viernes, 15 de febrero de 2013

LIBRO RECOMENDADO "QUEBRANTOS" de Ana Fanego


30-04-2011, 01:30| Sociedad | "El exilio fue un verdadero abismo” Lo expresó Delia Ana Fanego, autora del libro "Quebrantos", quien recopiló testimonios de argentinos que buscaron refugio en Italia durante la última dictadura militar. La obra se presentó ayer en el Aula Magna de la Universidad Nacional del Comahue. Neuquén > “De los deberes del exilio no olvidar el exilio”, escribió en mayo de 1980 el poeta argentino Juan Gelman durante su destierro en Roma debido a su militancia política. Delia Ana Fanego parece haber tomado estas palabras del autor de "Valer la pena" como un deber y compiló en el libro “Quebrantos. Historias del exilio argentino en Italia” (publicado por Editorial Fabro) doce testimonios de exiliados en ese país durante los años de la última dictadura militar. El origen de este libro, que se presentó ayer en el Aula Magna de la Universidad Nacional del Comahue, se remonta al año 1978 cuando la RAI le propone a Fanego realizar un documental con las historias de vida de quienes buscaron refugio en Italia huyendo de las amenazas, la represión, las torturas y la muerte que se extendían a lo largo y ancho de la Argentina. “Las historias fueron grabadas durante 1978 y 1979, trabajo que hice con la periodista Julia Constenla, pero cuando ya estaba concluido a la televisión italiana no le interesó finalmente, acaso por los fuertes lazos económicos que en esos años tenía Italia con los militares argentinos”, explicó Fanego en diálogo con La Mañana de Neuquén, minutos antes de la presentación de la obra. Casada con un italiano, Fanego llegó a Italia a mediados de 1972, y cuando comenzó el cruento accionar de la Triple A, encabezada por José López Rega, junto con otros argentinos organizó y fundó un comité de solidaridad y denuncia contra la dictadura convirtiéndose en un espacio de referencia para quienes buscaban en el exilio una forma de salvar sus vidas. Además los integrantes de este comité enviaban información a los diarios extranjeros con el objetivo que se conociera realmente lo que sucedía en la Argentina de los secuestros y las desapariciones. Las páginas de "Quebrantos" ofrecen los relatos de Adelaida Gigli, Albertina Paz, Andrés Imperioso, Franco Castiglioni, Juana Bettanín, Lucía Torres, Teresa Cofferri, Walter Calamita y Wanda Fragale. Y además incluye tres testimonios identificados bajo los nombres de Daniel, Hugo y Jaime, algunos de ellos ya fallecidos. En relación a estos últimos tres testimonios, Fanego explicó que “en esos años de terror nadie le preguntaba por su nombre a una persona que llegaba de la Argentina seguramente cargando una historia trágica”. Fanego consideró que el valor de este libro es “no haber sido mediado por la memoria”. Afirmación que se basa en que los testimonios se publican como fueron grabados hace más de treinta años. “Los entrevistados contaban su infancia, sus años de adolescencia, cómo llegaron a la política y sus testimonios terminan en el momento en que arriban a Italia”, describió. alabras con valor y sentido de la vida Neuquén > "El aporte de este libro puede ser muy útil para los jóvenes argentinos que hoy vuelven a interesarse por la política y, sobre todo, para que conozcan diversas historias de esos años", comentó Delia Ana Fanego. La autora contó que cuando recuperó el material después de no haberse realizado el documental por la RAI, "algunos de los que dieron su testimonio después de tantos años se encontraron con recuerdos ya perdidos, con historias que habían sepultado o se siguen abriendo hasta hoy. La memoria puede ser engañosa o una trampa". Fanego, quien no llegó a Italia producto del exilio, formó parte de ese grupo de argentinos que mientras recrudecía el terror en nuestro país se pusieron a trabajar con enormes dificultades para contener a los que arribaban al destierro como así también para dar a conocer la situación de la Argentina a nivel internacional. La autora del libro "Quebrantos" comentó que el comité creció enormemente y rápidamente se extendió la solidaridad abriéndose comités en Milán y Turín. "Los testimonios tienen el valor de no estar mediados por el tiempo porque era lo que contaban los exiliados cuando llegaban y eran historias muy terribles. Pero después dentro de lo terrible siempre aparecía el valor y el sentido de la vida, cómo se sobrevivía en las situaciones más terribles, para no dejarse aniquilar psicológicamente, por ejemplo, en los campos de concentración". http://www.lmneuquen.com.ar/noticias/2011/4/30/106298.php