miércoles, 5 de junio de 2013

EL MEDIO AMBIENTE Y EL MAR


http://www.portaldelmedioambiente.com/articulos/679/el_mar_la_fuente_de_energia_del_futuro/ El mar, la fuente de energía del futuro Publicado: | Categorías: Oceános y Ecosistemas Marinos, Energías Renovables Desde la noche de los tiempos, el hombre ha extraído del océano cuantos recursos le ha permitido su ingenio. Así, ha encontrado pescado con que saciar sus hambres y viento para viajar allende finisterre; tesoros redondos como perlas y sal para conservar los alimentos. A lo largo de las últimas décadas, además, los ojos del ser humano han empezado a mirar el mar como yacimiento energético. Así, por ejemplo, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente dice que el océano es «el mayor colector solar del mundo» y que, por esa y otras razones, es «el mayor almacén de energía». Es, en fin, la potencia que encierran las corrientes de agua, el periódico vaivén de las mareas (cuatro, cada día), el ir y venir de las olas sonoras que levanta el viento antojadizo. De todos esos fenómenos, y de algunos otros que han lugar en la mar océana también, es posible obtener energía. A lo largo de los últimos 150 años muchos han sido los científicos que han buscado en el mar una alternativa a los combustibles fósiles. Y así, poco a poco, algunas de esas potencias han empezado a ser energías domesticadas. Son, según dicen algunos, las energías del futuro. Mas no sólo. Porque, aunque parezca mentira, ya comienzan a ser las del presente. Este periódico ha buscado y rebuscado las primeras instalaciones marinas de generación de electricidad (porque ya existen) y ha encontrado además los proyectos españoles (que también existen) que empiezan a sacarle la chispa a las fuerzas desatadas de los océanos. - Las olas. Son producidas por el viento y su altura es muy variable. Las más altas observadas en el Atlántico no rebasan los 20 metros. En el Mediterráneo apenas exceden los 8. Según la Dirección General XVII de la Unión Europea, la potencial energía de las olas en la UE oscilaría entre 120 y 190 Twh/año lejos de la costa y entre 34 y 46 cerca. Europa consume 2.533 TWh (un terawatio equivale a un millón de kilowatios). - Las mareas. El ascenso y descenso de las aguas del mar es producido por las acciones gravitatorias del Sol y la Luna. Sólo en aquellos puntos de la costa en los que la marea alta y la baja difieren más de 5 metros de altura es rentable hoy instalar una central mareomotriz (estaríamos hablando de unas 40 localizaciones en todo el globo). - El gradiente térmico. La diferencia de temperatura entre las aguas superficiales y las del fondo es resultado del grado de penetración del calor solar en el agua del mar. En la superficie, la temperatura puede superar holgadamente los 20ºC mientras que, en el fondo, oscila entre 0 y 7 grados. En las zonas tropicales próximas al Ecuador y con profundidades superiores a 500 metros la diferencia de temperaturas puede alcanzar los 25ºC. - Las corrientes. Deben su origen principalmente a los vientos de la Tierra, aunque también están influidas por las diferencias de densidad y contenido de sal del agua del mar, así como por la temperatura, la evaporación y la rotación de nuestro planeta. - Central mareomotriz. Recurso aprovechado: marea. Ubicación: bahía. Hay muy pocas instalaciones de estas características en todo el mundo. El planteamiento es siempre el mismo: el promotor elige un estuario o bahía con la bocana estrecha, levanta allí un dique y crea un depósito estanco. Este abrirá sus compuertas y se llenará durante la marea ascendente; cerrará compuertas a continuación, mientras baja la marea, y una vez haya bajado toda ella soltará el agua, que producirá la energía al pasar por turbinas que aprovechan el salto de agua creado por el desnivel. Algunos expertos señalan que el potencial aprovechable de esta fuente podría alcanzar los 15.000 megawatios. Ahora no hay instalados ni 300. - Columna de agua oscilante. Recurso aprovechado: ola; ubicación: línea de costa. Ingenio en el que la ola penetra en una especie de cilindro, presiona hacia arriba el aire que ese cilindro contiene y éste pasa a través de una turbina acoplada a un generador eléctrico. Cuando el nivel baja se produce un vacío y la columna aspira aire del exterior (ese aire circula a través de dicha turbina y realiza el mismo efecto). - Pendulor. Recurso: ola. Ubicación: línea de costa. Es como una caja abierta en la que una especie de puerta batiente se halla unida a una bisagra que permite que la puerta oscile como un columpio al vaivén de las olas. El movimiento es el que genera la energía. Un pendulor experimental de 5 kilowatios opera en Hokkaido desde 1983. Partiendo de los resultados de este esquema, un nuevo pendulor fue diseñado e instalado en 1994 (sigue en fase experimental). - Pato de salter. Recurso: ola. Ubicación: mar adentro. Este ingenio flotante presenta una zona de mayor diámetro que permanece dentro del agua y opera como pivote frente al embate de las olas. En el pivote se ubica un grupo de bombas que impulsan el agua a máquinas hidráulicas que están unidas a generadores eléctricos. Este diseño implica el uso de un grupo de estos patos que se articulan por medio de una espina dorsal. - Molino submarino. Recurso: corrientes. Ubicación: en el lecho, mar adentro. Según algunos estudios, un molino expuesto a una corriente de entre 3,6 y 4,9 nudos y con una turbina mareomotriz de 15 metros de diámetro puede generar tanta energía como un molino eólico de 60 metros de diámetro. Las localizaciones ideales para estas instalaciones se hallarían próximas a la costa y a una profundidad de entre 20 y 30 metros. La UE ha identificado 106 emplazamientos en Europa como apropiados para estas instalaciones. - Plataforma termoeléctrica. Recurso: gradiente térmico; ubicación: mar adentro. El primer prototipo fue construido en ¡1925! pero es a partir de los setenta cuando se acelera la carrera tecnológica por transformar el gradiente térmico en energía eléctrica. No es de extrañar el interés. Según la ONU, cada día, el océano absorbe tanto calor del sol como energía hay contenida en 250 mil millones de barriles de petróleo. Grosso modo, se trataría de generar electricidad mediante procesos de evaporación y condensación que atienden a las diferentes temperaturas del agua marina. - Las mareas más altas. Central mareomotriz de La Rance (Bretaña, Francia). Comenzó a funcionar en 1967. Semejante a una gran central hidroeléctrica, tiene un dique de 750 metros y una potencia instalada de 240 megawatios. Produce 640 millones de kilowatios hora al año, lo suficiente como para abastecer a 2750.000 habitantes. Annapolis (bahía de Fundy, Canadá). Comenzó a funcionar en 1984, tiene una potencia de 20 megawatios, aprovecha las mareas más altas del mundo, entre 16 y 17 metros, está conectada a la red y puede abastecer 4.000 hogares. En Rusia y China hay instalaciones menores. - Islay (Escocia). Ha experimentado durante más de diez años con una columna de agua oscilante (CAO) de 75 kilowatios. Desde 2000 dispone de una CAO de 500 kilowatios conectada a red y capaz de abastecer 400 hogares. Otra CAO de 500 kilowatios se halla desde 2001 en la isla Pico, en Azores (Portugal). Ambas se hallan junto a la costa. - Seaflow (Reino Unido). Es un molino marino que aprovecha las corrientes. Ha sido desarrollado por MCT y se halla enclavado a tres kilómetros de la costa de Lynmouth. Es el más potente del mundo (300 kilowatios). Para cimentar este ingenio fue preciso ahondar quince metros en el lecho marino. Comenzó a operar en mayo de 2003. MCT ya está trabajando en Seagen, una instalación que tendrá un megawatio de potencia. - Plataforma mareotérmica Sagar Shakti (India). Sagar shakti significa, en sánscrito, «el poder del océano». En 2001, el National Institute of Ocean Technology de la India y la Universidad de Saga (Japón) pusieron en marcha una planta de conversión de energía térmica oceánica a 40 kilómetros de la costa de Tamilnadu (India). Se trata de una plataforma flotante que trabaja con agua que recoge a 1.000 metros de profundidad. Es la más potente del mundo en su género (rinde 1 megawatio). En Hawaii, Japón y Nauru hay instalaciones experimentales. La última central mareomotriz fue inaugurada hace veinte años. Por lo demás, casi todas las otras tecnologías están dando ahora sus primeros pasos firmes. En Europa, en lo que se refiere a las olas, la columna de agua oscilante es la tecnología más atendida. Japoneses y americanos prestan más atención a la energía mareotérmica, y algunas empresas empiezan a apostar por un aprovechamiento hasta hace poco tiempo casi inédito: el de las corrientes marinas. A su favor cuentan con una ventaja: la eólica y sus molinos están ya muy maduros. Contra el problema de la evacuación de energía (cuanto más lejos está la instalación más se encarece el proyecto), empieza abrirse paso una idea: la producción de hidrógeno in situ.