanza de un mundo mejor y encontró puertas cerradas y marginación. Proporcionó modelos de conducta a los hombres y mujeres en sus diferentes edades y roles (los amigos, la madre, la joven ambiciosa, el malevo, etc.), se fue formando un vocabulario nuevo. La clase dominante no estaba dispuesta a escuchar lo que estas personas tenían para decir, por esto hablaban del tango en términos de inmoral, cosa de gente de mal vivir y hasta de pecado. Cuando en realidad se estaba gestando una producción cultural, popular, que poco tiempo después trascendió al puerto ya que reflejaba la realidad de muchas otras personas aunque no compartían el mismo lugar geográfico, si se semejaban en las luchas y las búsquedas. El tango proporcionó una forma de encontrarse, de compartir vivencias, de mirarse en el otro, de sentirse menos solo. También logró con el tiempo una estética particular en su música y danza que nada tiene que envidiarle a otros géneros académicos o de "mejor cuna". EL TANGO Y LA GLOBALIZACIÓN El tango nace en un periodo histórico de consolidación de nuestro país y de una intensa búsqueda y construcción de la identidad. Se reactualiza hoy, en el contexto de la globalización, que busca la caducidad de la ciudadanía y la soberanía. La globalización descalifica o niega la identidad y las culturas nacionales y locales para propiciar el control y la invasión, pero además porque trata de frenar la búsqueda de una recuperación de la historia y la identidad de los pueblos. El tango como cultura popular, opera oponiéndose a la falsa identidad que produce este modelo y propicia, en cambio, la memoria colectiva, el reconocimiento y la simbolización entre pares. Permite a sus productores y difusores una inserción social. Propicia la asunción de la autoría de la producción. Fomenta el intercambio intergeneracional a través de la enseñanza-aprendizaje de este arte, pero también de experiencias e ideologías. A través de esta inserción social, de posicionarse en la historia como protagonista y productor inmerso en una red vincular que lo contiene, lo define y le da valor a su actividad y a la de los demás por tener referentes identificatorios; permite a los sujetos fortalecer su autoestima sintiéndose parte integrante y activa de un proceso cultural y social valorado tanto por sus actores como por sus espectadores. Este protagonismo se relaciona con la concepción de sujeto y salud de la psicología social (que tiene como objeto la dialéctica entre relaciones sociales y subjetividad): "Desde allí interpelamos al orden social en tanto posibilitante u obstaculizador de la existencia de un sujeto integrado, en sí y con otros, consciente de sus contradicciones, de las relaciones en las que está inmerso y de las que es actor. Un sujeto producido y emergente de condiciones concretas, que pueda asumirse en su identidad esencial de productor de su vida material y del universo simbólico, sujeto del conocimiento y protagonista de la historia" (Ana Quiroga). En la cotidianeidad de los bailarines de tango se instala el abrazo tal vez como una resistencia al individualismo, las soledades o las faltas de reconocimiento que produce la globalización y como el derecho a lo diverso. El abrazo es diverso o diferente a las nuevas formas de relación en la globalización, marcadas por el aislamiento y la caracterización del prójimo o el semejante como un rival o un competidor. "...si bien es producto de la globalización, de lo que sucedió en la década del 90, esto viene desde mucho antes, en la década de 70, la primera vez que me llevan preso, me decían 'qué te tiene que importar como viven los otros, lo que tenés que hacer es ocuparte de vos' ya se había instalado el individualismo, pensar que uno importa sobre todos los demás, y el tango viene a decir una cosa distinta, que vos no sos nada, no sos nadie, no podés ser si no sos con el otro ¡Que cosa importante, que cosa distinta!" (Testimonio emitido en el debate "El tango como construcción social e identidad" 22 de julio de 2006, Tucumán). En comparación u oposición a la globalización, el tango es un fenómeno que se formó con los aportes de varios países pero nos representa y define como argentinos, a su vez estos múltiples aportes se integraron de esta manera aquí y no en otro lugar. Circula en la prensa una opinión "que el tango es muy aceptado en el mundo por que en su mixtura refleja a la globalización". Este es, para mi, un análisis poco profundo o riguroso, pero vale la pena aclararlo y criticarlo, considero que no es una mixtura sino una construcción que refleja las luchas y procesos históricos de nuestro país, y que su aceptación en otros países no tiene nada que ver con la globalización sino con sus características estéticas valiosas, no por ser globalizadas sino por ser nuestras y por ser una síntesis artística que refleja creatividad pero también una historia y una identidad. Son muy estrechos los límites que separan la producción popular y cómo el poder económico se aprovecha de la adhesión popular a estas producciones, las toma, las vacía, las vende o exporta. Al tango, como a cualquier cosa, hay que analizarlo en su contexto y en función de quién lo produce y difunde, con qué objetivo y desde qué postura ideológica. En este periodo histórico el tango es una moneda de dos caras, una: la cultura popular, la lucha y la construcción social, la identidad y el protagonismo; y la otra es la faceta comercial, faceta que responde al modelo capitalista, donde la producción o difusión del tango no es más que la oferta de un producto a un mercado (preferentemente al turismo internacional), y no cualquier producto o cualquier tango, sino uno que refleje el buen uso del idioma español, un tango bailado y vestido de una manera que jamás vieron los patios de los conventillos, uno que en sus letras hable de amor y desamor (A media luz, El día que me quieras, Como dos extraños, etc) pero no de problemáticas sociales (El pescante, El motivo, Martirio, El bulín de la calle Ayacucho, Un baile a beneficio, etc). La otra oferta comercial es el tango tecno o electrónico, que se sostiene sobre la base de la fusión y la propuesta de una nueva estética en lo sonoro pero también en la danza y la indumentaria. Es este un aggiornamiento peligroso, que aproxima al tango a los homogéneos productos culturales de la globalización, donde se va perdiendo de a poco la esencia nacional o particular del genero; pero que por otro lado es el producto de la natural evolución histórica de una cultura viva que va tomando elementos de su entorno para seguir vigente. Ante este fenómeno se toman posiciones conservadoras, eclécticas o de vanguardia. EL TANGO COMO POSIBILIDAD DE IDENTIDAD El tango es una posibilidad de identidad en tanto es una producción social de nuestro país, construcción simbólica que surge en respuesta a las necesidades objetivas y subjetivas de las personas que en sus vidas cotidianas fueron modelando al tango como un testigo y compañero de las crisis y los procesos sociales, producción no acabada sino que continúa. Las personas cantan: lo que sienten, lo que hablan, lo que necesitan, lo que duele. El canto es una forma más de decir, de reclamar lo que queremos y de recordar lo que somos. El tango es, desde las respuestas más representativas de personas entrevistadas que realizan actividades relacionadas al tango en Tucumán: una música nuestra, una danza mágica, una filosofía de vida, una forma de pensar, de amar, de odiar; un medio para transmitir, conocer, aprender, trabajar, exigir, enamorarse, compartir, conocer personas, hacer amigos, proyectarse; un medio de vida, un vicio "pero sano" . Es también esperanza, tristeza, audacia. La mayor parte de los entrevistados definen sus actividades en torno al tango, actividades laborales, recreativas, grupos de amigos. En muchos casos una pareja de baile dio origen a matrimonios y familias. En estos grupos (o este grupo) las personas reconocen a los demás y son reconocidos, pese a provenir de diferentes puntos de la provincia, diferentes clases sociales, tener edades que varían entre la adolescencia y la vejez, cabe destacar que no en muchos lugares se da esta convivencia intergeneracional por elección y menos aún en espacios recreativos. Otras afirmaciones de los entrevistados respecto al tango: "Al tango se lo lleva en la sangre de por vida", "no sé si es la tristeza que se baila, pero si sé que cuando uno baila un tango se olvida de todo", "El tango me acompañó desde la cuna, desde la voz de mi vieja (...) no sé si al tango lo adopté o me adoptó, pero lo cierto es que formamos una familia", "Se lo vive en Tucumán igual que en todos lados... Intensamente!", "Es una empresa cultural", "Hace años que no voy a un boliche y si voy, voy a regañadientes, porque a mi ya me interesa el tango y nada más!", "Si me tengo que divorciar por el tango, me divorcio!", "Me gusta porque lo siento con el alma". Josefina Racedo en el texto "Una nación joven con una cultura milenaria" define a la identidad como "un proceso de construcción continúa durante el cual, diversos elementos contradictorios no solo se unen sino que se mantienen en tensión y lucha. En este proceso hay cambio y continuidad. Y se va conformando tanto en cada individuo como en lo colectivo una totalidad de elementos que le permiten a la comunidad y a cada uno de sus miembros, identificarse a la vez que diferenciarse". "Para acercarnos a la comprensión de esa complejidad que constituye nuestra identidad tendremos que bucear en este conjunto de elementos objetivos y subjetivos, formado con ideas, sentimientos, practicas materiales y simbólicas, costumbres, creencias y representaciones y el proceso dialéctico en el que se incluyen y que les da sentido". EL LUNFARDO DEL TANGO El lunfardo del tango persiste y se contrapone a las políticas lingüístico-culturales hegemónicas, es un fenómeno lingüístico social particular ya que no es una lengua sino un vocabulario. Trasciende al tango y a Buenos Aires y se instala en el habla argentina. José Gobello, de la Academia porteña del Lunfardo, lo define como un léxico ya que "no cuenta con conjunciones, preposiciones y otras partículas medianeras, estos son proporcionados al lunfardo por su lengua de base que es el castellano", este es un vocabulario marginal carente de sintaxis también de ortografía, tampoco cuenta con el número suficiente de sustantivos, adjetivos y verbos que requiere un discurso claro y coherente. (...) La extranjería no invalida la condición de lunfardo. En su núcleo el lunfardo fue un léxico traído por la inmigración. En ese léxico plural, donde convivían lenguas dialectos y jergas procedentes de una gran parte del mundo, hay palabras cuya extranjería no necesita siquiera ser señalada". Hay quienes arguyen que el lunfardo no es tal si no se refiere al delito o si no proviene al menos de gentes modestas obligadas a convivir con el delito. Algunos vocablos del lunfardo figuran en el diccionario de la academia pero no se los utiliza en el habla general, lo que les da su carácter de lunfardo es el uso que de ellos se hace.(...) El lunfardo tiene un propósito deliberadamente transgresor, y aquí reside su característica esencial. El joven nativo de Buenos Aires que se daba, en relación con el inmigrante, en proporción de 1,6 frente a 3,4, tomó de boca de sus nuevos compañeros de hábitat cierto número de términos, ya porque le resultaban gratos al oído o porque tenían color, o porque lo necesitaba para referirse a nuevos usos traídos precisamente por los inmigrantes. Cuando el escritor popular toma de boca del compadrito algunos términos que este tomó a su vez de boca del inmigrante, nace el lunfardo. Llega el lunfardo trayendo estampados en su propio origen lo lúdico y lo contestatario (...) El lunfardo no existe más que por oposición al habla general o común de la ciudad (...) Cuando el lunfardista dice voy a apoliyar, sabe que debe decir correctamente voy a dormir. Sin embargo usa la primera divertida o transgresoramente, como quien le hace un guiño travieso o sin más ni más un corte de manga a los puristas de la lengua (...) Tal vez no pueda decirse con certeza que un término es lunfardo si no se considera su propio contexto". Numerosos vocablos del lunfardo del tango están presentes en el habla cotidiana de Tucumán, baste citar morfar (comer), laburar (Trabajar), guita (dinero), afanar (robar), pinta (porte, apariencia), mango (dinero), seco (pobre), en cana (preso), careta (persona que quiere aparentar), gambetear (esquivar, burlar), bancar (soportar), un cacho (un poco), ligar (obtener). Las defino no porque las considere desconocidas sino por lo que Gobello decía respecto a que no se puede decir que una palabra sea lunfardo si no se analiza en su contexto, por ejemplo "seco" en español, sería el antónimo de mojado y no escasez de recursos económicos. Para Cuche "Las palabras tienen una historia y en cierta medida, también, hacen historia. (...)Nombrar es, al mismo tiempo, plantear un problema y resolverlo", El lunfardo como léxico, son palabras y en este sentido hasta pueden llegar a ser resoluciones de problemas históricos, en ultima instancia, son siempre construcciones sociales aprendidas en una trama vincular ya que no se las enseña oficialmente. Sin embargo, algunas personas no se implican como enunciadores de ellas, por considerarlas inapropiadas para algunos ámbitos (especialmente académicos o formales). Para Adolfo Colombres "La lengua constituye la primera seña de identidad, por cuanto determina la estructura del pensamiento, (...) Quien pierde sus estructuras propias de pensamiento y aprehensión simbólica del mundo ha perdido ya el alma de su cultura, por más que se empeñe en conservar algunas costumbres y asumir la historia de su pueblo". Si bien Colombres no alude al lunfardo tanguero, sino a las lenguas "amerindias y criollas", son conceptos válidos para un vocabulario que es reflejo de procesos identitarios y al que las políticas lingüísticas hegemónicas se oponen.Considera además que se debe "Brindar un franco apoyo a las etnias en la tarea de descolonizar su idioma, generando, a partir de su propio horizonte lingüístico los neologismos que precisa." Las palabras del lunfardo definen un lugar en la enunciación, ubican a quien las dice en una historia construída por varias generaciones, tienen una intención y carga emotiva diferentes a sus sinónimos en castellano. No se puede traducir algo del lunfardo al castellano sin perder una gran carga semántica en el intento. "Cuando rajés los tamangos buscando ese mango que te haga morfar..." (Yira, yira, E. S. Discépolo). ¿Cómo lo traducimos? Se podrá reemplazar palabras, talvez, pero nunca transmitir el mismo mensaje, con su carga identitaria y emotiva contextuada históricamente, esto suena a Argentina en la década del 30... "Romper zapatos buscando dinero para comer", no tiene el mismo valor. Enrique Santos Discépolo, dice respecto a la letra de este tango: "Yo no escribí esa canción con la mano, la padecí con el cuerpo (...) Usé un lenguaje poco académico, porque los pueblos son siempre anteriores a las academias. Los pueblos claman, gritan y ríen sin moldes". La identidad, el patrimonio cultural, la cultura popular, las lenguas sociales Son productos que se configuran en una interdependencia reciproca, son construídas, transmitidas y vigentes por una acción social e individual resultante de la memoria colectiva de un pueblo, que las forjó a fuerza de luchas y contradicciones. Además, son el producto de una síntesis de las necesidades objetivas y subjetivas, y que hacer con ellas con los medios que tenemos a nuestro alcance. Son una respuesta creativa del pueblo, respuestas que reflejan un protagonismo social. Todos estos procesos se asientan en una construcción continua que requiere una revisión de nuestro pasado, elección y replanteo permanente de las expectativas con respecto de nuestro futuro social, cultural y político, para no permitir que hagan de nuestras culturas vivas un folklore anónimo o productos comerciales vaciados de su esencia, para no olvidar de dónde venimos, para no avergonzarnos o renunciar a nuestras lenguas, para poder seguir construyendo. PROBLEMÁTICA: CULTURA HEGEMÓNICA - CULTURA POPULAR Desde la clase dominante se imponen modelos y políticas culturales que son reconocidas como válidas ya que responden a intereses económicos e ideológicos que favorecen a esta clase, modelos que determinan quién es el artista o productor, qué producirá , cómo lo difundirá y quién será el publico o el consumidor de tal producto. Estas políticas culturales y artísticas hegemónicas toman frecuentemente alguna de las siguientes formas: -Cultura de elites: Pocos artistas (Activos) con formación académica en ciertas artes (Ej: Música o danza, clásicas, por supuesto) brindan costosos espectáculos para quienes puedan acceder a los mismos, por su condición económica y por que recibieron la formación necesaria para ser receptores (pasivos) de tales reiterativas obras. -Cultura de masas o mediática: Los medios masivos y los administradores del presupuesto destinado a la cultura proponen, fomentan e invierten en algunos artistas con una imagen y discurso atractivos al publico y afines a los objetivos de los intereses económicos y la ideología que se intenta imponer. Estos artistas son, por lo general, de otras provincias o países, se los idealiza y se los ofrece al público a través de penetrantes estrategias de mercado. DESAFÍOS Y PROPUESTAS A la hora de pensar diseñar o llevar a la práctica políticas culturales que fomenten a la integración de los objetivos, presupuesto e intereses de los productores culturales y gerenciadores de cultura del estado; y hacer del trabajo en el arte y la cultura, profesiones y ocupaciones dignas y rentables, se plantean grandes desafíos y tareas que requieren claridad en cuanto a la ideología la identidad y los objetivos: - Elaborar propuestas y proyectos sólidos que contemplen no sólo la oferta de espectáculos sino también formación y capacitación. 1) para productores de cultura y artistas en áreas como gestión y producción para que puedan, además de realizar sus obras hacer que estas lleguen a un público que las valore. 2) para al público potencial, brindar la formación necesaria para que valore el arte y la cultura en términos estéticos, funcionales y económicos. Fomentar la crítica, la participación y el replanteo de la concepción de arte y cultura, para cuestionar o desnaturalizar aquella concepción hegemónica que se impuso desde la época colonial, tratando de homologar cultura con instrucción y poder adquisitivo. -Potenciación de los productores de cultura popular, en función de sus intereses y necesidades. La potenciación para Martiza Montero es "el mecanismo mediante el cual la gente, las organizaciones y las comunidades ganan dominio sobre sus asuntos (...) proceso participativo de reconocimiento y desarrollo de sus potencialidades y recursos adquiriendo capacidad y fuerza para usarlos en la transformación de su ambiente psicológico y social" - Hacer del pueblo, del derecho a la identidad y de la memoria un tercero de apelación para salir de la encerrona trágica, haciendo de la queja pasiva una protesta, como dice Ulloa "socializar los carajos", haciendo que este dolor enojado no quede en la pasividad u oposición sin objetivos, sino en la formulación de proyectos transformadores. Esto es una implicación, un cambio de posición, y asunción de una responsabilidad y un compromiso con la tarea. Aquí se plantea una doble tarea para el productor cultural-artístico: recordarle a los gerenciadores de la cultura que es su función apoyar las producciones locales. Y lograr el apoyo de la comunidad en tal empresa, fomentando la toma de conciencia de la importancia del arte y la cultura en la memoria y la identidad del pueblo. -Fomentar la apertura de los circuitos artísticos y culturales cerrados que son los que propician la pasividad y la percepción de la cultura cómo algo pre-definido y ajeno. - Abrir espacios participativos y de intercambio. Integración de las personas en los procesos de producción artística, para reconceptualizar a la cultura como producción y memoria activa en oposición a oferta-consumo. -Revalorización del rol de productor cultural-artístico para la sociedad y para sí mismo. La revalorización del rol de productor implica una reconceptualización o reubicación con respecto al poder, hay que trabajar en el reconocimiento de que todos los seres humanos tenemos recursos y formas de acción sobre cuya base podemos negociar, esto permite que el fortalecimiento tenga lugar... "Esto no implica la adopción de una visión romántica de igualdad instantánea. El reconocimiento del otro, de sus posibilidades, derechos y necesidades no se ignora, es que se procura por múltiples medios convencerlo de su debilidad, incapacidad y dependencia hasta el punto que se llega a creer que ellas son naturales, congénitas o debidas. (...) Es sobre tales concepciones que se tiene que intervenir en el proceso de una catálisis de transformación operada desde esos grupos como actores sociales fundamentales, ejecutores de su propio cambio" (Maritza Montero). Son imprescindibles los espacios de dialogo y reflexión, no habrá posibilidad de transformación sin participación activa, comprometida e interesada de parte de la comunidad. Natalia Guadalupe Díaz