martes, 1 de mayo de 2012

EL MOVIMIENTO OBRERO ARGENTINO (3)


MOVIMIENTO OBRERO ARGENTINO (
continuación) El 90: un año clave En 1888/1890 se produce la segunda crisis económica. Los salarios bajan abruptamente, la desocupación crece. En esos tres años se producen 36 huelgas, el triple de todas las producidas los 7 años anteriores. La aparición de gran cantidad de sindicatos de oficio y la multiplicación de las huelgas llevó rápidamente a los primeros intentos de coordinación inter-sindical y ello implicaba acuerdos entre socialistas y anarquistas. El 3 de diciembre de 1888 se realizó la primera reunión de este tipo. En ella participan el famoso anarco-comunista italiano Errico Malatesta y Zacarías Rabassa por los anarquistas, y Joseph Winiger y August Kühn, por los socialistas. En 1889 se funda en París la Segunda Internacional. En esa oportunidad el movimiento obrero argentino es representado en el Congreso de fundación por el destacado socialista alemán Wilhelm Liebknecht, a pedido del Club Vorwärts (en español "Vanguardia"), centro sindical fundado por los socialistas alemanes en Argentina. 1890 es un año clave para la historia argentina. Siguiendo el mandato de la Segunda Internacional, el club socialista alemán Vorwärts, llama a una reunión intersindical para organizar el 1º de Mayo, "la Fiesta del Trabajo", por primera vez en la historia, convocando a los anarquistas. Se forma entonces un Comité Internacional Obrero para organizar el acto y difundir el manifiesto fundador de la Segunda Internacional. El socialista alemán Joseph Winiger será elegido como presidente. El 1 de mayo de 1890 se realizó el acto en Buenos Aires (en el Prado Español), Rosario, Bahía Blanca y Chivilcoy, bajo la bandera de las "ocho horas de trabajo". El manifiesto aprobado en Buenos Aires expresaban: "El pueblo trabajador de la Argentina, levanta por primera vez su potente voz compuesta de millares de desheredados, en demanda de la protección legislativa al trabajo y a los obreros... Unámonos al fin, levantemos en masa nuestra voz... Esta petición debe ser el primer paso eficaz en la unión de nuestras fuerzas". El mitin obrero consideró que era necesario organizar una Federación Obrera, y aprobó un Petitorio de 12 puntos al Congreso Nacional, que firmaron 7.422 obreros, solicitando la sanción de una lista de "leyes protectoras de la clase obrera". Allí se encuentran sintetizadas las bases de lo que luego será el Derecho del Trabajo, también denominado derecho laboral, derecho obrero, o nuevo derecho de los trabajadores. Los anarquistas sin embargo, se oponían a luchar por una legislación laboral que consideraban puro reformismo. El Petitorio Obrero del 1º de mayo de 1890 reclama al Congreso: Jornada de 8 horas Prohibición del trabajo de los menores de 14 años Abolición del trabajo nocturno, con excepción de las industrias que no lo permitan Prohibición del trabajo para la mujer cuya naturaleza afecte su salud Abolición del trabajo nocturno para mujeres y menores de 18 Descanso no interrumpido para todos los trabajadores de 36 horas semanales Prohibición de trabajos y sistemas de fabricación perjudiciales para la salud Prohibición del trabajo a destajo o por subasta Inspección de los talleres y fábricas por delegados remunerados por el Estado Inspección sanitaria de las habitaciones, vigilancia sobre la fabricación y venta de bebidas y alimentos, castigando a los falsificadores Seguro obligatorio para los obreros contra los accidentes a cargo exclusivo de los empresarios y el Estado Creación de tribunales integrados por obreros y patronos, para la solución pronta y gratuita de los diferendos entre unos y otros. El Congreso Nacional nunca considerará el Petitorio del 1º de Mayo, y habrá que esperar a que el socialista Alfredo Palacios sea elegido diputado en 1904 para que las leyes obreras comiencen a ser consideradas en el Parlamento. Dos meses después, el 29 de junio de 1890, se crea la Federación de Trabajadores de la Región Argentina, primera central obrera de América Latina, con representantes con representantes de Buenos Aires, Rosario, Santa Fe, Mendoza y Chascomús. Su órgano oficial será el periódico El Obrero que dirigía el socialista Germán Lallemant. La constitución de esta central y la movilización del 1º de Mayo, colocaron al movimiento obrero argentino a la altura de los más importantes del mundo. El auge del movimiento obrero coincide con, pero no participa en, la sangrienta Revolución del 90, organizada por la Unión Cívica, una heterogénea alianza que comenzaba a exigir reformas políticas democráticas. De este movimiento emergerán pocos años después la Unión Cívica Radical, el Partido Socialista, y el Partido Demócrata Progresista.