jueves, 7 de septiembre de 2017

ROLES Y METAS DOCENTES


Foros de debate acerca del Proyecto Metas Educativas 2021 5 La cuestión docente A questão docente (Portugués) Asistimos a un replanteamiento del ejercicio docente, de las nuevas tareas de la enseñanza y de las implicaciones que tales revisiones tienen en el campo de la formación permanente del profesorado. Este hecho se vincula a los cambios profundos que se están produciendo en diversos terrenos, que ponen en cuestión las propias bases de la escuela y de la formación y práctica de maestros y profesores. En los últimos 30 años se han acumulado críticas diversas a la formación de los docentes, tanto de grado como en servicio, y también se han sumado esfuerzos de transformación por parte de las administraciones, - mucha es la inversión relizada por los países en capacitación y en más de una ocasión comprometiendo crédito externo-.. Pero a partir de este marco político se abren interrogantes que habrá que saldar de algún modo en el futuro, interrogantes que atraviesan todo el campo de la formación docente. La necesidad de estos debates no es puramente teórica: si no son objeto de una discusión abierta, estas cuestiones acaban siendo resueltas de hecho en la toma de decisiones. Nos proponemos por tanto contribuir a plantear, en el marco de las METAS 2021, en principio, algunos de los problemas y los debates que se suscitan en la actualidad en torno a la formación del profesorado, interpelando a los lectores a debatir y completar estos análisis.: La crisis del profesorado está indisolublemente ligada a la crisis estructural de la escuela y los sistemas educativos modernos Las instituciones de formación docente y los profesores responden todavía hoy muy fuertemente al modelo fundacional de la escuela y de los sistemas educativos de la modernidad, que está en crisis y debe ser reemplazado. Entre otras cosas, este modelo fundacional suponía la posibilidad de educar a través de escuelas idénticas en contextos diversos, y proponía la formación de maestros y profesores para trabajar en sistemas estructural y metodológicamente homogéneos durante toda su vida. ¿Cómo transformar la escuela moderna concebida hace doscientos años en una institución que responda a las necesidades de un mundo globalizado, de una cultura massmediática, de unos niños que sobre muchas cosas saben más que nosotros, de un mercado de trabajo flexibilizado cuyas demandas formativas mutan constantemente? ¿Cómo confiar en el sentido de lo que enseñamos si las certezas científicas y la confianza ilustrada en el progreso indefinido del conocimiento están siendo profundamente cuestionadas? En síntesis, lo que hoy se encuentra necesariamente en el centro del debate es la hipótesis de la modernidad, que considera la escuela como una abstracción imaginaria homogénea frente a las instituciones reales que han sido, y son hoy más que nunca, incuestionablemente diversas. Varios estudios señalan cómo el crecimiento de la matrícula en la escuela básica y la extensión de la obligatoriedad de la secundaria, está imponiendo cambios cualitativos a la dinámica escolar, la inclusión masiva de niños y adolescentes provenientes de sectores populares, minorías étnicas está llevando a los docentes a enfrentarse a un nuevo interlocutor histórico, portador de lenguajes y referentes culturales completamente ajenos a los códigos que venía manejando la escuela de la modernidad. La identidad de la tarea docente En el intento de dar cuenta de la complejidad de la función docente, se coincide en enumerar una serie de rasgos que la caracterizan: multiplicidad de tareas; variedad de contextos en que estas tareas se desarrollan; complejidad del acto pedagógico; inmediatez; indeterminación de las situaciones que se suscitan en el curso del trabajo docente; implicación personal y posicionamiento ético que supone la tarea. Pese a la coincidencia general en identificar estos rasgos, tanto las políticas de formación como el debate pedagógico, soslayan la misma complejidad que proclama. y sus respuestas al problema oscilan entre el tecnicismo y la improvisación Naturaleza de los saberes que subyacen a la tarea docente Los estudios sobre el docente dan cuenta del interés acerca de los conocimientos que pone en juego un enseñante en su práctica cotidiana y se plantean ciertos interrogantes: ¿cuál es el tipo de conocimiento que permite a un docente formarse una cierta visión de la situación, que siempre será singular; actualizar las alternativas de de las que dispone en el arsenal del conocimiento pedagógico-didáctico; generar las adecuaciones del caso, incluso producir alternativas nuevas, para intervenir con razonable expectativa de pertinencia? ¿Qué tipo de saberes permiten todo esto? ¿Están disponibles esos saberes? ¿Qué intervenciones formativas facilitan la construcción de estos saberes? La tradición normalista produjo su propia respuesta. El principal mecanismo previsto para la creación de la docencia como profesión fue la formación de ciertos conocimientos y valores específicos durante un período de tiempo en instituciones especializadas. Esto suponía la adquisición de habilidades normalizadas que se ejercían en el seno de una institución burocrática y jerarquizada. Por otra parte estos conocimientos se consideraban válidos a lo largo de todo el período de ejercicio de su profesión. Hoy los escenarios han cambiado y los sistemas educativos se ven fuertemente interpelados por estas transformaciones. La formación de docentes ya no puede apelar únicamente al saber normalizado ni a la racionalidad técnica, si bien la complejidad de la formación necesaria en el siglo XXI seguramente hará imprescindible la persistencia de ciertas habilidades normalizadas, pero la pregunta es: ¿cuáles?; ¿normalizadas para qué? ¿y por quiénes?. La proliferación de espacios de creación de nuevos conocimientos externos a las instituciones académicas y de formación lleva también a cuestionar la pertinencia de que los circuitos de formación , capacitación y supervisión sean llevados a cabo por profesionales de idéntico perfil formativo y en instituciones educativas exclusivamente, lo que refuerza el circuito altamente endogámico de la formación y la aleja ya no sólo de la práctica educativa, sino de los nuevos contextos sociales, políticos y económicos, del mundo real. Los profesores, cualquiera sea el nivel o modalidad de la enseñanza en la cual desarrollen su tarea, deben poder comprender e intervenir como ciudadanos productivos en el mundo en que viven. La cultura endogámica de las escuelas y las instituciones de formación no favorecieron la interacción con otros ámbitos, ni la posibilidad de plantearse preguntas o ensayar respuestas del más allá espacial y temporal de las escuelas. Esto implica que un desafío para la formación de los docentes es ampliar el horizonte cultural, prever tiempos y espacios diversos destinados a recuperar y a resignificar formas abiertas de ver el mundo. Conocer más de cerca, por ejemplo, los procesos productivos ligados a su tarea académica, como así también ampliar su rol profesional como respuesta a la utilización de las tecnologías de la información y comunicación en el aula y en el ámbito del alumnado. En todo caso, lo cierto es que relevar los saberes que informan la actuación docente e influir sobre ellos de algún modo, parece ser un cometido necesario, a la vez que difícil para la formación. Necesario porque se trata de contribuir a develar los supuestos que sostienen la acción para enriquecerla y reorientarla, y difícil porque se trata de saberes de distinto tipo y con diferente grado de consciencia en la reflexión sobre su propia acción. Una manera de abordar este tema complejo y de ir encontrando algunas respuestas sería recuperar la práctica docente como objeto de formación y como espacio privilegiado de aprendizaje y reflexión. La especificidad de lo que hoy estamos presentando debería ser el constituirse en un punto de partida para la discusión y el debate sobre las temáticas prioritarias, enfoques y tendencias de la formación de maestros y profesores; todo ello con el propósito de hacer más pertinentes y sostenibles las acciones de cooperación que contribuyan a la concreción de las METAS EDUCATIVAS 2021 que cada país defina. Metas Educativas 2021: Puede leer el documento base a debate usando el siguiente enlace Les invitamos a darnos sus reflexiones sobre el tema. http://www.oei.es/historico/metas2021/forodocentes.htm