martes, 1 de mayo de 2012

EL MOVIMIENTO OBRERO ARGENTINO (4)


Los primeros y fallidos intentos de crear una central sindical: 1889-1904 La primera central obrera no pudo sostenerse y dos años después ya no existía. Otros tres intentos de establecer una central se realizaron durante la década de 1890, pero tampoco prosperaron. Un manifiesto del intento de 1894 daba cuenta del valor que aquellos primeros organizadores del movimiento obrero, le asignaban a la unidad de los trabajadores: "La Federación Obrera es la unión de todas las colectividades trabajadoras, en un pacto solemne de solidaridad y mutuo apoyo, de manera que sean todas para una y una para todas en la lucha que deben emprender contra el capital". Durante esta década se crearon cerca de 50 sindicatos que abarcaban casi todos los oficios. Las huelgas alcanzan el número de 9 en 1894, 19 en 1895 y 26 en 1896. En 1897 el obrero carpintero catalán Gregorio Inglán Lafarga crea La Protesta Humana, periódico anarquista de gran importancia en el movimiento obrero. Por aquel entonces el sindicato y la huelga eran considerados, básicamente como delitos. Los empleadores rechazaban tajantemente negociar con los sindicatos. un reglamento de la Unión de Fabricantes de Fideos, disponía:2 "6. Ninguna de las fábricas asociadas, admitirá reclamación que venga por la sociedad de obreros o por imposiciones en masa de sus operarios y solo atenderá reclamos hechos individualmente. "8. Cuando se produjeran huelgas en las fábricas asociadas, se anotarán en secretaría los nombres de los huelguistas y por el término de 6 meses, ninguna fábrica podrá ocuparlos." La última década del siglo XIX es un período de transición y organización de estructuras sindicales básicas. El movimiento obrero argentino aún estaba inmaduro para crear una verdadera central sindical capaz de coordinar nacionalmente la acción del trabajo. En esa misma década de 1890-1900, se crearon los dos grandes partidos populares de entonces: la Unión Cívica Radical (1891) y el Partido Socialista (1896). En la próxima década la combinación de los reclamos laborales por parte del sindicalismo y las demandas democráticas por parte de los nuevos partidos políticos, abrirá el camino a las importantes reformas institucionales de la década de 1910. La más importante de ellas será la ley de sufragio universal. [editar]De la FORA a la CGT
UGT, FORA y CORA (1900-1909) En 1901 un grupo de sindicatos socialistas y anarquistas crean la Federación Obrera Argentina (FOA). En octubre de ese año en Rosario, se produjo la muerte del obrero Cosme Budislavich, primer mártir del movimiento obrero argentino. Sin embargo, la unidad entre socialistas y anarquistas no perduró. En 1903 los socialistas crean la Unión General de Trabajadores (UGT), y en 1904 los anarquistas constituyen la Federación Obrera Regional Argentina, la "FORA", que definirá claramente su tendencia anarco-sindicalista al año siguiente en el V Congreso (FORA del V Congreso). A partir de ese momento el movimiento obrero argentino tuvo siempre centrales de máxima conducción. A pesar de la división entre socialistas y anarquistas, la unidad sindical será una preocupación permanente del movimiento obrero argentino. Todos los congresos sindicales registran en el primer lugar de los temarios el problema de la unidad. Los hechos mismos ponían en evidencia la importancia de la unidad de las centrales. De las 14 huelgas generales que declararon ambas centrales entre 1900 y 1914, solo tuvieron éxito las cuatro que fueron declaradas conjuntamente, en 1904, 1907, 1909 y 1910. En 1907 fracasó el primer intento de unificar las centrales obreras. En esa oportunidad el destacado anarquista italiano Luis Fabbri, presente en Buenos Aires, criticó duramente la táctica de los anarquistas argentinos de identificar la federación y los sindicatos con la ideología anarquista: No quisiera ser mal profeta, pero mucho temo que tarde o temprano, este error táctico, sea duramente pagado por nuestro movimiento en la República Argentina. (La organización sindical), para no ser dogmática o autoritaria, debe evitar toda afirmación que pueda dividir a la masa proletaria según especiales preocupaciones de partido... (Pone) moralmente en condiciones de inferioridad a los adversarios sólo porque están en minoría. Equivale decir a los obreros que no piensan como nosotros: ¡Idos!3 En 1909, un segundo congreso de unificación tampoco logra su objetivo, pero en este último, la UGT socialista se disuelve y se forma la Confederación Obrera Regional Argentina (CORA). La CORA marca la aparición en Argentina de una nueva corriente sindical: el sindicalismo revolucionario, que, a diferencia de los socialistas y los anarquistas, reclamaba la desvinculación de los sindicatos de las corrientes y partidos políticos. Por su parte, en esta década, varios sindicatos iniciaron procesos de unificación a nivel nacional. En 1902, 12 sindicatos de estibadores constituyen la Federación Nacional de Obreros Portuarios, y 7 sindicatos constituyen la Federación de Obreros Albañiles. Lo mismo sucede con la Federación de Obreros Agrícolas. Estas federaciones nacionales buscaban superar la debilidad evidente que demostraba la acción dispersa en sindicatos locales. [editar]1904: el Partido Socialista y Derecho laboral En 1904, sucede un hecho histórico muy especial. El gobierno conservador gobernante había decidido modificar el sistema electoral para establecer la elección de diputados por circunscripciones uninominales. Sucede entonces que, en el barrio de La Boca (Buenos Aires), que contaba con la mayor proporción de obreros del país, es elegido diputado nacional el candidato del Partido Socialista, Alfredo Palacios. Se trata de la primera vez en América. Palacios impulsará la sanción de una serie de leyes laborales que constituyen el inicio del Derecho del Trabajo Argentino. La primera de las leyes laborales será la Ley 4661 de descanso dominical (1905). Palacios fue el único parlamentario con preocupaciones sociales hasta 1912, cuando se sanciona la ley de voto secreto y universal. A partir de esa fecha ingresarán otros diputados socialistas y radicales que lograrán sancionar una cantidad considerable de leyes laborales, entre ellas: • Ley 9688 de Accidentes de Trabajo (1907) • Ley de prohibición del trabajo infantil • Prohibición del fósforo blanco [editar]La huelga de inquilinos de 1907 Artículo principal: Huelga de inquilinos de 1907. A principios de siglo XX las condiciones de las viviendas de los trabajadores se había deteriorado gravemente. El censo municipal de 1904 registra que en Buenos Aires tiene un promedio de 11,5 personas por casa. Más del 10% de la población vivía en condiciones infrahumanas en los llamados conventillos.4 La FORA y la UGT habían contemplado la situación. En agosto de 1907, ante el aumento de los alquileres, los inquilinos se declararon en huelga y tomaron la decisión de no pagar. Se trató de un enorme movimiento en el que participaron más de 140.000 personas en 2.400 conventillos de Buenos Aires, Rosario y Bahía Blanca. La huelga duró tres meses y finalmente muchos propietarios aceptaron mantener los alquileres sin aumentos.5 [editar]La masacre del 1º de Mayo y la semana roja de 1909 El 1 de mayo de 1909 la FORA (anarquista) y el Partido Socialista convocan a actos separados. El acto de PS transcurre con normalidad, pero el acto de la FORA es severamente reprimido por la policía, bajo las órdenes del Coronel Ramón Falcón. Doce obreros murieron. En respuesta, la FORA y la UGT, con el apoyo del PS, llaman a la huelga general por tiempo indeterminado. La respuesta fue contundente: Buenos Aires y varias ciudades quedan completamente paralizadas durante una semana. El 4 de mayo se realiza el entierro de los muertos con una asistencia de 300.000 personas. Hablan el anarquista Juan Bianchi (FORA), el sindicalista Luis Lotito (UGT) y el socialista Alfredo Palacios (PS). El día 8 de mayo la huelga sigue y el gobierno acepta negociar con el Comité de Huelga (FORA, UGT y PS), llegándose al siguiente acuerdo: Abolición del Código Municipal de Penalidades Libertad de todos los presos por causa de huelgas Reapertura de los locales obreros. Por primera vez en la historia de las huelgas generales un gobierno pactó con los obreros.