martes, 14 de julio de 2015

¿Qué es "LA TABLITA DE MACHINEA" ?


¿Qué es la tablita de Machinea? Economíapregunta TARINGA http://www.taringa.net/post/economia-negocios/1880956/Que-es-la-tablita-de-Machinea.html Hola. la verdad que veia por todos los medios "cambios en la tablita", hasta llegué a opinar sin saber que era... No te preguntaste ¿que es la tablita? ¿por qué una medida así? ¿y los que menos ganamos que nos importa? .... Resulta que no tengo nada que ver con las ciencias economícas...asi que luego de cuestionamientos para saber más ¿qué se habla en los medios? ¿Por qué piensan que todos sabemos los terminos? Bueno señores/as yo no entendia casi nada... hasta que me puse a buscar un poco en la web, y la verdad que se me aclaró bastante. Lo comparto para todos aquellos que como yo, no entienden todooo ...y espero que después se entienda un poquito más. tabla ¿Qué es la tablita de Machinea? Un poquito de una historia casi reciente: La “Tablita de Machinea” fue un sistema impositivo creado por el primer ministro de economía del gobierno de Fernando de la Rúa, José Luís Mahcinea, que tuvo el objetivo de establecer valores progresivos para la aplicación del impuesto a las ganancias: a mayor salario, más aporte. El diseño de la tablita, creada a fines de 1999, implicaba achicar las deducciones a medida que el trabajador crecía en la escala salarial, mientras que, por otro lado, aumentaba el porcentaje del impuesto a tributar, en relación a la ganancia imponible, lo que significaba un doble trabajo de pinzas sobre quienes ganaban más, para que pagaran más. La medida buscó contribuyentes cautivos y recaudación sencilla, pero perjudicó claramente a quienes tenían por entonces cierta capacidad de consumo. Esto le restó volumen a la economía y no ayudó a salir de la recesión, según un cable de la agencia DyN. Si bien a fines de ese año, el gobierno de Fernando de la Rúa presentó las nuevas escalas como algo fiscalmente "progresivo", lo que sucedió realmente fue que inhibió el consumo en los sectores medios y medios-altos que eran casi los únicos que se animaban a gastar. La nueva modalidad de cálculo establecida por la Ley empezó a regir a partir del 1 de marzo de 2000 y se estimaba que iba a alcanzar a medio millón de trabajadores adicionales. Con el tiempo, como la tablita no fue corregida en sus topes. A medida que subían los sueldos inferiores, se provocaron serias distorsiones que permitían, por ejemplo, que a los trabajadores no les conviniera hacer horas extras o ser ascendidos, ya que las nuevas escalas se llevaban los aumentos o a veces dejaban los sueldos netos por debajo de escalas inferiores del escalafón. Estas distorsiones no fueron atendidas hasta ahora, pese a los reclamos de la CGT, derivados de las necesidades de gremios como camioneros o petroleros con sueldos altos que caían invariablemente en los descuentos. Hasta el momento, sólo se pusieron parches de aumentos de los topes que no solucionaban el problema de fondo. Hace unos días, el actual titular de la AFIP, Claudio Moroni observó en un reportaje que "la tablita requiere un ajuste", aunque dijo que no tenía un "problema de concepto", sino de "diseño" y sostuvo además que era "conceptualmente adecuada". La AFIP propiciaba un esquema de cambios en la curva y no de eliminación http://criticadigital.com.ar/index.php?secc=nota&nid=15583 machinea¿Qué es la tablita de Machinea?economía Lo que hace la "tablita de Machinea", cuya versión original data del gobierno de Fernando de la Rúa y que fue modificada por última vez el año pasado, es reducir los montos que se pueden deducir para calcular cuánto se debe pagar por el impuesto a las Ganancias. Los trabajadores que superan el mínimo no imponible y a los que, por lo tanto, les corresponde pagar Ganancias cuentan con una serie de ítems o gastos que son deducibles de sus ingresos a la hora de calcular cuánto deben tributar, como el tener pareja o hijos a cargo o pagar un servicio de salud. La "tablita" reduce la proporción deducible de esos ítems cuanto mayor es el nivel de ingresos totales. Afecta a los trabajadores que cobran más de $ 7.000 por mes, después de los descuentos de obra social y jubilaciones. Con las últimas modificaciones, quienes ganan hasta $ 91.000 anuales pueden restar de sus Ganancias el 100% de las cargas deducibles; los que tienen ingresos de entre $ 91.000 y $ 130.000, sólo pueden deducir el 50% de esas cargas; los que ganan entre $ 130.000 y $ 195.000, el 30%; los que ganan entre $ 195.000 y $ 221.000, el 10%; y los que ganan más de $ 221.000, no tienen deducciones. El cuestionamiento más fuertes al sistema es que, en los límites entre una categoría y otra, terminan teniendo un mayor ingreso de bolsillo los que están por debajo de la línea que los que la superan. Es decir que, en determinados puntos, es conveniente un salario menor para poder incluir mayores deducciones en el cálculo de Ganancias y terminar cobrando más dinero en mano. http://www.clarin.com/diario/2008/12/12/um/m-01820878.htm pregunta Conceptos claves de la tablita Informe de www.infobaeprofesional.com/ “la ley 25.239 oficializada el 31 de diciembre de 1999 por su artículo 1 inciso k) incorporó un artículo sin número agregado a continuación del artículo 23, integrando al ordenamiento una tabla de reducción de las deducciones personales, en progresión inversa al aumento de la ganancia neta del contribuyente”. tabla ”A través de esta reforma que en oportunidad de su dictado fue bautizada como ‘impuestazo’, no sólo fue modificada la escala progresiva del artículo 90, y reducidos nominalmente hasta en un 25% los montos de deducciones admitidas regulados por el artículo 23, sino que pasaron a gravarse rentas que no exteriorizan capacidad contributiva, incrementando sensiblemente la presión tributaria sobre las personas físicas y sucesiones indivisas residentes o radicadas en el país”. la ley 25.239 fue dictada en un contexto de profunda crisis, panorama frente al cual, el incremento de presión fiscal no hizo más que profundizar la retracción de la economía, agravando la situación y potenciando la regresividad del sistema por incremento de la presión fiscal que, porcentualmente medido, pesó mucho más para las escalas más bajas que para los contribuyentes de más altos ingresos”. “Es así como desde su incorporación al texto legal, los incrementos salariales otorgados -que en los hechos en la mayor parte de los casos no han logrado siquiera recomponer la capacidad de compra anterior a la devaluación y los brotes inflacionarios-, al aplicarse la escala de disminución de deducciones ven neutralizados sus efectos, extremo que impone su inmediata derogación” ...lo entiendes?

Discovery Channel - Documental - Argentina Colapso 2001

Plan Economico de Martinez de Hoz

INMIGRANTES: UNA REALIDAD MUNDIAL DEL SIGLO XXI IV

La otra crisis griega Federico Gaon


14/07 Lunes 13 de julio, 2015 La otra crisis griega Federico Gaon Por: Federico Gaon Mientras la atención del mundo se centra en las negociaciones entre Atenas y sus acreedores, discutiendo la crisis económica helena y sus ramificaciones, en Grecia se está desarrollando otra crisis que no ha recibido suficiente atención. Se trata del drama de los miles de migrantes, sirios principalmente, que a duras penas logran cruzar el Egeo con la meta de rehacer sus vidas en suelo europeo. Desde Turquía se embarcan en balsas y en botes que fácilmente podrían zozobrar debido al sobrepeso con el que se adentran al mar. Amontonados y desesperados, no todos logran salir con vida de la arriesgada travesía. Los que sí llegan a destino dan fin a un calvario, pero solamente para comenzar a vivenciar otro. Como consecuencia de la inestabilidad generalizada que sacude a Medio Oriente y África del Norte, se ha desatado una crisis humanitaria sin parangón en la región que, entre otras cosas, ha resultado en un aumento avasallante en la cantidad de refugiados que intentan llegar a las costas sureñas de Europa. En contexto, a raíz de los conflictos fratricidas y sectarios que se extienden desde Libia hasta Yemen, se estima que hoy existen alrededor de 15 millones de refugiados y desplazados en Medio Oriente, desamparados, a la espera de volver a casa, o bien esperanzados con encontrar un nuevo hogar. Con el detonante de la guerra civil siria y la aparición del Estado Islámico (ISIS) la crisis se ha acentuado. Dada su cercanía con el teatro de batalla, los países que lindan con Siria se han visto forzados por las circunstancias a dar cabida a un número creciente de refugiados. Según cifras oficiales del Alto Comisionado para los Refugiados de las Naciones Unidas (ACNUR), Jordania alberga a 629.128 personas, Líbano a 1.172.753 y Turquía a 1.805.255, aunque en condiciones que van de malas a deplorables, siendo que el elevado flujo ha colapsado la capacidad de respuesta de estos Estados. Con la presión amontonándose en Medio Oriente, la desesperanza y la falta de sustento también incidieron en que miles de desplazados decidieran probar suerte en Europa. El año pasado más de 200 mil migrantes cruzaron el Mediterráneo, y 3.400 personas se habrían ahogado en el intento. Grecia, en este sentido, dada su proximidad con Turquía, es actualmente el principal punto de entrada hacia la relativa tierra de oportunidades que supone ser la Unión Europea. Avistar botes colmados de refugiados sirios se ha convertido en un pasatiempo para los habitantes y turistas del archipiélago heleno; solamente a la isla de Lesbos llegan en promedio 300 migrantes por día desde Turquía. No obstante, aquí surge nuevamente un severo problema, pues la paralítica economía griega no está en condiciones de afrontar los costes de manutención de la incesante ola de migrantes que llegan a costa. En teoría, los países de la Unión Europea deben proveer a quienes buscan asilo condiciones dignas hasta que llegue la denegación o la aprobación de las aplicaciones según cada caso particular. El trámite no debería durar más de seis meses, y los refugiados deberían tener cubiertas todas sus necesidades en tanto no se presente una amenaza a la seguridad de sus pares o se abuse malintencionadamente del sistema. En la realidad, los recién llegados son metidos en campos de detención, y allí deben languidecer por un largo período de tiempo que puede llegar a demorar dos años, mientras aguardan alguna resolución sobre su situación. A todo esto, no hay suficientes medicamentos, y las condiciones sanitarias son paupérrimas. Además, a estos agravios hay que sumar factores psicológicos, como el desasosiego por el maltrecho clima socioeconómico, la ansiedad de los griegos por conocer qué deparará el futuro y una antipatía tradicional hacia la inmigración. En suma, la situación es crítica y de momento no puede dilucidarse una solución. De acuerdo con un informe reciente del ACNUR, entre enero y junio de este año 137.000 refugiados y migrantes entraron a Europa por el Mediterráneo, de los cuales 68.000 -prácticamente el 50 % del total- ingresaron por Grecia. De estas, unas 40.000 almas son sirias. Para desalentar la inconveniencia migratoria, en 2012 Atenas mandó a construir una cerca alambrada en el estrecho de tierra que existe sobre el borde greco-turco, fomentando inadvertidamente el aumento de la migración por vía marítima. El informe de las Naciones Unidas cita que en 2013 el número de refugiados y migrantes que llegó a las islas griegas creció más del triple, aumentando de 3600 (en 2012) a 11.400 en 2013. En 2014 el número se cuadruplicó a 43.500 y, por lo mencionado recién, se pronostica que la tendencia siga acentuándose. Para paliar la crisis humanitaria, el organismo internacional insta a los países a proveer apoyo vital a Grecia para que pueda mejorar rápidamente su capacidad de recepción y respuesta ante este creciente desafío. El Gobierno griego naturalmente coincide con esta evaluación, y se ha valido de la cuestión para presionar (si no amenazar) a la Unión Europa a ser más flexible con Grecia mientras se negocia la reestructuración de la deuda. Panos Kammenos, el ministro de Defensa heleno, advirtió que “Europa se tiene que dar cuenta de que manteniendo a Grecia estable, el frente de Occidente contra el ISIS es seguro. Pero si es empujada o forzada a salir de la eurozona… olas de migrantes indocumentados, incluyendo a elementos radicales, van a llegar desde Turquía, abriéndose paso al corazón de Occidente”. En otras palabras, o salvan el bote, o se hunden con nosotros. En los últimos meses el Gobierno griego viene liberando espacio de algunos centros de detenciones pésimamente acondicionados, soltando a migrantes en las calles de Atenas. Si bien esto es indignante para muchos griegos, la propuesta quizás esconde también otra intención. En línea con la postura de Kammenos, tal vez la medida responde a acrecentar el sentido de inmediatez de la crisis migratoria en las otras capitales europeas. De momento, Grecia pactó en mayo con Bulgaria y Turquía para ahondar esfuerzos en común para frenar la migración, pero a lo sumo se trata de una medida formal que todavía debe materializar y sobre todo vencer la histórica aversión entre turcos y helenos. En los últimos años las autoridades griegas vienen criticando a sus contrapartes turcas de no hacer lo suficiente para cortar el tránsito de migrantes hacia territorio europeo. Visto en contrapartida, Turquía es el país que más empeño ha puesto en acoger refugiados sirios, pero aun así, su capacidad está colmada y ergo Ankara también ha advertido a las capitales europeas de que no podrá frenar a próximos contingentes de migrantes, que visto está, buscarán asilarse en Europa. Esta coyuntura sugiere que temporalmente el tema de la inmigración se ha vuelto bastante ambivalente para el Gobierno griego. Para un país con un 25 % de desempleo, ocuparse de absorber a los migrantes constituye un proyecto inverosímil (por no decir impopular), y sin embargo, por otro lado representa una moneda de cambio para obtener mayores concesiones por parte de Bruselas y los socios europeos. Es de esperar que dada la naturaleza sensible del tema, los líderes eviten hablar del asunto en público, so pena de dar la impresión de estar deshumanizando a los refugiados como si fueran números a ser administrados. Hablar de cuotas a la inmigración, especialmente en el marco de las atrocidades que se desenvuelven en Medio Oriente, no deriva en un discurso políticamente aceptable, aunque sea lastimosamente políticamente inevitable. En rigor, la ola de migrantes desembarca en Grecia simplemente por ser geográficamente más accesible, no obstante muchos de los refugiados deciden pedir asilo a las autoridades de otros países, principalmente Alemania. Alemania es el país que más migrantes ha recibido dentro del bloque y viene presionando, sin éxito hasta la fecha, precisamente por un sistema de cuotas para distribuir a los migrantes equitativamente entre los 28 países que componen la Unión Europea. Pero mientras Alemania y Suecia procesan casi la mitad de los pedidos de asilo, el resto se muestra reticente a tocar el tema o comprometerse a recibir a una parte de los desposeídos. Como asunto electoral, en los países europeos poner coto a la inmigración se ha convertido en un tema recurrente en las campañas de los políticos, especialmente en aquellas plataformas de centroderecha y en los partidos nacionalistas. Lo cierto es que gracias a la normativa comunitaria del espacio Shengen, esto es, la abolición de controles fronterizos internos entre los miembros de la Unión Europea, para una persona se vuelve muy fácil trasladarse de un país al otro, independientemente de si se trata de un ciudadano o un indocumentado. En definitiva el panorama no es bueno. Hasta octubre del año pasado el Gobierno italiano gastaba 300.000 euros por día, o sea nueve millones por mes, para financiar la llamada operación Mare Nostrum con el objeto de rescatar del mar a los migrantes en vía a Italia. Roma, como Atenas, se ha quejado de no recibir suficiente asistencia para mantener el programa. El premier italiano Matteo Renzi dijo al respecto que Europa salva a los bancos, pero deja morir a madres con niños. El programa, que duró un año y logró salvar a 140.000 personas, fue reemplazado por otro que prioriza el resguardo de las fronteras, a razón de un costo dos veces menor. El caso constará como un precedente triste para planes futuros, ya que marca que las graves deficiencias en la cooperación europea, especialmente en materia inmigratoria, pueden costarle la vida a miles de personas, incluso pese a las buenas intenciones que puedan provenir por parte de algunos gobiernos en el continente. Atenas, por lo pronto, no tiene nueve millones para gastar en algún equivalente al programa Mare Nostrum, y aunque los tuviera, difícilmente sería una prioridad. A largo plazo, está claro que la única solución recae en la estabilización y el desarrollo económico venidero del mundo árabe.