viernes, 20 de abril de 2012

VACA MUERTA, Hoy...

Ambito.com ara desarrollar toda la formación de Vaca Muerta, de unos 8.000 kilómetros cuadrados, se requerían unos u$s 25.000 millones anuales, con lo que se podría duplicar la producción de petróleo y de gas. Pero YPF agregó que para ello necesitaba capitales internacionales, industria nacional y formación de profesionales que el país no tenía. Una especie de desatino diplomático porque seguramente nadie creía en YPF que el Gobierno iba a ir por el control. Refundación Pero además Vaca Muerta le permitiría al Gobierno refundar la YPF que está en el imaginario colectivo, como la que encontró petróleo y fue decisiva en alcanzar el autoabastecimiento. Se afirma que el viceministro de Economía, Axel Kicillof, imagina la participación de contratistas a los que se pagaría sólo por la tecnología y el servicio prestado. La Presidente habló también de otras petroleras internacionales para formar joint ventures y le dedicó un párrafo al rol especial que se le quiere dar a Petrobras. Sin embargo, Dilma Rousseff sugirió ayer que Petrobras no cedería rentabilidad. Y para los brasileños y buena parte del mundo el petróleo es un commodity que debe negociarse a valores internacionales. Éste probablemente sea el punto más difícil que le toque analizar al Gobierno en los próximos meses. Mientras tanto, ya está dicho que la importación de gas y combustibles seguirá creciendo este año, porque un plan de inversión, una convocatoria y la puesta en marcha va a demorar por lo menos un semestre. Hasta ese momento había en la Argentina un convencimiento bastante generalizado de que las reservas tradicionales se estaban agotando. Porque en la mayoría de los casos fueron áreas encontradas décadas atrás por la YPF estatal, parte de las cuales fueron transferidas a otras empresas privadas y otras quedaron para la «YPF eficiente» de la que hablaba José Estenssoro. Con reservas encontradas antes, el esquema dio resultado porque la producción nacional aumentó durante toda la década del 90. Los privados extrajeron con inversiones modestas lo que YPF había tardado décadas en descubrir. Lo hicieron además a velocidad e incluso inventaron el mito de país exportador de gas que llevó a construir una decena de gasoductos con los países limítrofes.