miércoles, 21 de septiembre de 2011

CONTROL OFTALMOLÓGICO

Miércoles 21 de septiembre de 2011



DEGENERACION MACULAR RELACIONADA CON LA EDAD
Una seria discapacidad visual

Se está llevando a cabo en más de 40 centros públicos y privados de varias provincias. Incluye la realización de estudios gratuitos para detectar la presencia de degeneración macular relacionada con la edad (DMRE), que es la principal causa de discapacidad visual en países industrializados.

Los mayores de 60 años son quienes mayor riesgo tienen de padecer degeneración macular relacionada con la edad (DMRE), principal causa de discapacidad visual en países industrializados y la tercera causa de disminución de la visión a nivel global.
Si bien no hay un tratamiento concreto que pueda prevenirla, cuanto antes se detecte, mayores son las probabilidades de evitar su progresión.
La Sociedad Argentina de Oftalmología (SAO) organizó la Semana de Detección de la DMRE, que se está realizando en forma gratuita desde el lunes último y hasta pasado mañana viernes, en más de 40 centros públicos y privados a lo largo del país.
Participan establecimientos de la ciudad de Buenos Aires, y de las provincias de Buenos Aires, Chaco, Chubut, Córdoba, Corrientes, Formosa, Misiones y Santa Fe, entre otras.
Toda persona interesada en realizarse el control deberá comunicarse al teléfono gratuito 0800-444-3468.
Los operadores le brindarán información sobre el centro más próximo a su domicilio y le asignarán un turno para que concurra al examen.
El doctor Oscar Mallo, médico oftalmólogo y presidente de la SAO, explicó que se efectuará un examen de agudeza visual y examen completo con lámpara de hendidura --segmento anterior, presión intraocular, fondo de ojos--, y se mostrará una cartilla con la grilla de Amsler para autocontrol del paciente.
Muchas veces, la DMRE se presenta sin síntomas que la anuncien, produce pérdida de agudeza visual y de visión central.
Así, en pocas semanas el paciente puede quedar incapacitado para manejar, leer, cocinar, ver los rostros, marcar un número de teléfono, coser, tejer y realizar otras actividades cotidianas.
Existen dos formas de la enfermedad:
* La "seca" (sin neovascularización).
* La "húmeda", caracterizada por el crecimiento anormal de vasos sanguíneos en la retina. Esta última, si bien se presenta con menor incidencia, es la más agresiva y discapacitante, pero es la que puede ser tratada.
El doctor Patricio Schlottmann, médico oftalmólogo especialista en investigación clínica e investigador del Centro Organización Médica de Investigación, detalló que el principal factor de riesgo es la edad.
La incidencia aumenta exponencialmente a partir de los 50 años.
Otros factores son la predisposición familiar (genética), el cigarrillo y la obesidad.
También habría una mayor predisposición a la aparición de la enfermedad en las mujeres que en los hombres.
Muchas veces, la evolución de la enfermedad es rápida.
Puede comenzar con una pequeña molestia, una distorsión de la visión, en donde lo recto se ve torcido o como si se viera a través de un vidrio esmerilado.
Inclusive, en muchos casos, no hay síntoma alguno, ya que el ojo sano contralateral compensa la visión global y el daño avanza rápidamente, hasta que el paciente descubre de la noche a la mañana que ha perdido la visión central de un ojo.
Si bien la DMRE suele aparecer en un solo ojo, existe un 37 a 50 por ciento de probabilidad de desarrollarla en el otro ojo también.

Formas tratables
Según Schlottmann, la DMRE húmeda --que no es la más frecuente-- tiene tratamiento efectivo desde 2006, lo que representó la mayor novedad en los últimos años en este campo.
Antes, se acompañaba al paciente en su pérdida de visión o se intentaban unos tratamientos muy poco efectivos.
"Ahora, en aquellos que llegan tarde a la consulta se puede mejorar algo la visión y en quienes se tratan en forma temprana, la visión puede llegar a ser buena o muy buena, lo que representa una mejoría considerable", afirmó.
Los resultados son mejores cuanto más temprano se encuentre la enfermedad.
Los tratamientos han demostrado ser muy eficaces.
Se logra contener a la enfermedad en casi todos los pacientes (sólo en el 3 por ciento empeora, a pesar del tratamiento).
En un tercio de los casos se puede restaurar la visión casi a los valores que el paciente tenía antes de la enfermedad, dependiendo de la edad y el estadio de la afección.

0800-444-3468
Los interesados deberán llamar (sin cargo) a este teléfono para ser derivados al centro más próximo a su domicilio.
Se recomienda un control anual en mayores de 60 años, con o sin síntomas.
Participan de la campaña más de 40 centros públicos y privados de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Buenos Aires, Chaco, Chubut, Córdoba, Corrientes, Formosa, Misiones, y Santa Fe.
Se realizará en forma gratuita una oftalmoscopia ("fondo de ojos") y se pedirán otros estudios para confirmar o descartar un diagnóstico.

Síntomas
Si bien no siempre presenta síntomas, en ocasiones los afectados pueden experimentar:
* Necesidad de aumentar la iluminación; sensibilidad al brillo, disminución de la visión nocturna y pobre distinción del color.
* Dificultad para leer o realizar otras actividades que requieren una visión fina.
* Dificultad para distinguir rostros.
* Distorsión de las líneas rectas, que pueden aparecer ondeadas o curvas.
* Aparición de manchas oscuras o lugares vacíos en el centro de la visión.

Opinión

Fundamental

Dr. David Pelayes (*)

La detección precoz es esencial.
Es que la forma húmeda reduce la agudeza visual muy rápidamente y, como muchos afectados consideran "normal" perder visión a medida que envejecen, postergan demasiado la consulta.
Por lo tanto, a partir de los 60 o 65 años de edad, todas las personas tendrían que hacerse un control oftalmológico, dado que la pérdida de la visión central repercute enormemente en la calidad de vida del paciente.

(*) Director del Centro de Investigaciones Aplicadas y Alta Complejidad Ofalmológica de la Universidad Maimónides y jefe de Retina del Hospital Durand.