jueves, 10 de noviembre de 2016

HISTORIA DEL PENSAMIENTO POLÍTICO (3)


La Europa medieval. Es un período caracterizado por diferentes reinos y conquistas. Las conquistas de los Bárbaros suponen la caída de Roma; luego sigue por occidente, donde hay varias invasiones de los Visigodos y los Lombardos. Se cristianiza casi todo el imperio. Se produce una “desrromanización”, que es un proceso largo. Uno de los frentes más importante va a ser el terreno religioso. Los Bárbaros se identifican con los paganos. La organización política coincide con la monarquía. No hay una idea de estado, como poder centralizado, y es difícil afirmar la existencia de un pensamiento político. Las fuentes fundamentales para el pensamiento político son tres: Patrística: Escritos de los padres de la Iglesia. Tradición jurídica romana: Derecho romano. Pensamiento griego: A través de Aristóteles. Hay una serie de aspectos que serán el centro del debate político: La idea de que la comunidad política es instituida por Dios. La idea de que los súbditos de esa comunidad debe acatar la autoridad. Todo el orden humano tiene: orden y jerarquía. La Fe ocupa un lugar central en la vida; tiene por objeto la salvación del hombre, que ya no se produce en la sociedad, sino que se produce en otra vida. La comunidad política queda subordinada a esa otra vida. El pensamiento político de toda la Edad Media tendrá un carácter religioso e incluso eclesiástico. Junto al carácter religioso, hay un carácter moral (eclesiástico). SAN AGUSTÍN Nace en el año 354. Es un gran admirador de Cicerón. Su obra La virtud de Dios va a tener como escenario Roma. Cuenta su conversión al cristianismo, que es tan radical que toda su doctrina se centra en torno a la idea de la providencia divina. De la teoría providencialista se deduce que: Todo poder proviene de Dios. No sólo Dios es la fuente de poder, todo lo que sucede en la vida civil es parte de un plan divino. Todo está de acuerdo a un plan divino, al que deben estar subordinados los gobernantes. Dado que la política forma parte de lo divino, los súbditos deben obedecer siempre a la autoridad política: desobedecerla sería rebelarse contra Dios. Este es un pensamiento en el que San Agustín no habla de una división de poderes. En toda sociedad hay una parte de Dios y una parte terrenal. Todo lo político se convertirá en parte de Dios. San Agustín está inserto entre la Antigüedad y lo medieval. A partir del s. V, los Bárbaros van a implantar en occidente un modelo social muy diferente al de San Agustín y al que había en roma. Estos nuevos reinos tienen un tamaño reducido y la organización política es de carácter monárquico, y va a estar fijado en una persona, cuyo poder o autoridad no es estrictamente política, sino que emana de su prestigio por ser un jefe militar. Por eso su permanencia como líder depende siempre de que conserve su prestigio y capacidad para la guerra. Estas comunidades imitan los símbolos del imperio. Con esta nueva situación, que se impone de facto, va a haber un autor, Paulo Orosio, que intentará reflexionar sobre esto. Estos pensamientos se caracterizan esta época, la resistencia a aceptar este nuevo orden. Él interpreta que las invasiones de los Bárbaros no suponen una quiebra del imperio, sino q se trata de algo transitorio, que dentro del plan divino supone una breve interrupción, pero que finalmente se restaurará el imperio. En torno a él hay una serie de autores restauracionistas que tienen su apoyo en la parte oriental del imperio. Así se inicia una polémica en el s. VI, cuando roma ya ha caído: entre los defensores de la Romania y la Gothia. Los primeros escritos se definen en los dos bandos. El medio por el cual pretenden restaurar el imperio es el cristianismo. Constantino lleva a cabo un pacto con la Iglesia, cuya sede va a ser Roma. El papa Gelasio I, pontífice en los últimos años del s. V, va a establecer la doctrina de los dos poderes: divide el poder entre la autoridad espiritual (el papa) y el poder temporal (el emperador). La relación entre los dos poderes es de cooperación, y el fin último es establecer un gobierno cristiano en el mundo. Será un problema saber cuál es el más importante de los dos. Uno de los reinos que se beneficiará de esa unidad es Hispania. Se crea el reino de los Visigodos, que va a transformarse cuando Recaredo se convierte al cristianismo en el año 587. Va a haber una progresión en la que avanza la idea cristiana de legitimación del poder. También se beneficiará el reino franco, en el que los carolingios seguían dominando. Pipino, rey de los francos, va a pedir al papa Zacarías que le unja como rey. Pipino fue el padre de Carlomagno el breve. Esa legitimidad que le da el papa, supone dar protección militar al papa y territorios en la península itálica. Es lo que se llamará César o papismo. La literatura política que domina son los “espejos de príncipes”. No hablan de la mejor forma de gobierno, sino del rey y cómo debe comportarse. La base es la moral cristiana.http://html.rincondelvago.com/historia-del-pensamiento-politico.html