jueves, 29 de septiembre de 2011

VIOLENCIA ESCOLAR (2)

Se deben diagnosticar las situaciones socioeconómicas, familiares y personales generadoras de “pre-violencia”.
Cuando un niño es rechazado por sus compañeros se siente intimidado, maltratado, violentado, su autoestima se resiente, tiene dificultades de concentración, se torna inseguro y tiene temor de ir a la escuela.
Los efectos psicológicos de ser víctima o agresor pueden ser muy negativos, tanto para el desarrollo psicosocial de los protagonistas como para el de los que son involuntarios testigos de esas circunstancias, quienes se acostumbran a vivir en situaciones interpersonales que están signadas por el abuso y la intimidación.
Hay que prestar atención a los observadores pasivos de la violencia escolar, que pueden sentir inseguridad, y culpabilizar a la víctima, además de desarrollar una doble moral, que les permite justificar la violencia, ya que piensan que si queda impune, no debe ser tan mala.
El maltrato entre iguales, se oculta ante los adultos porque produce vergüenza en la víctima.
Hay muchos casos de intimidaciones que no se denuncian por temor a las represalias.
Algunos niños, que no se integran bien a la vida social escolar (no necesariamente por dificultades personales), pueden ser objeto de burlas, insultos, actitudes peyorativas, agresiones físicas y/o psicológicas por parte de otros niños o jóvenes que abusan de su fuerza o de su popularidad. Estos tampoco son individuos bien integrados, en general son inseguros que buscan por medio del abuso de la fuerza ser respetados. Si la situación no se controla a tiempo, pueden transferir ese modelo de comportamiento a otros ámbitos y a otras relaciones sociales (19).
Escuela no es solamente la comunidad educativa, también lo son el edificio, su mobiliario, sus instalaciones, que son imprescindibles para desarrollar la tarea educativa. También suelen ser objeto de maltrato y abandono. Al maltrato del entorno escolar no se le suele dar importancia. Es menester reconocerlo, diagnosticarlo.
3
En una consulta a 92 directores de escuelas del conurbano de la Ciudad de Buenos Aires llevada a cabo por Poder Ciudadano (ONG) (12), el 84,7 % de los mismos señaló que la violencia había aumentado en relación con el período lectivo del año anterior. El 68 % refirió un incremento de los hechos de violencia protagonizado por los alumnos; señalando que es más frecuente en los establecimientos ubicados al sur de la Avenida Rivadavia, lo que coincide con un mayor empobrecimiento de la población en esas áreas, como se visualiza en un gráfico adjunto.
En cuanto a las:
CAUSAS QUE INFLUYEN EN EL FENÓMENO DE LA VIOLENCIA ESCOLAR,
Se reconocen las siguientes:
1-Empobrecimiento de la situación económica (el 68 % de los directores
la mencionan como causa principal)
2-La crisis de valores de la sociedad.
3-El consumo de drogas entre los jóvenes.
4-La crisis de autoridad de los padres y docentes.
5-Fomento de la violencia por los medios masivos de comunicación. (TV
en especial).
6-Falta de pautas para combatir la violencia.
● La violencia escolar es el eco de lo que sucede en las familias y en la sociedad en general sacudida por la crisis de valores.
● Los problemas económicos alteran a los adultos, que dejan de ser fuente de contención para los niños y adolescentes.
● Consecuentemente, la violencia infanto juvenil es la forma de expresión de esas falencias.
Las relaciones causales de la violencia escolar no se pueden generalizar automáticamente, sin el previo estudio de cada caso en particular pero se pueden mencionar algunas conclusiones al respecto:
a) Los fenómenos de comportamiento antisocial en las escuelas tienen raíces profundas en la comunidad social a la que la escuela pertenece.
b) Los episodios de violencia no deben considerarse como eventos aislados, que ocurren espontánea y arbitrariamente, como si fueran meros “accidentes”.
c) Las distintas manifestaciones de violencia ocurren más frecuentemente que lo que se piensa y como la relación entre agresores y víctimas es necesariamente prolongada en el tiempo y estrecha en el espacio, ya que conviven en la escuela durante años, las consecuencias personales, psicológicas y psicopatológicas, institucionales y sociales, son difíciles de evaluar en profundidad antes de la eclosión del hecho violento y aun después de él.