martes, 10 de julio de 2012

HISTORIA DE LA ECONOMÍA ARGENTINA (2) (Grito de Alcorta)


El Grito de Alcorta El 25 de junio de 1912 la Sociedad Italiana de Alcorta declaró una huelga de arrendatarios que se extendió a la zona sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires. Se levantaron en defensa de sus intereses ante la baja de los precios de los granos, no pudiendo afrontar los arrendamientos. Los terratenientes después de un mes y medio cedieron ante la fuerza movilizada por los chacareros. Gobierno de Victorino de la Plaza (1914 –1916) Durante el gobierno de Victorino de la Plaza se aprobaron las leyes de: accidentes de trabajo; inembargabilidad de sueldos, jubilaciones y pensiones de empleados ferroviarios y la de creación de la Caja Nacional de Ahorro Postal. Argentina y la Primera Guerra Mundial Con el estallido del conflicto bélico entre las grandes potencias se modifica sustancialmente el panorama económico nacional. La guerra en Europa afecta el desarrollo de todas las actividades y plantea la necesidad de enfrentar situaciones inéditas hasta el momento. Las industrias alimentarías, sobre todo las que se dedican a la manufactura de carnes enlatadas, reciben una gran demanda para abastecer a los soldados en el frente. También, con la merma de productos que antes eran provistos por la industria europea y estadounidense es preciso desarrollar aceleradamente muchas actividades industriales que hasta el momento no se realizaban en el país. De esta manera, la estructura fundamentalmente agropecuaria de la Argentina se ve modificada por un importante aumento del peso de la industria en la estructura económica. Además, el gobierno central crea la Dirección Nacional de Industrias. Otro factor que varía es el flujo de la inmigración, que cesa bruscamente y hasta se revierte, debido a los grandes contingentes de ciudadanos o hijos de ciudadanos de los países en guerra que vuelven a su tierra para combatir en el frente de batalla. Ese año, por primera vez desde 1891, el saldo migratorio resulta negativo. La guerra submarina interrumpe de hecho las comunicaciones comerciales regulares y paraliza el tráfico internacional. Y puesto que el gobierno no puede evitar el retiro masivo de oro hecho por los Estados beligerantes se producen graves problemas fiscales. A este sombrío panorama se suma una mala cosecha que acentúa aún más la crisis. Se deben tomar medidas de urgencia: el gobierno cierra la Caja de Conversión, establece una moratoria para las deudas privadas y prohíbe la exportación de trigo, harina y carbón de piedra. Inversiones de Estados Unidos. En 1915 se acentúa llamativamente la inversión de capitales provenientes de los Estados Unidos. La empresa Armour termina la construcción de su frigorífico en la localidad de Berisso. También se instala en el país Otis Elevator, compañía dedicada a la fabricación de ascensores. También llegan agentes comerciales y de colonización. La Kodak abre filiales y las empresas dedicadas a la industria farmacéutica como los laboratorios Merck y Parke Davis, hacen lo mismo. Esta última rama de la industria encuentra en nuestro país, alejado del flagelo bélico, la posibilidad de establecer una base de operaciones para la fabricación y desarrollo de especialidades medicinales que no es posible elaborar en medio de la contienda mundial. También influye en este proceso el mercado existente que se ve privado de la producción de drogas y productos medicinales que llegan de Europa y que significa una interesante fuente de consumidores. Esta situación genera colateralmente las posibilidades de que productores locales fabriquen algunos medicamentos. Será la base de nuestra futura industria farmacéutica, una de las más desarrolladas de la actividad económica local. Gobierno de Hipólito Irigoyen (1916 – 1922) Durante la primera presidencia de Hipólito Irigoyen al final de su mandato (1922) se creó Y.P.F. (Yacimientos Petrolíferos Fiscales) destinado a promover la explotación petrolera y dependiente del Ministerio de Agricultura, aunque su crecimiento se produjo durante la Presidencia de Alvear. Las dificultades comerciales generadas por la Primera Guerra Mundial inspiraron un proyecto para crear una Flota Mercante Nacional. Su aprobación se demoró un tiempo porque fue obstaculizada en el Congreso. Firmó convenios con Inglaterra, Francia e Italia para la comercialización de granos; en aquellos el Estado argentino fijaba los precios de los cereales vendidos. Se sancionaros leyes laborales sobre: jubilación en empresas privadas, contratos colectivos de trabajos y salarios. En 1920 comenzó la construcción del Ferrocarril Trasandino que uniría a la Puna con Chile, permitiendo al Noroeste argentino la comunicación con el Pacífico. La reactivación de 1917 En 1917 se producen los primeros signos de reactivación tras la crisis económica que se desató en 1913. Esta crisis trajo aparejado un aumento de la desocupación, la baja en las exportaciones y un aumento de la inflación. El alivio se traduce ahora en el crecimiento de las exportaciones. Las encabezan, lógicamente, la producción de carne enlatada para alimentar a los soldados europeos en el frente de la Primera Guerra Mundial. Ocurre lo mismo con los textiles, para la confección de abrigos y frazadas. Esto hace subir la producción de lana y de algodón. La desocupación se retrae debido a la instalación de empresas extranjeras que crean fuentes de trabajo. Entre ellas figuran las estadounidenses International Bank of Boston, National Lead y Ford, cuyo crecimiento vertiginoso en la producción de automotores se dará a partir del 1920. Esta reactivación de la economía, paradójicamente, no trae tranquilidad al gobierno de Hipólito Irigoyen. Al comprobar mejores condiciones en los beneficios de sus empleadores, los obreros reclaman por una porción mayor en el reparto de la riqueza. Una ola de huelgas recorre el país y obliga a Irigoyen a mediar en numerosos conflictos. Conflictos sociales: En esta nueva etapa se produjeron numerosas huelgas, el año 1919 fue muy significativo en este aspecto. El Presidente desempeñó un rol conciliador ante los conflictos sociales. Las protestas fueron alentados por la difusión de las ideas socialistas y anarquistas, el mayor desarrollo sindical, la influencia de ciertos hechos internacionales revolucionarios (la Revolución bolchevique en Rusia y la Mexicana) y el aumento del costo de vida como consecuencia de la Primera Guerra Mundial. Conflicto en Patagonia A fines de 1920 se originó una huelga en Río Gallegos (provincia de Santa Cruz) en reclamo de mejoras a las condiciones de trabajador rural. Se produjeron actos de violencia entre los manifestantes y la policía . El gobierno nacional envió como mediador al Teniente Coronel Héctor Varela, pero un grupo no aceptó las condiciones y reinició la huelga. En agosto de 1821 se declaró huelga general en el territorio. Se tomaron rehenes y se incendiaron estancias. La liga Patriótica Argentina actuó como grupo de choque contra los manifestantes. El gobierno envió nuevamente a Varela, quien realizó una férrea represión.