jueves, 9 de febrero de 2012

Desastres naturales

Una docena de heridos, centenares de evacuados y destrozos, especialmente de viviendas y vehículos, dejó el paso de un fuerte tornado, acompañado de granizo y lluvias torrenciales, por la ciudad de San Pedro de Jujuy. El fenómeno meteorológico, de características inusuales para esa región, se produjo ayer por la tarde en la localidad ubicada a unos 65 kilómetros de la capital de la provincial norteña. Esta mañana ya era 600 los evacuados, que fueron alojados en tres centros comunitarios. Los barrios más afectados fueron Patricios, La Merced, Gobernador Fellner y Libertad. El intendente Julio Moisés aseguró que el temporal no causó muertos, pero 12 personas resultaron heridas, aunque estaban "todos fuera de peligro", aseguró. Precisó, además, que entre los daños se contaron "techos arrasados, árboles caídos, vehículos destruidos". Y gran parte de la ciudad quedó a oscuras debido a que la furia del viento derribó una importante cantidad de postes eléctricos. “Las familias que más sufrieron son las que están ubicadas en los asentamientos porque el viento muy fuerte levantaba casas prefabricadas, las volaba por el aire y caían destruidas. Fue un desastre", relató. Sin salir de su asombro, manifestó: "En toda mi vida, jamás vi algo parecido", afirmó y agregó que se trató de algo "sorprendente". Todo comenzó cuando "se nubló de golpe y empezó un granizo tremendo, lluvia y un tornado que entró por la zona este hacia el oeste", detalló. El epicentro del temporal, que duró casi una hora, fue en la Nueva Ciudad, precisamente una zona de casas muy precarias. El ministro de Desarrollo Social de la provincia, Facundo Figueroa, envió anoche frazadas, colchones, agua y otros elementos para las familias evacuadas. El tornado llegó tras un día en que la temperatura se elevó por encima de los 40 grados. Las fuertes ráfagas derribaron unos 500 árboles en la ciudad, voló gran cantidad de techos de chapa, y destruyó un importante número de vehículos.