viernes, 15 de diciembre de 2017

DESTELLOS PATAGÓNICOS (2) -Diálogo de montaña y viento-


DIALOGO DE MONTAÑA Y VIENTO 3 de diciembre DIALOGO DE MONTAÑA Y VIENTO por Sergio Pellizza El viento patagónico, como las comadres del vecindario, es el encargado de difundir por la meseta los aconteceres que ocurren en su espacio, el gran barrio de la Patagonia Austral. Esa mañana de marzo se desperezaba sobre El Chaltén, esperando que el monte de granito terminara de despertarse para pasarle las últimas novedades. No había mucho que comentar. Por eso puso en automático sus registros y salió esta grabación que continuaba ocurriendo abajo. Había visto llegar el sulki del curita hacia como cuatro meses y como nada es casual prestó atención.. -Dígame don Miguel. -¿Se decidió sobre Juancito? Una vez más el joven curita Salesiano, Pedro, que visitaba la estancia. Apenas terminados sus estudios teológicos. Le había leído el pensamiento al curita y sabía que quería seguir la ruta de los grandes exploradores sacerdotes, como Agostini, su ídolo máximo. Hacía cuatro meses que estaba en la estancia, cerca del sur del Lago Viedma. Era la quinta vez que le hacía al capataz la misma pregunta. El joven curita Pedro había descubierto en Juancito, una vivaz inteligencia natural y un profundo interés por las plantas, las piedras, los lagos con los que sostenía una simpática y extraña comunicación. Eran asombrosas las cosas que sabía de todos ellos. Cuando le preguntaban, decía que lo había leído en la pequeña biblioteca de la estancia a la que el patrón le había dado total acceso. El viento rebobinó un poco sus registros y… Juancito tenía 12 años, Huérfano de madre y un entrañable amor por su progenitor, única familia. Estaba con las mismas dudas de su padre. Sabía que si se iba a estudiar con el curita lo vería de vez en cuando y el quedaría solo. Lo habían hablado muchas veces y Juancito siempre decía lo mismo. Lo que consideres mejor para ambos papá. En esta ocasión el último día que se quedaba el curita en la estancia Miguel miró largamente en la profundidad de los ojos de su hijo. Vió tantas preguntas, tantas ansias de respuestas que sin pensarlo más dijo. -Está bien padre Pedro, Juancito merece la oportunidad de instruirse. Dudo que exista otra más conveniente. El patrón siempre me lo está diciendo, costera los estudios del niño. Además se va con el tutor puesto. -¿Entonces mañana nos vamos? Preguntó el joven sacerdote -Así es, respondió el padre con un asomo de humedad en los ojos.- Prepara tu baulito y partirán mañana hacia Rio Gallegos. El viento siguió grabando… -La iglesia catedral Construida por el Padre Bernabé, acaba de inaugurar aulas nuevas que estrenaras Juancito. Dijo el curita. –Y yo también me estrenare como sacerdote en la capilla, además serás mi primera responsabilidad como tutor y también como maestro.- Todo nuevo Juancito. ¿Qué podrá salir mal? Aquí el viento despierta al Chalten y le dice. -Hay una historia simple y muy linda abajo, tu que por algo eres un monte sagrado, ¿podrías incursionar un poco en el futuro de estos simpáticos personajes? - Esta bien dijo el viento, pero que no se te haga costumbre. Eres demasiado curioso…y a veces chismoso. -Al día siguiente, el sol sorprenderá al sulki del padre Pedro culebreando en la senda por entre los cerros y los barrancos. Junto al curita salesiano iba Juancito con el rostro sellado de la natural tristeza del chico que deja su hogar y parte rumbo a lo desconocido. Pedro le cederá las riendas al tiempo que le pregunta sobre los arbustos, animales que cruzaban, arroyos que vadeaban. Ya juancito estaba en su salsa hablando de lo que sabía. Asombraba a Pedro su precisa descripción de la geografía del paisaje y flora y fauna, aun estando ya lejos de la estancia. Entendía que el niño había descubierto hacia tiempo de que los libros permiten ver más allá del horizonte. -Tres días después llegaron a Rio Gallegos. No bien se asomaron a la puerta del colegio todos los chicos salien a recibir al nuevo profesor, nuevo cura y nuevo alumno. -El padre Pedro lo puso en segundo grado. Su padre ya le había enseñado los rudimentos de la aritmética, castellano historia y geografía. -Juancito era listo. Después del tercero termina sus estudios elementales en dos años más y se convierte en el ayudante natural de su tutor con los alumnos. A los 17 años ya cursa el quinto año de la escuela secundaria y está a cargo de la biblioteca del colegio. -El papá de Luisito viaja periódicamente a Rio Gallegos y la distancia solo hacia fortalecer más los lazos de amor que se tienen. En un viaje de compras para la estancia de ese quinto año de Juancito; el padre no venia solo, lo acompañaba el patrón de la estancia. No bien terminaron de saludarse ambos piden hablar con el rector. -El Joven Juan y el joven sacerdote Pedro esperan ansiosos en la antesala de la rectoría del colegio… -Ambos temen un regreso a la estancia. Esto significaba una separación de sus afectos. -No sería así. -Por un misterioso designo que no comprenderías viento. – El Joven Juan y el joven sacerdote fueron designados a estudiar en la Universidad de la Plata ciencias naturales con especial atención en geología, botánica, hidrología y ciencias conexas. -Esto solo lo sé y también se que fue un mandato del ser superior comenzar a formar una especie de legión de defensores de la naturaleza. -No como una organización sino con el inmenso amor que ambos le tienen al paisaje. –Estos dos personajes no pasarán a la historia, pero si serán maestros de maestros del amor que sienten por nosotros. – Lamentablemente para los humanos los sucesos que trascienden en papel escrito son las batallas las guerras ganadas y escritas por los vencedores – Muy poco se ve trascender por actos de amor. - Bueno amigo viento tu comentario de hoy no fue espectacular pero si fue sumamente relevante. Lo que se haga con amor siempre es bueno y siempre será lo más importante. -Ahora que te parece si nos tomamos un descanso.- Haré que se equilibren las presiones y esto te mantendrá quieto aquí, sin hablar, solo en reposo y admirando conmigo este hermoso paisaje del que nosotros formamos parte. 3 Diciembre 2017