jueves, 31 de mayo de 2012

EL FÚTBOL ARGENTINO (2)


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CONTINUACIÓN: En varias ocasiones el Poder Judicial suspendió el desarrollo de los torneos de la AFA. En 1998 el juez Víctor Perrota suspendió los torneos de fútbol profesional al determinar que los clubes no podían garantizar la seguridad ya que no tenían la capacidad de ejercer el derecho de admisión, determinando también que la policía no contaba con personal suficiente.33 El juez había actuado en base a un recurso de amparo presentado por la Fundación Fair Play que denunciaba la falta de seguridad en los estadios,33 por lo que solicitó a los dirigentes de los clubes que le suministraran información sobre los barras bravas, pero al no obtener una respuesta favorable decidió la suspensión del torneo.33 A fines del mismo año suspendió nuevamente los torneos del ascenso, tras incidentes entre Chacarita Juniors y Deportivo Morón.34 En septiembre de 2003 se volvió a suspender el fútbol cuando el juez Mariano Bergés le ordenó a la Policía Federal Argentina que no brinde seguridad en los estadios durante dos semanas,35 mientras estaba al frente de la causa judicial iniciada por los incidentes ocurridos en un partido entre Boca y Chacarita.36 A mediados de la década de 2000, se comenzó a aplicar en mayor medida el derecho de admisión.37 En 2009 varios clubes de Buenos Aires y el Ministerio del Interior firmaron un convenio para delegar la aplicación de esta medida al Estado, autorizando a la Subsecretaría de Seguridad en los Espectáculos Futbolísticos a realizarla.38 Para evitar los enfrentamientos, el 31 de julio de 2007 el Comité Ejecutivo de la AFA determinó, mediante una resolución, que en las categorías del Ascenso no se permitiría el acceso del público visitante a los estadios.39 A fines de 2009 se creó la ONG Hinchadas Unidas Argentinas, que agrupa a barras bravas de diferentes clubes. El proyecto, ideado por el político kirchnerista Marcelo Mallo, implicó pagarle a 250 barras bravas el viaje a la Copa Mundial de Fútbol en Sudáfrica,40 a cambio de que no se produzcan hechos de violencia.41 Las barras que integran la organización desplegaron en las tribunas banderas con alusiones a Néstor Kirchner,42 ex Presidente argentino y esposo de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, por lo que se acusó al gobierno de financiarlos.43 Sin embargo, las acusaciones fueron desmentidas por el Jefe de Gabinete Aníbal Fernández44 y por la propia organización.42 Los barras de HUA lograron viajar al torneo,45 aunque algunos protagonizaron incidentes.46 [editar]Identificación y aguante Los Borrachos del Tablón (barra brava de River Plate) desplegando una bandera durante un partido. Diferentes especialistas,notas 5 47 coinciden en que cada hinchada se percibe a sí misma como custodio de la identidad del club. Éste era antiguamente un lugar compartido con los "jugadores símbolo" y los dirigentes comprometidos con la institución.48 Sin embargo, la rápida venta de jugadores desde los denominados equipos chicos a los denominados grandes o desde cualquier equipo hacia uno extranjero, especialmente europeos y mexicanos, causó que la identificación con algún jugador sea poco probable debido a la poca continuidad que tienen en el club.48 Pero, a diferencia del resto de los actores, las hinchadas sólo pueden proponer la defensa de los símbolos, los colores y el estadio, en oposición a la hinchada del equipo contrario. Las hinchadas desarrollan, en consecuencia, una autopercepción desmesurada, que agiganta sus obligaciones militantes: la asistencia al estadio no es únicamente el cumplimiento de un rito semanal, sino un doble juego, pragmático y simbólico. Por un lado, por la persistencia del mandato mítico: la asistencia al estadio implica una participación mágica que incide en el resultado. Por el otro: la continuidad de una identidad depende, exclusivamente, de ese incesante concurrir al templo donde se renueva el contrato simbólico. Como señalamos, esas obligaciones se extienden hacia una práctica real: la defensa del territorio propio frente a la invasión de la hinchada ajena. Alabarces (2000), p. 217. Este proceso crea una profundización en la fragmentación, no sólo en oposición de un "otro" radicalmente negativizado (fragmentación externa), sino también dentro de la misma hinchada (fragmentación interna).49 La fragmentación externa puede producirse, a diferencia del fenómeno registrado en Europa, de cuatro formas:50 entre regiones, entre ciudades, entre barrios y entre instituciones del mismo barrio.51 La fragmentación interna fue un fenómeno novedoso, y se produjo por el surgimiento de agrupaciones con nombres propios dentro de hinchada. Generalmente el "poder", el acceso a los medios de financiación, se encuentra centralizado en un grupo o en la fusión de varios, pero otras veces existen peleas para adquirir todo o parte de ese "poder".52 La violencia es vista por algunos autores, como Patrick Mignon,53 como una forma de visibilidad por parte de los individuos excluidos, siendo esta exclusión no sólo económica.54 Pero según otra visión,54 esta forma de visibilidad puede ser un medio, además, para obtener jerarquías en un ranking imaginario: el ranking del aguante.49 Este ranking del aguante define supuestas jerarquías sobre quien defiende mejor los símbolos de la institución "más allá del dolor y la desilusión, más allá de la victoria o la derrota".55 El aguante se ha convertido, en este marco, en una categoría ética.55 En términos prácticos, el aguante se demuestra con la defensa de un espacio, no sólo mediante la pelea cuerpo a cuerpo sino también mediante métodos de intimidación.56 La señal televisiva TyC Sports transmitía un programa llamado El Aguante, en el cual hinchas de diferentes clubes que concurren a los estadios expresan lo que sienten por su club y por el rival.57 [editar]Financiación Cada barra brava tiene sus medios de financiación particulares. Sin embargo, la generalidad obtiene ingresos por el dinero que le dan dirigentes, políticos y jugadores, la venta de drogas, los trapitosnotas 6 58 y la reventa de entradas.59 Estos delitos, según algunas denuncias, se realizan muchas veces con la complicidad de las fuerzas de seguridad: En Vélez descubrimos que varios de la barra vendían drogas en la confitería del club. Fuimos a la policía y pusieron dos agentes a seguirlos y cuidar la zona. A los dos meses esos policías eran socios de los hinchas. Raúl Gámez, ex presidente del Club Atlético Vélez Sársfield.60 Desde un principio los dirigentes contribuyeron con entradas, ya sea para que entren gratis o para la reventa.61 Pero actualmente las barras bravas no son utilizadas sólo para las funciones originales, sino también para presionar a jugadores para la firma o rescisión de los contratos.62 Muchos dirigentes contratan barra bravas en sus empresas o para resguardar la seguridad en los espectáculos realizados en el estadio del club, intentando ocultar la entrega de dinero.59 También les pagan para ayudarlos en la política del club, presionando a los rivales que se presentan en las elecciones.63 Pero muchas veces son presionados para contribuir, amenazando con realizar disturbios durante los partidos y causar la suspensión de los mismos. Éste es el caso, por ejemplo, del incidente producido el 12 de agosto de 2006, cuando barras de Godoy Cruz Antonio Tomba se enfrentaron con la policía al querer entrar gratuitamente, luego de que la dirigencia les entregó 200 de las 400 entradas que pretendían.64 Estas presiones también alcanzan a los jugadores, que deben aportar parte de su sueldo.65 La relación entre la política y las barras es muy importante. Varios políticos las utilizan como grupos de choque para sus campañas electorales.66 Un ejemplo de esto es la utilización de la barra del Club Deportivo Morón por parte de Juan Carlos Rousselot. Rousselot, en ese momento Intendente de Morón, la utilizó para suspender una sesión del Concejo Deliberante en la que se cuestionaba un plan de obras públicas propulsado por él.67 En enero de 1993 el entonces presidente Carlos Menem le conmutó la pena a Emilio Narváez Chávez, barra brava de San Lorenzo de Almagro, condenado por asesinar a Saturnino Cabrera, socio de Boca Juniors, el 14 de diciembre de 1990 en La Bombonera.68 Ha sido importante, también, la relación entre Luis Barrionuevo, dirigente sindical y político peronista, y la barra brava de Chacarita Juniors. La barra brava de este club, presidido durante varios años por Barrionuevo, tuvo incidencia en diferentes situaciones políticas de la Argentina. En 1988 integraron el brazo civil del tercer alzamiento carapintada, encabezado por el coronel Mohamed Alí Seineldín contra el presidente radical Raúl Alfonsín.69 Pero el hecho más significativo se produjo en marzo de 2003, cuando debían realizarse en la Provincia de Catamarca las elecciones para gobernador. La candidatura de Barrionuevo había sufrido una impugnación, ya que no alcanzaba la residencia mínima que exige la legislación. Debido a esto, el día de la elección se produjeron incidentes en la provincia que obligaron a la suspensión de la misma. Entre los detenidos por los disturbios se encontraban integrantes de la barra brava de Chacarita.69 La Barra Del Rojo. También existe una relación muy estrecha entre La Barra Del Rojo, barra brava del Club Atlético Independiente, y el líder de la CGT, Hugo Moyano. Un importante miembro, apodado Polaco, es guardaespaldas del dirigente sindical.70 Además, otro integrante de esa barra, Emilio Quiroz, se hizo conocido el 17 de octubre de 2006 en los incidentes producidos durante el traslado de los restos de Juan Domingo Perón a una quinta ubicada en San Vicente. Allí, Quiroz disparó contra un grupo de sindicalistas de la UOCRA, durante un enfrentamiento entre éstos y el Sindicato de Camioneros.71 Entre los miembros del otro gremio también se encontraban barra bravas de Estudiantes de La Plata y Defensores de Cambaceres.72