jueves, 2 de junio de 2016

CAPÍTULO QUINCE - RODOLFO BENAVIDES


Capitulo XV LA TUMBA ABIERTA Esta pieza es monolítica, de diorita, vaciada y pulida por dentro y por fuera. Tiene la forma de una gran caja. Se encuentra en el inte- rior de la Cámara del Juicio a las Naciones y ocupa el sitio en que se supone debería estar el Gran Juez (Juez de tas Naciones). Su simbo- lismo no ha sido todavía aclarado y se espera para cuando ello ocurra importantes sorpresas. El" autor trabaja en esto precisamente. Por el momento se puede decir que representa la tumba que reci- birá a las multitudes previamente juzgadas y finalmente sentenciadas por el Gran Juez. Esto es lo que sugieren los textos egipcios. Una realidad comprobada es que nunca contuvo cadáver alguno y no se le puede confundir en consecuencia con ningún vulgar sarcó- fago. Por otra parte, sus medidas son altamente significativas, siem- pre en estrecha relación con la Gran Pirámide y —lo que es más nota- ble- con fenómenos cósmicos. Además se va confirmando la suposi- ción de que en su origen contenía mercurio y tal vez alguna otra subs- tancia química, quizá como parte de un complejo eléctrico. Esto parecerá exageración. Sin embargo, hay importantes razo- nes para pensar así: una de ellas es el hecho muy significativo de que las grandes piedras de cerramiento, trabes y techo de la Cámara del Juicio a las Naciones, así como de la llamada Cámara de la Reina, son de diorita, piedra durísima parecida al granito, muy rica en mine- rales ferromagnéticos como el cuarzo y otros, y por ello, buena con- ductora y acumuladora de electricidad. Es bien sabido —y el autor ya lo ha dicho en otro de sus libros- que no se han encontrado huellas que sugieran que se haya usado algún (157) Sistema de alumbrado por combustión, de aceite por ejemplo, en la Cámara del Juicio a las Naciones. Por consiguiente, la electricidad Parece ser la única explicación y tanto la Tumba Abierta como las Trabes parecen por lo menos sugerirlo. Por absurda que parezca la idea, de lo dicho se desprende Que los constructores conocían un sistema para producir electricidad Y usarla como alumbrado artificial. Esto de la iluminación es de pri- Mera importancia, porque seguramente los antiguos sacerdotes egip- Cios se reunían precisamente en esa cámara para sus rituales de Cámara interna, o tercera cámara, para lo cual necesitaban luz. Curiosamente, el Arca de la Alianza de los hebreos, después del Exo- Do, parece venir a confirmar lo relativo a la probabilidad de que la Tumba abierta haya sido un generador o batería eléctrica. El Arca de la Alianza ¿una batería eléctrica? El Arca de la Alianza o de los Testimonios de que habla la Biblia resultó ser de la misma forma y tamaño que la Tumba abierta. ¿Casualidad? ¿Copia? Para mayor información al respecto véase en La Biblia Exodo 25,15,29. En estos versículos aparece la descripción Completa del Arca de la Alianza que era de madera de sitim (acacia), Forrada por dentro y por fuera con láminas de oro puro. En la descripción que hace la Biblia se habla hasta de alambres En abundancia. Algunas personas versadas en electrónica suponen Que la caja, por su descripción y contenido, corresponde a un genera- Dor eléctrico que pudo haber tenido una carga eléctrica de mil voltios O más, suficientes para electrocutar a la persona que la tocara. Es sabido que durante la odisea de Moisés por el Sinai, se proy.- Bió al pueblo, bajo pena de muerte, tocar la susodicha Arca; pero Sucede que alguien la tocó y cayó instantáneamente muerto. Estas importantes coincidencias nos recuerdan que Moisés, Antes del Exodo, ocupó cargos importantes dentro del sacerdocio Egipcio, y por ello, tenía pleno acceso a todos los templos, a las Cámaras de las pirámides en general y en particular a las de la Gran Pirámide. También nos recuerda que, pasados los siglos, y cuando (159) los ladrones de tumbas buscaban los tesoros de los difuntos faraones, dieron con la Cámara del Juicio a las Naciones; pero allí se llevaron la gran sorpresa al encontrarse con que el Cofre o Tumba abierta estaba completamente vacío. ¿No habrá sucedido que originalmente ese Cofre fue precisamente un acumulador eléctrico? ¡Eso vendría a explicar la razón de por qué no se ha encontrado en el interior de la Gran Pirámide ningún sistema de iluminación a base de combustibles que produzcan humo! Si las cosas fueran así, habría que suponer que Moisés y los suyos vaciaron el Cofre, y luego con esos materiales, reconstruyeron el complejo eléctrico que naturalmente inspiraba gran respeto religio- so a los hebreos, pero mucho más a sus enemigos, que pensaban en dioses poderosos. Esto, fantasioso como se quiera, vendría a explicar no solamente lo dicho, sino otros muchos fenómenos relatados en la Biblia y que por lo general, considerados a la ligera y sin análisis, resultan incomprensibles. Pero queda todavía en pie el uso de acumuladores eléctricos en época tan antigua. El dalo no es novedoso. El mismo autor, en otro de sus libros, relata que en Bagdad un ingeniero alemán encontró hace pocos años una pila eléctrica que tal ve?, corresponde en anti- güedad a la época de la construcción de la Gran Pirámide, o sea hace unos cuarenta y siete siglos. Al principio de este libro se dijo que Juan el teólogo, autor del Apocalipsis, de alguna manera —tal vez por tradición oral o por ense- ñanza directa de la escuela iniciática a la que pertenecía— recibió el conocimiento e interpretación del número 666- Ahora, con esta inves- tigación de la Tumba abierta y su réplica en el Arca dg la Alianza, se comienza a entender cómo recibió Juan esos conocimientos. Moisés bien pudo reproducir las medidas de la Tumba abierta y reorganizar su contenido, ya que dado su nivel sacerdotal dentro del clero egipcio tenia libre acceso al interior de la Gran Pirámide y además entendía todos los simbolismos existentes en el interior de las cámaras. No es de extrañar que nada de esto haya aparecido en la Biblia, puesto que las enseñanzas de esas escuelas jamás fueron conocidas por el gran público. Todas ellas quedaron en los archivos en forma de (160) símbolos, sólo comprensibles para los iniciados. Cuando alguno de esos símbolos salieron a la luz nadie los entendió, como por ejemplo no se ha entendido todavía el número 666. Temperatura y ventilación interior Se comprende que así como fue necesaria la luz en el interior de, la Cámara del Juicio a las Naciones para !a realización de rituales conocidos con el nombre de Cámara interna, o tercera cámara, fue necesaria también una ventilación y temperatura apropiadas. Esto explica el porqué del admirable sistema de ventilación que sirvió para mantener una atmósfera respirable y una temperatura uniforme de 20° C. (Curiosamente, tal temperatura es la quinta parte de la tempe- ratura que se requiere para ir de O" C, que es el punto de congelación del agua a nivel del mar. a 100" C- punto de ebullición del agua tam- bién a nivel del mar.) Como fácilmente se puede apreciar, ellos contaban con un siste ma termométrico que implícitamente contiene el concepto cero, sin el cual no se entenderían las bajas temperaturas. Se puntualiza sobre esto, porque se da la errónea creencia de que los antiguos egipcios no conocían el cero, y algunos autores suponen que fueron los mayas los primeros en aplicarlo. El sistema de ventilación en la Cámara del Juicio a las Naciones consiste en cuatro tubos ventiladores, aproximadamente de dic/ cen- tímetros de diámetro. Presentan una proyección oblicua: dos v;in a dar a la Cámara del Juicio a las Naciones y dos a la llamada Cámara de ¡a Reina. Para perforar esta tan estrecha cavidad en la roca. semejante a largos tubos metálicos- habrá sido necesario un taladro de dimen- siones colosales y. para lograr tal perfección se habrán necesitado brocas con filo de diamante, única manera de perforar una roca tan dura como es la de la Gran Pirámide. ¿Nos es dable entender cómo pudo lograrse semejante perfección técnica hace más de 5,000 años, cuando apenas ,se comenzaba a conocer el hierro? Hay personas que (161) opinan que esas perforaciones pudieron haberse efectuado con aplica- ción de rayos laser, o quizá con algún sistema de ultrasonido. Los tubos de ventilación de las cámaras en la Gran Pirámide son de precisa Y admirable construcción y no se ha encontrado todavía explicación razo- Nable que aclare cómo fueron perforados en la roca. Al determinar los egipcios una quinta parte de la temperatura de ebullición como promedio de temperatura en e! interior de la Cámara, implícitamente queda considerado el número 5, que luego se w.pite con, frecuencia en las medidas de la propia pirámide y que igualmente se encuentra en las antiguas culturas de Mesoamérica Los 20" centígrados es una temperatura media de la superficie terrestre, considerada ideal para lograr larga y buena vida vegetal, animal y humana. Reaparece entonces la idea de que alguien estudió quizá exhaustivamente al mundo en todas sus posibilidades de vida. Pero ¿quién o quiénes? y además ¿para qué? Lo cierto es —y esto ya está comprobado— que las alteraciones de temperatura en uno u otro extremo de esos 20° centígrados produ- cen trastornos de diversa índole. Esto se trata ampliamente en otros capitules de este libro. Reflexionando sobre las medidas de la Tumba abierta, nos encontramos con que la suma total del ancho, largo y alto de la mis- ma, es igual a la suma parcial del ancho, del largo y del alto de la Cá- mara de/Juicio a las Naciones, en el eje de la cual fue colocada desde su origen. De ese modo queda integrada en el mencionado Juicio a las Naciones y subrayado su simbolismo, que pasa a ser mucho más importante y serio de lo que generalmente se ha considerado. Convie- ne recordar aquí que en la Gran Pirámide no hay nada superfluo y que, en cambio, si aparecen repetidos de manera distinta e insistente todos aquellos motivos que por su importancia y simbolismo quisie- ron hacer resaltar los constructores, como es el caso de la Tumba abierta. Investigadores modernos altamente calificados han revisado y .verificado las medidas de dicho Cofre, debido a que desde ha£e tiem- po se ha intuido que contiene dalos de máxima importancia y de sig- nificación matemática. Véase, por ejemplo- lo siguiente: e! perímetro interior es de- 209,23- pulgadas piramidales; al tratar de buscar alguna relación cn;rc la Tumba abierta y el número 666 que aparece en el Apocalipsis como símbolo de muerte colectiva, como Bestia de des- trucción. encontramos que los números que cuantifican la medida de! perímetro interior de aquélla —2 O 9 2 3 -son los mismos que cuanti (163) La Tumba Abierta o El Cofre se encuentra en el interior de la Cámara del Juicio a las Naciones. fican el perímetro de una circunferencia con un diámetro de 666. Ahora bien, la circunferencia es una representación o símbolo solar y el numero 666, como ya dijimos, símbolo de muertey destrucción, ¿Podría interpretarse que un cataclismo u otro fenómeno similar ori- ginado en el Sol produciría muerte, destrucción, aniquilamiento de la vida? De acuerdo con los textos egipcios este Cofre alude directamen- te y de manera especifica a la muerte. Al encontrarse en et centro de la Cámara del Juicio a las Naciones, en el punto en que simbólica- mente debe estar el sitial del Gran Juez, obviamente significa que la humanidad tendrá que aceptar un juicio universal y recibir el castigo (164) que corresponda en forma de muerte. ¿Habrá sido de aquí de donde se tomó la idea del Juicio final. Hay en el Cofre otros datos que se refieren a símbolos diversos: uno de ellos alude a la altura total de la Gran Pirámide, otro a la medida del Ecuador terrestre, otro a la distancia del Sol, etc., todo lo cual da cierta validez científica y matemática al simbolismo imagina- do de la Tumba abierta. De todo lo expuesto se puede deducir que tan especiales indica- ciones no fueron vanas, sino que tuvieron una significación importan- te no descifrada todavía: tal vez el anuncio de la muerte y posterior renacimiento de pueblos y culturas muy antiguos perdidos probable mente por un cataclismo, o tal vez la mención a seres extraterrestres que dejaron esos datos astronómicos para que la humanidad en tiem po oportuno los descifrara e interpretara. (165)