jueves, 26 de mayo de 2011

COMPLICACIONES DEL PARTO

Complicaciones



Hipertensión arterial y embarazo
Las mujeres con hipertensión antes de quedarse embarazadas reciben controles médicos más rigurosos. Normalmente los problemas de hipertensión van asociados a la edad por lo que, a medida que aumentan los embarazos de mujeres mayores de 35 años, es cada vez más frecuente.

Si antes de quedarte embarazada ya tomabas algún medicamento, es posible que te prescriban otro mas adecuado para la gestación. Debes seguir rigurosamente las recomendaciones de tu médico, no descuidar la dieta, beber mucho líquido, tomarte diariamente la tensión y evitar el estrés.

Cuando la hipertensión se presenta asociada a edemas en piernas y brazos y, sobre todo, en la cara y los análisis de orina evidencian la existencia de proteínas en la orina (proteinuria), se trata de un síndrome llamado preeclampsia.

En los casos más graves puede aparecer zumbidos de oídos, dolor abdominal, visión de moscas volantes; cuando esto sucede es necesaria la internación para evitar que aparezca un cuadro convulsivo llamado eclampsia, muy grave tanto para el feto como para la madre.

Afortunadamente, esta grave complicación es excepcional. Hoy en día, a la mujer con factores de riesgo para sufrir una preeclampsia se le practican numerosas pruebas que permiten juzgar su evolución y la del feto: ecografía, eco-Doppler para conocer el estado del corazón y del sistema circulatorio del feto, registro del ritmo cardíaco del feto... Según los resultados, el especialista puede decidir si es imprescindible, incluso, provocar el parto.

Citomegalovirus
Un porcentaje muy alto de mujeres ya han estado en contacto con este virus antes de quedarse embarazadas, pero si se reactivase durante la gestación, también existe peligro para el feto, y se contrae por primera vez, los riesgos aumentan.

Los síntomas son parecidos a los de una mononucleosis: dolor de garganta, fiebre, dolores musculares y cansancio.

Las consecuencias en el feto son muy variadas: retraso mental, pérdida auditiva o de visión, ictericia (color amarillento en la piel), erupción cutánea característica de esta infección.

Desprendimiento de placenta
Se llama asi cuando la placenta se desprende en parte o en su totalidad durante los últimos meses de la gestación. Suele producir hemorragia y, aunque se desconoce la causa, sabemos que es mas frecuente en mujeres que han tenido dos o más hijos.

Si el desprendimiento no ha sido muy grande, puede continuar el embarazo con el reposo en cama. En otros casos, es necesario realizar una cesárea en forma urgente para salvar al bebé.

Diabetes y embarazo
Ser diabética o desarrollar una diabetes durante el embarazo, no es un obstáculo para tener un bebé sano. En estos casos se impone el seguimiento de unas pautas y controles que establecerá tu ginecólogo.

Si ya padecías esta enfermedad antes de quedarte embarazada, posiblemente continuarás con el tratamiento, casi siempre insulina, y con una dieta especial, es posible que el ginecólogo ajuste la dosis y revise la dieta.

En los casos de diabetes gestacional, las cifras de glucosa sólo se elevan durante el embarazo y después del parto vuelven a ser totalmente normales.

El tratamiento suele ser exclusivamente dietético y sólo en pocos casos será necesario administrar insulina, pero siempre es imprescindible controlar las cifras de glucosa desde el momento en que se detecta el problema.


Embarazo extrauterino
Se da cuando el óvulo fecundado no se instala en el útero y se desarrolla fuera de él, normalmente en una de las trompas de Falopio. Este tipo de embarazos no llega a término y el feto suele morir antes del tercer mes.

Embarazos múltiples
Estos embarazos son más probables si existen precedentes en la familia o se ha recurrido a una técnica de reproducción asistida.

Sólo la ecografía permitirá un diagnóstico inequívoco. Algunos de los problemas característicos del embarazo como la hipertensión o la anemia, hacen que los bebés sean más pequeños al nacer, y el parto prematuro es más probable.

Una vez confirmado el embarazo múltiple, el ginecólogo realizará las pruebas necesarias para evitar cualquier complicación. Normalmente se pedirá a la madre que disminuya su actividad y se someta a controles con mucha frecuencia.

Enfermedades dentales: La Gingivitis
Esta enfermedad que afecta a muchas embarazadas son enrojecimiento, inflamación y sangrado de las encías al comer o cepillarse los dientes.

Estas indicaciones suelen aparecer tras el parto, pero se debe prevenir mucho antes para evitar que degenere en periodontitis, una enfermedad que deja sin soporte al diente hasta provocar su caída.

Por estos motivos, la visita al dentista durante la gestación son necesarios. La primera deberá ser en el tercer mes, mientras que la segunda es recomendable hacerla en el sexto.

La relaxina es una hormona que produce el organismo durante el embarazo para relajar las articulaciones. El objetivo de esta secreción es facilitar el parto pero sus efectos pueden llegar a afectar a los ligamentos de la boca.

Estos ligamentos provocan más movilidad de las piezas dentales, por tanto, facilitan la entrada de restos de alimentos entre los dientes y las encías. Esto provoca la inflamación. Si no hay una correctísima limpieza, los restos de comida se convierten en sarro. Después, el exceso de sarro puede provocar que el diente se quede sin soporte.


¿Cómo afecta el estrés en la madre durante el embarazo?
Dra. Laura Palacios Planeta mamá.



El estrés afecta a la madre durante el embarazo como a cualquier persona. Puede producir (por descarga de adrenalina) vasoconstricción y contracciones del útero, pero no son riesgosas para el embarazo.

Hay estudios interesantes realizados durante las guerras pero los resultados no son contundentes.

El estrés es un obstáculo mayor para la concepción que para el embarazo.

...de mujer.es
El estrés durante el embarazo

Según estudios recientes, padecer estrés durante la gestación provoca el incremento de la hormona Cortisol que -a niveles elevados- afecta el desarrollo de los niño. Puede acarrear en el futuro problemas de conducta, como por ejemplo el Déficit de Atención con hiperactividad, miedos y trastornos de ansiedad.

Los niños cuyas madres padecieron estrés durante el embarazo son más vulnerables a sufrir enfermedades mentales o problemas de conducta como por ejemplo el Déficit de Atención con Hiperactividad (ADHD, por sus siglas en inglés), sugieren estudios científicos.

Una investigación llevada a cabo recientemente en el Reino Unido por la Profesora Vivette Glover del Imperial College de Londres, indicó que el estrés causado por las discusiones violentas o por la violencia por parte de un miembro de la pareja, son particularmente dañinas.

Los expertos creen que esto se debe a que niveles elevados de la hormona cortisol atraviesan la placenta, así se sostiene que el alto grado de cortisol en el líquido amniótico que rodea al bebé dentro del útero es lo que provoca el daño.

Los bebés expuestos a niveles elevados de cortisol durante su desarrollo tenían un coeficiente intelectual más bajos a los 18 meses de vida. Estos mismos niños también eran más proclives a padecer ansiedad y miedos.

Así por ejemplo, si una mujer tenía una pareja que era emocionalmente cruel con ella durante el embarazo, esta actitud tenía un efecto realmente significativo en el futuro desarrollo del bebé. Lo que muestra que la pareja juega un rol importante durante el embarazo.

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