jueves, 16 de febrero de 2012

DEBERES ESCOLARES

EL UNIVERSAL.
Cómo ayudar a los niños con sus deberes escolares Los niños pasan varias horas al día en la escuela, dependiendo del tipo de jornada escolar que la institución tenga; pero no menos de cinco horas y no más de ocho. Casi como nuestras jornadas laborales, de las que volvemos extenuados, sin ganas de hacer nada importante o que requiera de nuestra atención o trabajo. A los chicos les pasa lo mismo Llegan del colegio y sólo quieren sacarse la mochila para jugar, ver tele o hacer las actividades que tienen planeadas. Ni hablar de sentarse en la mesa de la cocina a hacer la tarea. Esta semana traemos algunos consejos para ayudar a los chicos y además, crearles el sentido de la responsabilidad. A ser responsables se aprende y también se practica y, como padres, tenemos la herramienta ejemplificadora de nuestros propios actos; si nosotros somos esquivos de nuestras obligaciones y lo manifestamos al estudiante, él creerá que es lo correcto. Si logramos que sean responsables con sus deberes escolares, aunque no sean brillantes y cometan errores, la práctica de los ejercicios cotidianos mejorará sus capacidades. Los padres sobreprotectores que hacen los deberes de sus hijos, intentando ayudar, en realidad están negando a los niños la oportunidad de aprender a administrarse, organizarse, ser responsables y, por supuesto, aprender matemáticas, lengua o lo que fuere. Es importante ser un tutor limitado de los deberes, brindando ayuda pero no respuestas, herramientas pero no trabajos terminados. El espacio ideal para que los chicos hagan sus deberes tiene que contar con buena luz -preferentemente natural-, una superficie amplia donde poder trabajar y disponer sus materiales de estudio, buena ventilación que no permita el aire viciado que produce adormecimiento, en un ambiente sin demasiada circulación de personas ni ruidos que puedan molestar o distraer al estudiante. Lo ideal es que el lugar sea siempre el mismo, así el niño puede acostumbrarse al espacio y sentirse cómodo y en acción rápidamente, pues es inevitable la asociación de acciones con los lugares: en el dormitorio se descansa, en el baño se higieniza y, en otro espacio definido se realizan los deberes. El contexto ayudará al estudiante a concentrarse más rápidamente y, tener todo organizado le permitirá ejecutar más rápida y efectivamente sus deberes escolares. El acompañamiento de un adulto es importante para algunos niños, pero no para todos; en ocasiones nuestros hijos necesitan del apoyo y de ciertas herramientas organizacionales que podemos darles y que, una vez adquiridas, no necesitarán de nuestra presencia a menos que se les plantee una dificultad que requiera consultarnos. Otros chicos, muy dispersos y con una fuerte tendencia a distraerse, necesitan de constante control. La idea de acompañar a los niños en sus deberes es la de ayudarlos a convertirse en aprendices independientes. Más consejos para hacer la tarea Un poco de música ayuda a algunos estudiantes, pero no a todos; la televisión encendida, aún sin audio se desaconseja pues es una fuente de distracción demasiado importante. Una vez que el chico encuentra su ámbito de estudio y logra congeniar los tiempos, hacer los deberes ya no exigirá ningún esfuerzo y se volverá parte de la rutina. Como padres, podemos ayudar a que sea menos traumático si evitamos organizar actividades familiares en los horarios de estudio para no cargar de ansiedad o provocar al estudiante a que deje sus deberes para sumarse a la actividad familiar. Si logramos que nuestros hijos se involucren con el objetivo de sus deberes escolares que no son otros que educarlos, formarlos y darles herramientas para su futuro, si fomentamos las buenas costumbres a la hora de estudiar y hacer los deberes y participamos de sus obligaciones pero sin inmiscuirnos demasiado, lograremos que los niños y adolescentes adquieran el hábito de estudiar que les será de suma utilidad en período universitario.