PERSONAL- "Murió en la pavada"

En la fecha, 9/04/2011, tuve el gusto de escuchar un cuento en el Programa que se dufunde por Canal América "CLAVES PARA UN MUNDO MEJOR" a partir de las 8,30 hs. todos los sábados.
Felicito a todos los hacedores de dicho programa y en especial a su conductor. Entre los temas tratados en la fecha, para pensar, participar y sentir que nadie está sólo si de verdad piensa en los demás,tomé este relato.
Quiero hacer notar, con carácter reflexivo, un cuento narrado por el Padre MAMERTO MENAPACE, de Los Toldos.
(Pido disculpas por hacerlo según mi memoria y espero ser fiel al mensaje)

Cuenta que allá en los cerros, al pie de las montañas, un hombre de la tierra se desplazaba lentamente cuando observó un (en apariencia) objeto similar a un huevo de avestruz. Pensó que no podía ser tal ya que ese animal dificilmente pudo subir tan alto.
Acto seguido decidió tomarlo y llevarlo hasta su casa. Cuando llegó su mujer le propuso colocarlo debajo de su pava que se encontraba empollando varios huevos.Así lo hicieron y esperaron el tiempo necesario.
Una mañana comenzaron a asomar sus cabecitas los pavitos. Entre ellos uno que sólo se notaba algo diferente por sus garras, un poco más grandes y fuertes que las de los demás.
No fue difícil notar que aquel "pavito" era singular. Tenía una mirada que lo hacía distinto.
Igualmente convivió con todos, pero a veces se apartaba de los demás y se quedaba mirando el cielo. Sobre todo a aquellos pájaros que volaban tan alto como quisiera él mismo hacerlo algún día.
En eso se encontraba cuando se le acercó una pavita y le dijo:
-Qué miras?
Respondió:
-Me gustaría volar tan alto como aquellas aves!
Ella atónita le respondió:
-No sueñes, estás equivocado, los pavos no nacimos para volar! Ven, vamos a comer lombrices.
No muy convencido bajó con ella hasta el corral y se puso también, como los demás a comer.
(NO SABÍA QUE SU DESTINO ERA EL DE UN CÓNDOR)
Siguió allí toda su vida, ignorando aquella realidad y en medio de la pavada.
El día que murió, colocaron en su tumba esta frase:
"Siempre serás recordado como un pavo más"
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REFLEXIÓN: No es difícil reconocer a un CÓNDOR entre los pavos, lo difícil es que él mismo se reconozca y obre en consecuencia.