miércoles, 11 de julio de 2012

HISTORIA DE LA ECONOMÍA ARGENTINA (9)


Tercer Gobierno de Juan D. Perón: 12 de octubre de 1973 al 29 de junio de 1974 El 12 de octubre de 1973 asumió por tercera vez la presidencia de la nación Juan D. Perón. La política económica continuó los objetivos del gobierno anterior trazados en el plan trienal y el pacto social. Estos eran mejorar la distribución y la inversión, aumentar el nivel de demanda y disminuir el proceso inflacionario. El ministro encargado de conducir esta etapa fue Gelbard. El Pacto Social entre trabajadores, empresarios y el estado permitió fijar precios máximos pero esto resulto ineficaz ya que continuó el proceso inflacionario con la secuela de desabastecimiento y mercado negro. Estallaron así varios conflictos por lo que perón decidió convocar a una paritaria nacional, pero tampoco esto fue una solución. Se decidió entonces dar un aumento salarial del 13%, se elevó el salario mínimo y se creó el seguro de vida obligatorio aunque se permitió a los empresarios el traslado a los precios del aumento con algunas restricciones. El proceso inflacionario siguió su curso. La situación laboral se desarrollo en este complicado marco. La CGT estaba dividida en dos líneas irreconciliables. Una liberada por la UOM (Unión Obrera Metalúrgica) era partidaria de llamar a convenciones colectivas de trabajo y de liberar los precios, la otra controlada por los textiles planteaba un aumento igualitario a todos los gremios. Se desarrollaron entonces varias huelgas que pusieron de manifiesto el fracaso del plan económico y el pacto social. En materia de política internacional se recibió la visita del presidente de Bolivia, Hugo Banzer en noviembre de 1973. Perón realizó una visita la Uruguay donde se firmó un tratado sobre límites y se realizó un convenio con el presidente Bordaverry para construir la represa de Salto Grande. En diciembre la vicepresidencia viajó al Paraguay donde firmó un tratado para la construcción de la represa de Yaciretá Apipé. También se firmaron una serie de acuerdos comerciales con países del bloque socialista como Cuba, Polonia y la Unión Soviética. Gobierno de María Estela Martinez de Perón: 1 de julio de 1974 al 23 de marzo de 1976 María Estela Martínez de Perón había ocupado hasta la muerte de su esposo el cargo de vicepresidente, al fallecer este accedió a la primera magistratura. En materia económica el lopezrreguismo se planteó someter al Ministro de Economía José Ber Gelbard, quién continuaba en su cargo. Para ello contó con el apoyo del sindicalismo ortodoxo, interesado en la renuncia del ministro con quién habían firmado el "Pacto Social" y que por lo tanto limitaba el pedido de aumentos salariales. Iniciaron un boicot a su proyecto de ley agraria asociados con entidades empresarias rurales; provocaron así su renuncia en octubre de 1974. Lo sucedido el economista Gómez Morales, quién no pudo detener el proceso inflacionario y la desinversión empresaria. A comienzos de 1975 se produjo un agravamiento de la situación económica exterior causada por la suspensión en el Mercado Común Europeo de la compra de carnes argentinas, es acompañada por la devaluación del peso y aumento de los reclamos sindicales. Esto ocasionó la renuncia de Gómez Morales y la designación en un reemplazo de Celestino Rodríguez. A este se le encargó instrumentar el cumplimiento del plan económico del lopezrreguismo. Las medidas incluyeron una devaluación superior al 100%, el aumento de los precios del combustible del 175%, de las tarifas eléctricas el 75% y de otros servicios públicos. Era necesario también someter a los dirigentes sindicales más contestatarios y designar una cúpula sindical obediente. Las medidas económicas impulsadas disminuían los salarios reales de los trabajadores y apuntaban así al desprestigio de los sindicalistas. La consecuencia de esto fue el nombramiento en esos lugares de hombres afines del gobierno. Fueron desplazados dirigentes como Tosco del gremio metalúrgico, Salamanca de los mecánicos y Óngaro del gremio gráfico. Las medidas tomadas por el nuevo ministro, conocidas como 'el rodrigazo' generaron muchas protestas obreras ya que el ministro se negaba a dar aumentos superiores al 38%, por lo que la CGT anunció un plan de lucha consistente en huelgas generales, movilizaciones y reclamos saláriales exorbitantes para desestabilizar al gobierno. El plan resultó exitoso y precipitó la caída de López Rega, quién fue destituido en julio de 1975. La presidente aceptó los aumentos saláriales y ratificó las paritarias. La Cámara de Senadores nombró presidente del cuerpo a Italo A. Luder, con esta designación el titular de la Cámara de diputados, Raúl Lastri, lopezrreguista, perdía su puesto en la sucesión presidencial. Rodrigo fue remplazado en economía por Antonio Cafiero quién tampoco consiguió un plan general de indexación mejorar la situación económica del país. Gobierno Provisional de Italo A. Luder Asume el cargo de presidente provisional durante el período en que la presidente María Estela Martínez de Perón pidió licencia por razones de salud desde el 13 de septiembre de 1975 hasta el 6 de noviembre de 1975. Reemplazó al ministro del Interior Damasco por Ángel F. Robledo y procuró ganar el apoyo de las Fuerzas Armadas. Envió para ello al congreso el proyecto de creación del Consejo de Defensa nacional y de Seguridad Interior que entregaba a los militares la responsabilidad total de la lucha contra la subversión. El Golpe Militar del 24 de marzo de 1976 (Gobierno de J. R. Videla) : La presidente reasumió la presidencia el 6 de noviembre contrariando a la opinión pública que confiaba en su renuncia. La pérdida de autoridad del gobierno, la conducta de los sectores sociales y el aumento de los precios crearon una sensación de desorden generalizado. El clima político era propicio a un golpe militar, que se produjo el 24 de marzo de 1976. Los tres comandantes en jefe, Emilio Massera, Jorge Rafael Videla y Orlando Ramón Agosti se hacen cargo del poder, se inicia así el llamado "Proceso de Reorganización Militar". La política económica liberal de Martínez de Hoz Videla nombró ministro de economía al Dr. José Alfredo Martínez de Hoz, abogado de larga trayectoria en el estado y en empresas privadas. El programa económico del gobierno tenía como objetivos reducir la inflación que, entre marzo de 1975 y el mismo mes de 1976, había pasado de 500%; aumentar los ingresos en materia tributaria; bajar el gasto público; promover las exportaciones; restablecer el nivel de reservas monetarias acudiendo, incluso, al crédito internacional. Se hablaba también de aumentar la productividad en los servicios públicos y de posibles privatizaciones. El programa se completó con otras medidas como la prohibición de las huelgas, control de los salarios, aumento de los impuestos, descenso del gasto público en materia social y educación y ayuda a las provincias. El país recibió del Fondo Monetario Internacional (F.M.I) alrededor de 1.300 millones de dólares en créditos de varios tipos con el propósito declarado de pagar la deuda externa. La inflación bajó en 1977 al 150% y, por una buena combinación de aumentos de la producción agropecuaria y una cierta apertura del Mercado Común Europeo, las exportaciones aumentaron ese año casi un 100%. En junio de 1977 el gobierno inició una "reforma financiera" que eliminó las restricciones del Banco Central sobre las tasas de interés y las limitaciones que impedían el endeuda miento en el exterior de las empresas, tanto públicas como privadas. De esta manera muchas empresas aprovecharon la alta liquidez en los mercados internacionales para contraer tantos préstamos como quisieron. Sin embargo en el sector privado descendió a niveles inferiores a los de 1971. En su lucha contra la inflación el gobierno inició una nueva etapa en 1979. La idea central residía en que para que las empresas supieran a qué atenerse en materia inflacionaria se elaboraría un plan de devaluaciones decrecientes que serían anticipadas en un esquema temporal conocido como "La Tablita". Las devaluaciones se irían escalonando desde el 5% mensual en enero de 1979 hasta 3% a fines de ese año. Paralelamente se rebajaron los derechos aduaneros y se dispuso qué precios y salarios del sector público siguieran una pauta de aumentos del 4% mensual, lo mismo que las tasas de los créditos internos. Las altas tasas de interés atrajeron capitales externos que obtenían en poco tiempo altísimos rendimientos en moneda extranjera. A fines de 1979 ingresaron nuevas importaciones que compitieron con la producción interna cuyos precios seguían creciendo. Con el peso sobrevaluado todo lo que se importaba resultaba barato y lo que se exportaba era caro en los mercados competitivos del exterior. Los viajes al extranjero se convirtieron en algo accesible para la clase media Argentina. Los turistas volvían al país cargados de artículos de consumo que adquirían a precios "irrisorios". Era la época de la "plata dulce". La crisis industrial llegó en 1980 con una larga serie de quiebras y cierres de establecimientos. El aumento del petróleo en el mercado internacional en 1979/80 agravó la situación. La inflación mundial creció, los países importadores sintieron el efecto y comenzó una etapa recesiva. El comercio internacional tendió a contraerse, descendieron los precios de los productos básicos y aumentaron considerablemente las tasas de interés. Cuando en 1981, bajo el gobierno de Ronald Reagan, las tasas de interés reales en Estados Unidos pasaron de alrededor de cero al 8% la deuda externa de países como la Argentina creció enormemente en pocos años. Por ejemplo, en nuestro país aumentó unos 6 mil millones de dólares anuales entre 1978 y 1982. El cambio de presidente (Videla sería reemplazado por Viola) aumentó la incertidumbre y el ministro de economía presentó su renuncia.