viernes, 15 de febrero de 2013

CÓNCLAVE (Elección del PAPA )


La Capilla Sixtina es el lugar donde se celebra el cónclave. Sus frescos son obra de Miguel Ángel y está considerada una de las máximas cumbres del arte mundial. ---------------------------------------------------------- Cónclave El cónclave es la reunión que celebra el Colegio cardenalicio de la Iglesia católica romana para elegir a un nuevo obispo de Roma, cargo que lleva aparejados el de papa (Sumo Pontífice y Pastor Supremo de la Iglesia católica) y el de jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano. La Capilla Sixtina es el lugar donde se celebra el cónclave. Sus frescos son obra de Miguel Ángel y está considerada una de las máximas cumbres del arte mundial. El término cónclave procede del latín “cum clavis" ("bajo llave"), por las condiciones de reclusión y máximo aislamiento del mundo exterior en que debe desarrollarse la elección, con el fin de evitar intromisiones de cualquier tipo. Este sistema de encerrar a los electores del Papa, vigente al menos desde el II Concilio de Lyon (1274), fue mitigado por Juan Pablo II en la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis (UDG), sobre la Vacante Apostólica y la elección del nuevo Pontífice (22 de febrero de 1996). Se establece en ella que los electores pueden residir, mientras dura el cónclave, en la recién construida Casa de Santa Marta, una residencia al efecto en el propio Vaticano, pero manteniendo la rigurosa prohibición de cualquier clase de contacto con el mundo exterior. Desde hace siglos, los cónclaves tienen lugar en la Capilla Sixtina, dentro del complejo del Vaticano. http://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%B3nclave ------------------------------------------------- http://edant.clarin.com/diario/2005/04/01/um/m-949216.htm El cónclave Será secreto se realizará en la Capilla Sixtina, bajo la presidencia del influyente cardenal alemán Joseph Ratzinger. Participarán 183 cardenales, aunque sólo 117 (por su edad) tienen derecho a voto (58 son europeos, 14 norteamericanos, 21 latinoamericanos, 11 africanos, 11 asiáticos y dos de Oceanía). La seguridad de los votantes es una de las claves en este proceso: los cardenales son trasladados desde la Casa de la Santa Marta hasta la Capilla Sixtina en un ómnibus con vidrios blindados. El aislamiento es fundamental: se controla que no se ingresen grabadores, celulares, cámaras u otros elementos que pongan en riesgo el secreto de la votación. El voto de los cardenales Como no hay candidatos -aunque sí favoritos-, cada elector vota por el cardenal que prefiera. El sufragio se realiza a través de un papel escrito con la letra más ilegible posible, para evitar que se reconozca su autor. Al introducir el voto, cada cardenal realiza un juramento: "Pongo por testigo a Cristo Señor, el cual me juzgará, de que doy mi voto a quien, en presencia de Dios, creo que debe ser elegido", deben decir en voz alta. El escrutinio: Una vez que todos votaron, los papeles (que en la mitad superior llevan la leyenda "eligo in Summum Pontificem") se revuelven antes de iniciar el recuento. Posteriormente, se colocan uno por uno en un recipiente vacío. Se suman los votos que acumula cada nombre y se van anotando en una lista. El sistema utiliza métodos tradicionales, pero que aseguran la transparencia: a medida que los papeles se van leyendo, se perforan con una aguja en el punto en que se encuentra la palabra "Elijo". Luego, se encadenan con un hilo, para que puedan conservarse con mayor seguridad. Al finalizar la lectura, se atan los extremos con un nudo y así unidos se colocan sobre una mesa. Las señales: Para ser elegido Papa, el candidato debe obtener dos tercios de los votos. De ocurrir así, los electores abandonan inmediatamente la Capilla Sixtina, previa quema de los papeles. Los anuncios: Mientras todo esto sucede adentro, en la Plaza de San Pedro los fieles siguen atentamente los resultados de la votación. La clave es el color de la famosa "fumata", el humo que sale de una pared lateral de la Capilla Sixtina. La fumata Si la "fumata" es negra (se mezclan los papeles con paja humeda) quiere decir que los cardenales no llegaron a un acuerdo y se sigue intentando elegir al nuevo Pontífice. El blanco, en cambio, es la señal de que la Iglesia Católica ya tiene nuevo líder. Una vez designado al nuevo Papa, el Cardenal Decano (será el influyente alemán Joseph Ratzinger) le preguntará: ¿Aceptas la elección canónica como Supremo Pontífice?. "Acepto", debe contestar el elegido. El decano, luego, le preguntará con qué nombre desea ejercer su Papado. Tras esto, todos los cardenales se arrodillarán ante el nuevo Santo Padre. El encuentro con los fieles en San Pedro El protocolo reserva una ceremonia final: el anuncio a los fieles del nuevo Papa desde la ventana de San Pedro. El encargado de hacerlo será el cardenal de mayor edad (el chileno Arturo Medina Estévez, de 79 años) dirá las palabras que todos esperan: "Annuntio vobis gaudium magnum Habemus Papa". En ese instante, comenzarán a repicar las campanas de la Basílica, seguidas por la de las iglesias en todo el mundo. Tras esto, el elegido se asomará por primera vez a la ventana de la Basílica de San Pedro. La última ceremonia Varios días después del anuncio a los fieles, el nuevo Papa encabezará la misa de "Coronación", que marcará el comienzo de su pontificado. Con esa ceremonia, el proceso habrá terminado. Y el nuevo Pontífice comenzará a dedicarse por completo a la difícil tarea de guiar espiritualmente a los más de mil millones de fieles con los que cuenta la Iglesia Católica.