sábado, 30 de enero de 2016

PENTECOSTALES El éxito de la religión a la carta


PENTECOSTALES El éxito de la religión a la carta El pentecostalismo o movimiento pentecostal corresponde al conjunto de iglesias y organizaciones cristianas protestantes que recalcan la doctrina del bautismo en el Espíritu Santo. Su nombre deriva de Pentecostés, una celebración judía también llamada la Fiesta de las Primicias, que para los cristianos conmemora el descenso del Espíritu Santo sobre los discípulos. Hoy en día, el "movimiento carismático" representa uno de los segmentos que más rápidamente está creciendo dentro del cristianismo, explicó el semanario británico The Economist. ¿Cuál es el motivo? Todo indica que el pragmatismo o credo flexible resulta fundamental. Por Urgente24-http://www.urgente24.com/249024-el-exito-de-la-religion-a-la-carta Viernes 29 de enero de 2016 LEER MÁS Cristianos Pentecostales Religión Carismáticos COMPARTÍ ESTA NOTA Twitter Facebook7 LinkedIn0 ENVIAR IMPRIMIR El éxito de la religión a la carta The Economist: las iglesias pentecostales han sabido atender a la necesidad de una religión lo suficientemente flexible como para adaptarse a la gente en tránsito, con sus características particulares. El Pew Research Center (Centro de Investigaciones Pew) cree en la evolución de las especies, no en el creacionismo, tal como surge de la siguiente frase: "Desde que los humanos dejaron África, han estado migrando alrededor del planeta en grandes cifras." Es complicado abordar cuestiones de fe desde la racionalidad supuestamente científica (aunque no siempre correcta). La idea que todo comenzó en África choca con la hipótesis del Diluvio universal porque otros científicos, que no son de Pew, ubican en el monte Ararat (Turquía), el arribo de Noé y su embarcación, que supone el reinicio de la civilización. Volviendo a Pew: "Más recientemente, el advenimiento de las fronteras internacionales, no ha detenido este proceso de movimiento permanente. El flujo global de gente ha sido uno de los hilos conductores del crecimiento económico durante siglos, desde los días de la Ruta de la Seda hasta la Revolución Industrial." "Pero hoy, el movimiento de bienes, servicios, finanzas y gente, ha alcanzado niveles previamente inimaginables", afirma la consultora global McKinsey. La suma total de migrantes a nivel mundial subió de 154 millones en 1990, a 232 millones en 2013 (pero se mantuvo estable representando el 3% de la creciente población global), según Pew. Los flujos globales están creando nuevos grados de conectividad entre las economías, y jugando un rol cada vez mayor en el destino de las naciones, las compañías y los individuos. En parte, estos flujos son provocados por conflictos con alguna índole religiosa. Por ejemplo, los desmanes de Estado Islámico en Siria e Irak. Entonces, > ¿qué pasa con los fenómenos religiosos a partir de estas tendencias migratorias? > ¿Son afectados los credos por ellas? > ¿Cómo los modifican, qué posibilidades introducen y cómo los limitan? > ¿Cuál de ellos ha sabido adaptarse mejor a estas nuevas circunstancias? Según el semanario británico The Economist, así como para varios especialistas en el tema, las iglesias pentecostales son las que mejor han sabido satisfacer las necesidades de gente que vive en tránsito entre 2 culturas, entre 2 países, entre el campo y la ciudad, o entre 2 clases sociales. Según Todd Johnson, del Centro Americano para el Estudio del Cristianismo Global, al año 2010, los devotos carismáticos representaban 25% de los 2.300 millones de cristianos a nivel mundial: 575 millones. Se espera que para 2025, sean 800 millones. Según Todd Johnson, del Centro Americano para el Estudio del Cristianismo Global, al año 2010, los devotos carismáticos representaban 25% de los 2.300 millones de cristianos a nivel mundial: 575 millones. Se espera que para 2025, sean 800 millones.
Pentecostales En apenas 100 años de existencia, el pentecostalismo se ha transformado en el movimiento cristiano de mayor y más rápido crecimiento de toda la historia. En el inicio del siglo XX tenía unas pocas comunidades pero ya en 1970 totalizaban 73 millones de fieles, para llegar en 1989 a 352 millones en todo el mundo, y hoy se habla de casi 600 millones. En varios países tiene una tasa de crecimiento del 10% anual, mientras que las iglesias protestantes históricas corren el riesgo de desaparecer o quedar reducidas a ínfimas minorías. En Argentina superan el 60% de las entidades inscriptas en el Ministerio de Culto, y dicen llegar a 4 millones de fieles. En Brasil rondan el 18% de la población total (25 millones de fieles), gestiona más de US$ 1.000 millones al año y genera 2 millones de empleos. En Chile han superado el 25%. En Guatemala el 45%. En Colombia se habla de un 35%. El pentecostalismo es, ante todo, una experiencia, un movimiento religioso antes que una denominación u organización religiosa, una “vivencia” espiritual, antes que una doctrina. Y si bien existen comunidades religiosas autodenominadas "pentecostales", el pentecostalismo es algo mucho más amplio que el conjunto de iglesias pentecostales. El pentecostalismo no es homogéneo. Existen Iglesias institucionalizadas, activas en el diálogo ecuménico y con producción teológica (Asambleas de Dios, etc.); existe una renovación pentecostal al interior de Iglesias históricas (movimientos carismáticos o de renovación en el Espíritu), y hay agrupaciones neopentecostales de diverso origen. Existen personas admirables por su trabajo apostólico y su compromiso social, pero los hay también manipuladores inigualables que montan un "show" de la fe.
Los pentecostales no reivindican para sí a ningún fundador. Se trata de ‘movimientos de despertar’ que se han producido a principios del siglo 20 en Gales (Reino Unido) con el minero Evan Roberts (1904), en Los Ángeles (California, USA) con el afroamericano W. J. Seymour (1906), en Escandinavia con el pastor noruego Thomas Ball Barratt (1906), etcétera. El acento puesto en la acción del Espíritu Santo ha dado a los diversos movimientos pentecostales su aspecto particular. Los movimientos pentecostales son muy numerosos y se dan a sí mismos distintos nombres: ‘Asambleas de Dios’, ‘Iglesia Apostólica’, ‘Iglesia de Dios’, ‘Iglesias Evangélicas del Despertar’, ‘cristianos evangélicos’, etc. Aquí 4 grandes grupos para aglutinar tanta dispersión: > Pentecostalismo histórico: Empezó a fines del siglo 19 y comienzos del siglo 20, principalmente en USA, a partir de la agrupación de iglesias protestantes rechazadas por la importancia que le daban al supuesto "don de lenguas". A diferencia de algunos otros grupos pentecostales posteriores, los históricos creen en la Santísima Trinidad. > Pentecostalismo clásico: Surgió el 01/01/1901 en la ciudad estadounidense de Topeka (Kansas). Sus doctrinas son más fundamentalistas pues, por ejemplo, practican la abstinencia al alcohol, el tabaco y otras drogas, desaprueban las doctrinas que consideran erróneas, consideran que los creyentes tienen autoridad por sobre aquello que consideran "demoníaco", y desaprueban la homosexualidad y el divorcio. > Pentecostalismo unicitario: Comenzó en 1913, en un campamento en el cual se comenzó a cuestionar la doctrina de la Santísima Trinidad. Un grupo de iglesias independientes comenzaron a practicar la nueva doctrina del bautismo en agua en el nombre de Jesús, y en 1914 se reunieron en Hot Springs (Arkansas), para fundar lo que luego se llamarían las Asambleas de Dios. En 1916, un grupo de pastores más fundamentalistas crearon la Iglesia Pentecostal Unida, fragmentada a su vez en nuevas organizaciones. > Movimiento carismático o neopentecostalismo: Surgió en USA a fines de los años 1950 a partir de los movimientos religiosos ya existentes. El nombre "movimiento carismático" lo comenzó a utilizar el ministro luterano Harald Bredesen en 1962. Entre sus primeros promotores estuvieron David DuPlessis, ministro de las Asambleas de Dios hasta 1962, y el ministro episcopal Dennis Bennett. Se le acusa de nuevas doctrinas no amparadas en la Biblia, tal como la llamada Teología de la Prosperidad. También porque sus liturgias son más masivas aunque superficiales, similares a programas televisivos. Es el pentecostalismo popular, que no se denomina como iglesias, sino “ministerios”, muy ligado a la figura del pastor, líder carismático, paternalista, compulsivamente proselitista, enfocado en la sanidad, la liberación espiritual y la prosperidad material.
Coro Iglesia China Pentecostal de Calgary. Coro Iglesia China Pentecostal de Calgary. Afroamericanos estadounidenses en culto pentecostal. Afroamericanos estadounidenses en culto pentecostal. Una religión flexible que se adapta a los devotos nómades Un ejemplo paradigmático es el filipino, país en donde el cristianismo es casi enteramente católico, pero en el caso de la diáspora, predominan las iglesias pentecostales. Los devotos de uno de estos cultos, El Shaddai, “sacuden sus pasaportes en el aire mientras rezan por viajes exitosos”, relató The Economist. Una imagen que pinta de arriba a abajo lo que significa un credo de migrantes, marcados por una experiencia de vida que tan particular y traumática (en muchos casos), que difícilmente pueda ser comprendida por quien no ha pasado por ella. Un estudio de 2012 del Centro de Investigación Pew sostuvo que de los 214 millones de migrantes que había en ese momento a nivel global, el 49% era cristiano, el 27% musulmán, el 5% hindú, el 3% budista y el 2% judío. El 4% pertenecía a otras religiones y el 9% no tenía filiación religiosa alguna. En esa masa crítica de cristianos –que representan casi la mitad de los migrantes del mundo (alrededor de 106 millones)-, las iglesias pentecostales han tenido un éxito particular en encontrar nuevos devotos. En su discurso, más que otros cristianos, los pentecostales afirman que Dios, a través del Espíritu Santo, tiene un rol activo y directo en la vida cotidiana de cada persona. The Economist coincide en el crecimiento de los pentecostales, muy por encima de los demás, entre la gente que busca una experiencia conocida como “bautismo en el Espíritu Santo”. Según Todd Johnson, del Centro Americano para el Estudio del Cristianismo Global, al año 2010, los devotos carismáticos representaban 25% de los 2.300 millones de cristianos a nivel mundial: 575 millones. Se espera que para 2025, sean 800 millones. El éxito del pentecostalismo es muy notable en el mundo migrante, señala The Economist, y el motivo es sutil pero elemental: las iglesias pentecostales han atendido la necesidad de una religión lo suficientemente flexible como para adaptarse a la gente en tránsito, con sus características particulares. Muchos migrantes padecen el síntoma de no sentirse de ningún lado, ya que no encajan con el prototipo de sus nuevos países, al tiempo que sienten una distancia de aquellos que quedaron en sus lugares de procedencia. El pentecostalismo ofrece una identidad fuerte y alternativa a ambas, al mismo tiempo que puede ser comprendida tanto en el país de destino como en el sitio de origen. Inmigrantes en la estación de Budapest (Hungría): ¿quién contiene las necesidades de estos individuos? Inmigrantes en la estación de Budapest (Hungría): ¿quién contiene las necesidades de estos individuos? Un culto alegre que ofrece sentido de trascendencia Si bien cada historia de migración es única, hay ciertos rasgos que estas muchas veces comparten. En el migrante conviven 2 características principales: > adaptarse a una nueva tierra, > al mismo tiempo que satisfacer lo que se espera de él en su sociedad natal. Si en el pasado, a nivel religioso esto se traducía en una escisión –el migrante debía elegir entre adoptar a rajatabla las costumbres devocionales de su destino o bien aferrarse con fuerza a sus raíces-, las iglesias pentecostales ofrecen una 3ra. alternativa. Mientras que las iglesias más antiguas se mueven despacio, atrapadas en sus jerarquías y reglas, el mundo pentecostal está caracterizado por tener la velocidad de una start-up, con bajas barreras para ingresar y reacción instantánea ante cualquier cambio, le explicó Don Miller, de la Universidad del Sur de California, a The Economist. Una religión para un mundo en movimiento, pragmática, adaptable, y con una estructura capaz de levantar una iglesia en donde haga falta y cuando haga falta. Así está convirtiéndose en la iglesia de las diásporas. A los campesinos que migran hacia las grandes metrópolis, por ejemplo, las iglesias pentecostales les ofrece una mezcla paradójica de apoyo social, disciplina y descarga emocional. “El culto pentecostal es alegre, extático, y ofrece un sentido de trascendencia que llena el vacío en las vidas de los migrantes -y exorcizar demonios, literal o metafóricamente, puede ser una manera de recuperar el control sobre los problemas individuales o familiares”, explica Miller. Los migrantes que se mueven de un país a otro, necesitan esa combinación de solidaridad y catarsis, y les funciona bien la estructura de las Iglesias carismáticas, que pueden crearse de golpe a donde surja la necesidad. En el pasado, los grupos religiosos migrantes, o se mezclaban con las sociedades anfitrionas o se aferraban por completo a la tradiciones de sus países de origen, explica The Economist, pero gracias a la tecnología, los devotos nómades de hoy no tienen ese dilema. Un nigeriano o un brasilero en tránsito pueden adaptarse al nuevo lugar, mientras mantiene contacto con su lugar de origen. Las iglesias pentecostales, dispersas alrededor del globo, pueden satisfacer ambas necesidades al mismo tiempo. Funcionan como transmisores, ya que las ideas y distintos estilos devocionales viajan rápido a través suyo, agrega The Economist. “Un himno puede ser compuesto en un continente y cantado a los pocos días en otro”, le explicó Allan Anderson, de la Universidad de Birmingham, al semanario británico. Los keniatas pentecostales de Londres La clave de las iglesias pentecostales es el pragmatismo. “Al igual que los migrantes en busca de seguridad y prosperidad, el cristianismo carismático ha demostrado ser adaptable, casi camaleónico”, explica The Economist. “Para aquellos cuyas vidas están en flujo, ofrece una mezcla de éxtasis, disciplina y apoyo personal y profesional.” Por ejemplo, en Corea del Sur, un estilo de culto que funcionaba bien para un país pobre e inseguro, fue reemplazado por otro que celebra y ostenta el éxito, a medida que el país fue avanzando y su economía mejorando. Según escribió Leslie Fesenmeyer, especialista en religión y migración que se dedica a estudiar a la comunidad keniata pentecostal de Londres, la clave consiste en dar la oportunidad de navegar entre contextos locales y trasnacionales de manera simultánea. Fesenmeyer entrevistó a varios miembros de esta comunidad para su proyecto y plasmó los resultados en el blog del Centro sobre Migración, Política y Sociedad de la Universidad de Oxford. Allí explica que la gran mayoría de los pentecostales keniatas de Londres, se convirtieron a ese credo o bien comenzaron a acercarse a Dios, tras migrar al Reino Unido en los ’90 y principios de los 2000. “Muchos teóricos sociales han postulado que, mientras las sociedades pasan por procesos de modernización y racionalización, la religiosidad de la gente declina, así como la centralidad de la religión como una fuente de autoridad. A la luz de la supuesta naturaleza secular de Gran Bretaña, ¿cómo podemos entender la renovada religiosidad de los keniatas? ¿Cuál es la relación entre sus experiencias como migrantes y su identificación religiosa y afiliación?”, plantea Fesenmeyer. (De todos modos, aclara, la gente entrevistada ya poseía, casi en su totalidad, algún grado de identificación y compromiso religioso previo a migrar). La mayoría fueron criados en las denominaciones de sus padres, como el anglicanismo, el presbiterianismo, el metodismo y el catolicismo, que se habían establecido en Kenia en misiones a mediados del 1800. Unirse a las iglesias pentecostales representa, para los keniatas viviendo en Londres, una forma de incorporarse, a través de la distinción en lugar de la asimilación. La de cristianos es una identificación social que puede ser culturalmente comprendida tanto en Londres como entre sus parientes de Kenia, pero al mismo tiempo plantea una diferencia con ambos grupos. En ese contexto, la conversión de los migrantes al pentecostalismo puede ser entendida como una expresión de la elección y reivindicación de autonomía frente a sus padres. Al mismo tiempo, al proclamarse cristianos en un país predominantemente secular como el Reino Unido, se está reivindicando también una identidad alternativa a la del mainstream de sus países de recepción. Sacudiendo sus pasaportes, rezando por viajes exitosos Otro fenómeno sorprendente de este mundo en movimiento: el misionerismo invertido. Si una vez fue Europa la que llevó el cristianismo a África, hoy son los devotos de los países en desarrollo los que le intentan devolver al norte secular, la devoción religiosa que han perdido. En México, Foro de Inmigración Iglesia de Dios Pentecostal del Movimiento Internacional. En México, Foro de Inmigración Iglesia de Dios Pentecostal del Movimiento Internacional. “El evangelio fue traído a África por sacerdotes ingleses e irlandeses. Los blancos también hicieron cosas malas, pero igual estamos agradecidos por la fe y la estamos trayendo de vuelta”, le dijo Teju Hassan, nacido en Lagos (Nigeria), y hoy día ministro en el norte de Irlanda en una congregación multinacional, a The Economist. El del pastor Teju es un caso típico, explica el semanario británico. Su oportunidad de migrar apareció cuando la compañía multinacional para la que trabajaba como contador, lo envió a capacitarse en Inglaterra. Teju consiguió trabajo en Irlanda, tras enterarse de que su economía estaba en un gran crecimiento. Al tiempo que fue progresando, él también se empezó a involucrar más y más en la Iglesia Cristiana Redimida de Dios, una organización basada en Nigeria, con miles de comunidades alrededor del mundo, que apunta a la diáspora del país así como recibe a quien llegue a ella. Los seguidores de Teju son principalmente africanos, pero también hay irlandeses en busca de una alternativa al catolicismo. “Nuestra gente es muy práctica”, explica el pastor Teju. Los pastores pentecostales tienen más cercanía con sus fieles que los clérigos del catolicismo o las iglesias luteranas, y además, son más cantidad. Esto permite inferir un trato más personal. Un estudio de 2007 encontró que en Brasil, las iglesias pentecostales tenían 18 veces más clérigos por creyente que la mayoría católica. “Como el agua, la religión carismática toma el camino de la menor resistencia”, explica The Economist. Un académico del cristianismo global, Philip Jenkins, le señaló al semanario varios ejemplos de esto: > Dubai, en Emiratos Árabes Unidos, es un bastión del pentecostalismo entre los migrantes (las autoridades musulmanas permiten esto siempre y cuando no hagan proselitismo entre los locales), > las iglesias neo-pentecostales brasileras prosperan en Angola y Mozambique, probablemente en parte gracias al idioma compartido. > Y aunque el cristianismo filipino sea casi enteramente católico, la variedad de exportación, adaptada a las necesidades de la diáspora, es predominantemente carismática, y ofrece una mezcla de misticismo y guía práctica. Uno de los movimientos, El Shaddai, dice tener 8 millones de miembros alrededor del mundo. “Los devotos en su base en Manila, sacuden sus pasaportes en el aire mientras rezan por viajes exitosos”, apunta The Economist. Los migrantes son un grupo que ha sido dejado atrás por otras religiones, algo muy poco inteligente en este mundo nómade. Ese vacío descuidado por el catolicismo u otras denominaciones, es el que las iglesias pentecostales han sabido llenar. Políticamente, las iglesias pentecostales también suelen ser más pragmáticas que conservadoras. 3 ejemplos latinoamericanos: > la brasilera Iglesia Universal del Reino de Dios, exitosa globalmente, resistió inicialmente el ascenso del Partido de los Trabajadores, de centro-izquierda, pero luego apoyaron a sus candidatos presidenciales, incluida Dilma Rouseff. > En Perú, el presidente Alberto Fujimori, proveniente de la derecha, gozó del apoyo pentecostal, pero en El Salvador, los predicadores pentecostales tienen una presencia de izquierda. Conclusiones Algunas cuestiones que deberían considerarse: 1. ¿Es posible practicar una religión feliz, alegre, contenedora del individuo, y de cierto rigor teológico a la vez? 2. ¿Es posible que una corporación religiosa pueda, a la vez, establecer una comunicación que atienda las necesidades del individuo? 3. ¿Quién debería aliviar y darle una identidad al desamparado, al desarraigado, al desesperado? ¿Los laicos o los religiosos? ¿Podría resultar una actividad conjunta? Quien mejores respuestas práctica obtenga, podría decirse que conoce más a Dios, y tendrá más éxito que el resto.http://www.urgente24.com/249024-el-exito-de-la-religion-a-la-carta